Unicef: África oriental y meridional registran más de 178.000 casos de cólera desde 2024
Nairobi, 24 mar (EFE).- El Fondo de la ONU para la Infancia (Unicef) informó este lunes de que se han confirmado más de 178.000 casos de cólera en 16 países de África oriental y meridional desde enero de 2024 hasta marzo de 2025, con alrededor de 2.900 muertes, entre las que se incluyen numerosos niños.
“Agravado por el acceso limitado al agua, saneamiento, higiene y servicios de salud, este alarmante número ha provocado cerca de 2.900 muertes, muchas de ellas de niños”, alertó Unicef en un comunicado.
Sudán del Sur y Angola son los países más afectados por estos brotes de cólera, especialmente entre la población infantil: en Sudán del Sur, los menores de 15 años representaron el 50 % de los casos, mientras que en Angola esta cifra alcanzó el 40 %.
Entre el 28 de septiembre de 2024 y el 18 de marzo de 2025, se reportaron más de 40.000 casos en Sudán del Sur, incluidas 694 muertes en todo el país, “en el peor brote registrado en 20 años”.
Angola, por su parte, reportó más de 7.500 casos y 294 muertes en 14 provincias entre el 7 de enero y el 18 de marzo, “con un alto riesgo de una mayor escalada”.
“El acceso a agua potable es una necesidad fundamental, vital para la supervivencia y el desarrollo de nuestros niños, y, lo más importante, es un derecho humano”, remarcó la directora regional de Unicef para África oriental y meridional, Etleva Kadilli.
“Hemos visto los devastadores impactos cuando las comunidades no tienen acceso a servicios de agua, saneamiento e higiene, especialmente durante sequías, inundaciones y brotes de enfermedades”, agregó Kadilli.
Esta agencia de las Naciones Unidas recordó que beber agua no potable puede provocar infecciones y enfermedades transmisibles por el agua, como diarrea, cólera o fiebre tifoidea, “que pueden ser fatales”.
Además, estas enfermedades y la falta de instalaciones sanitarias adecuadas pueden impedir que los niños asistan a la escuela, lo que afecta especialmente a las niñas durante la menstruación, quienes también suelen ser las más perjudicadas por las interrupciones en el suministro de agua, ya que a menudo son responsables de recolectarla para sus hogares.
Unicef destacó que, según los últimos datos de 2022, cerca de 120 millones de personas, incluidos 60 millones de niños, consumen agua no potable en África oriental y meridional, mientras que hasta el 22 % de la población carece por completo de acceso a agua potable.
Asimismo, la falta de servicios adecuados de agua, saneamiento e higiene “ha dejado a 174 millones de personas sin instalaciones de higiene en sus hogares, y al menos 71 millones se ven obligadas a defecar al aire libre”.
Estos números, sumados al aumento de los impactos de fenómenos climáticos extremos, como inundaciones severas y sequías, que han destruido infraestructuras clave como depósitos y tuberías de suministro de agua y han provocado el agotamiento de fuentes de agua subterránea, “representan una amenaza creciente para los niños”, alertó Unicef.
“Invertir en infraestructura de agua, saneamiento e higiene resiliente al clima es crucial para el bienestar de los niños y genera un ahorro significativo de costes, especialmente en situaciones humanitarias”, aseguró Kadilli.
Por ello, Unicef instó a los gobiernos y al sector privado a priorizar una financiación “adecuada” para construir “sistemas resilientes” capaces de resistir a las crisis y garantizar un acceso continuo al agua potable, al tiempo que les pidió que incrementen sus inversiones en adaptación al cambio climático.
“Estas inversiones deben continuar o corremos el riesgo de perder los avances logrados para toda una generación de niños”, subrayó la directora regional de Unicef. EFE
pga/fpa