Unos 40.000 palestinos desplazados en Cisjordania por la incursión israelí que continúa
(Actualiza con los 1.000 desplazados en el campamento de refugiados de Faraa)
Jerusalén, 10 feb (EFE).- Unos 40.000 palestinos se han visto obligados a abandonar sus hogares debido a la ofensiva israelí que persiste desde hace 21 días en el norte de Cisjordania ocupada, denunció este lunes la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), y que ha convertido el campamento de refugiados de Yenín en una ciudad fantasma.
«Desde el 21 de enero el comienzo de la operación ‘Muro de hierro’ ha obligado a desplazarse a 40.000 refugiados palestinos. El campamento de Yenín está vacío, y otros campamentos se enfrentan al mismo destino», dijo la UNRWA en un comunicado.
«La operación, que comenzó en el campo de Yenín, se ha extendido a los campos de refugiados de Tulkarem, Nur Shams y El Faraa», detalla el texto sobre la que es ya la operación más prolongada en Cisjordania ocupada desde la Segunda Intifada.
Durante su ofensiva en Yenín, bastión histórico de las milicias palestinas, Israel ha matado al menos a 25 personas, entre ellas dos menores (una bebé de dos años y un adolescente de 16) fuera del campamento homónimo de refugiados, sobre el que se desconoce el número real de muertos.
El Ejército, además, ha incluido los campamentos de refugiados de Tulkarem y Nur Shams en la operación que comenzó dos días después de la entrada en vigor del alto el fuego en la Franja de Gaza, pero que había sido anunciada con antelación.
«Las Fuerzas Israelíes están utilizando ataques aéreos, excavadoras acorazadas y detonaciones controladas en Cisjordania, métodos incompatibles con el orden público. Estas tácticas militares han vuelto inhabitables los campamentos del norte, obligando a miles a un desplazamiento cíclico», dijo hoy la UNRWA.
«Solo en 2025 Cisjordania ha recibido al menos 38 ataques aéreos», añadió la agencia.
Por su parte, la oenegé Médicos Sin Fronteras denunció hoy «el desplazamiento forzoso» ocasionado también en el campamento de refugiados de Faraa, en la gobernación de Tubas (norte de Cisjordania ocupada), donde fuentes palestinas cifran en 1.000 los palestinos que se han tenido que ir a pueblos y ciudades cercanas, huyendo de una operación militar que ya dura nueve días y ha causado al menos diez muertos.
«Se ha impuesto un toque de queda y las entradas al campamento (de Faraa) han sido bloqueadas por las fuerzas israelíes», denunció hoy MSF, que pidió el cese del «aumento de la violencia y las agresiones contra civiles en todos los territorios palestinos ocupados».
Desde que comenzó la ofensiva al menos otras siete personas han muerto en la gobernación de Tulkarem (incluido un menor de 10 años) y tres ayer en us campamento de Nur Shams, entre ellas una mujer embarazada de ocho meses, según el Ministerio de Sanidad.EFE
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