Urnas y maletas: El éxodo migratorio de los jóvenes ensombrece las elecciones de Kosovo
Ivan Blazhevski
Pristina, 5 feb (EFE).- Blerim tiene 23 años, un título universitario en Económicas y un dilema que comparte con miles de jóvenes de Kosovo: buscarse un futuro en su país o marcharse. La enorme emigración, alimentada por un gran desempleo, lastra el futuro de esta exprovicia serbia que celebra el domingo elecciones legislativas.
En cada cafetería de Pristina, en reuniones familiares y en los pasillos de las universidades, la pregunta se repite: ¿irse o quedarse? Muchos, especialmente los más formados, apuestan por marcharse.
El desempleo y la falta de perspectivas en el país de 1,7 millones de habitantes han convertido para muchos la emigración en la única salida, mientras que los partidos prometen reformas económicas y una mejoría del nivel de vida que no termina de llegar.
Desde su independencia de Serbia en 2008, Kosovo no ha logrado cumplir las promesas de un mayor bienestar económico debido a problemas estructurales como la falta de inversiones, un reducido sector industrial, el desempleo, la corrupción y la dependencia de las remesas que envían los emigrantes desde el exterior.
El desempleo, según datos oficiales, alcanza el 20 %, aunque la patronal eleva la cifra al 35 %. Entre los jóvenes de 15 a 24 años, la situación es aún peor: más del 45 % carece de empleo, según datos oficiales. En la UE el paro juvenil es del 15 %.
«Estoy pensando en unirme a los miles de kosovares que emigran a la Unión Europea», confiesa a EFE Blerim, que tras graduarse en Económicas lleva dos años sin encontrar trabajo.
«Incluso cuando hay empleo, los salarios son de apenas 400 o 500 euros, una cantidad que no es suficiente para vivir y ahorrar», agrega.
Fetije Morina, de 26 años y administrativa en una empresa de construcción, lamenta la falta de oportunidades para los jóvenes con formación académica. «Aquí nada se valora, ni siquiera la educación», asegura.
Según los datos del Banco Mundial y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), entre el 19 % y el 21 % de la población de Kosovo vive en la pobreza.
Izet, un trabajador de una empresa de muebles, ilustra esta precariedad en un supermercado en Pristina. «Logramos llegar a fin de mes, pero no nos queda nada. No podemos ahorrar nada», explica a EFE.
Los precios de muchos productos básicos en Kosovo son similares a los de Europa occidental pese a que los salarios son, de media, cuatro o cinco veces más bajos.
Un éxodo de talento joven
Algunas organizaciones, como el Instituto de Política Social de Pristina, han comenzado a analizar el éxodo de la población más joven y cualificada, atribuyéndolo a la falta de perspectivas laborales, los bajos salarios y la inestabilidad económica.
El director de este instituto, Visar Ymeri, subraya que una gran parte de los jóvenes desea emigrar, principalmente a Alemania y Suiza, donde ya hay grandes comunidades kosovares.
«La emigración es un tema recurrente en las conversaciones entre los jóvenes en Kosovo», señala a EFE.
«Además, las oportunidades de trabajo temporal en Europa y la creciente demanda de mano de obra facilitan el proceso», añade.
El impacto de la emigración en la economía local es cada vez más evidente. Según la Alianza de Empresas de Kosovo, más de 100.000 kosovares han solicitado permisos de trabajo en la UE en los últimos dos años.
En el extranjero, muchos ocupan puestos en sectores como la sanidad, la construcción y la hostelería, lo que agrava la fuga de talento y debilita el mercado laboral en el país.
«Este vacío se está llenando con trabajadores de Bangladés, Pakistán e India», afirma Agim Shahini, presidente de la Alianza de Empresas de Kosovo, en declaraciones a medios locales.
Desde 2024, la UE no exige visado para los ciudadanos de Kosovo, permitiéndoles viajar dentro del espacio Schengen por un máximo de 90 días. Sin embargo, esta exención no otorga derechos de residencia ni de trabajo en los países del bloque.
Antes de la liberalización de visados, una encuesta realizada en agosto de 2023 por la fundación política alemana Friedrich Ebert reveló que aproximadamente el 38 % de los kosovares consideraba emigrar a la UE.
No obstante, aún no hay datos concretos sobre el número de personas que han salido del país desde la entrada en vigor del nuevo régimen de visados.
Según el Banco Nacional de Kosovo, se prevé que el crecimiento del PIB en 2025 alcance el 4 %, tras registrar un 3,3 % y un 3,8 % en los últimos dos años.
Aunque esa cifra es alta en comparación con otros países, el crecimiento no se traslada a la capacidad de compra debido a la alta inflación y los bajos salarios. EFE
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