Universidad ecuatoriana inaugura su primer laboratorio de parto intercultural
Quito, 7 jul (EFE).- La Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL) de Ecuador inauguró su primer laboratorio de parto intercultural, un espacio de mediación de las prácticas ancestrales y la aplicación de la ciencia contemporánea.
En un comunicado, la UTPL recordó este domingo que la diversidad étnica y cultural de Ecuador subraya la importancia de reconocer las valiosas contribuciones de las comunidades indígenas en diversas áreas de desarrollo y convivencia social, particularmente en sectores relacionados con la salud.
Este ámbito se caracteriza por una marcada conexión y respeto hacia la naturaleza, destacándose especialmente los procesos de parto asistidos por parteras.
Estas profesionales son reconocidas por el Ministerio de Salud Pública (MSP) como claves en la preservación de la salud de las comunidades, enfatizando la relevancia de sus prácticas tradicionales en la estructura sanitaria nacional, señaló.
Inspirada por este reconocimiento y el interés suscitado por proyectos de investigación y esfuerzos de vinculación, la UTPL, a través de su Facultad de Ciencias de la Salud, ha creado un espacio dedicado específicamente a la convivencia con la experiencia de los partos indígenas.
Este espacio busca explorar el tipo de apoyo que estudiantes y docentes pueden ofrecer desde una perspectiva científica.
Dennis Feijoo, coordinador de los laboratorios de la facultad, apuntó que esta iniciativa es parte de un nuevo bloque de laboratorios que no solo están destinados a potenciar el aprendizaje y el desarrollo de habilidades investigativas, sino también a fomentar una mayor vinculación con la sociedad.
Este espacio fue adecuado con la intención de disponer de una sala para la atención de partos interculturales, lo que es el resultado de un proyecto anterior trabajado con la comunidad indígena de Saraguro.
Perspectiva indígena
En las comunidades indígenas, los partos en casa guiados por parteras constituyen un elemento esencial de la identidad cultural.
Sin embargo, se han documentado casos de muertes de pacientes durante el trabajo de parto debido a emergencias obstétricas.
En respuesta a esta preocupante situación, la facultad inició un proceso de vinculación con la comunidad.
Este enfoque contempla un profundo análisis del procedimiento de parto, respetando y comprendiendo la perspectiva indígena, lo que es crucial para la adaptación y eficacia de las intervenciones médicas propuestas.
El estudio realizado permitió identificar aspectos clave relacionados con la intimidad del paciente y las peculiaridades del proceso de intervención en este contexto cultural.
Al reconocer y valorar estas particularidades se busca mejorar las prácticas de atención obstétrica en las comunidades indígenas, minimizando los riesgos en los partos en el ámbito doméstico.
Estructura
La estructura física de los espacios de parto en la comunidad Saraguro está intrínsecamente adaptada a sus prácticas culturales, evidenciando una funcionalidad clave en sus elementos constituyentes.
Por ejemplo, la colocación de una cuerda suspendida del techo permite que la madre se sujete durante el trabajo de parto, facilitando la posición vertical que, por gravedad, contribuye a la progresión de parto.
Además, se utilizan utensilios tradicionales como ollas de barro, esenciales para la preparación de infusiones que se alinean con las creencias y cosmovisión de la comunidad.
Estas prácticas no solo tienen un significado cultural profundo, sino que también están diseñadas para mantener las condiciones óptimas durante el parto, como la temperatura adecuada de las preparaciones herbales.
El proceso de vinculación entre la facultad y la comunidad Saraguro permitió la capacitación de las parteras en el manejo de emergencias obstétricas, abordando cómo actuar ante situaciones críticas como la presencia de un cordón umbilical enredado, hemorragias o síntomas alarmantes como dolores de cabeza intensos.
Paralelamente, las parteras enriquecieron la formación de los estudiantes con su experiencia y percepciones. EFE
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