Uruguay dice que el Mercosur sigue convencido de que el acuerdo con la UE es posible
Bruselas, 14 nov (EFE).- El Mercosur sigue convencido de que es posible que salga adelante el acuerdo comercial con la Unión Europea y está comprometido a culminar la negociación «de buena fe» con la Comisión Europea, dijo este jueves el representante de Uruguay ante la UE, Pablo Sader.
«Si se cierra, representaría una oportunidad histórica para enviar un mensaje contundente. Esto es, que el comercio libre y justo sigue siendo posible en un mundo donde las bases del sistema multilateral están siendo erosionadas y cuestionadas», dijo Sader, cuyo país ocupa la presidencia protémpore del Mercosur, ante la delegación de la Eurocámara para las relaciones con el Mercosur.
La UE y Mercosur – Uruguay, Paraguay, Argentina y Brasil – llegaron en 2019 a un acuerdo de libre comercio tras más de dos décadas de negociación, pero la firma está bloqueada desde entonces por la oposición de algunos países europeos, con Francia a la cabeza, que consideran que perjudicaría en particular a la agricultura europea y reclaman más compromisos en materia de sostenibilidad.
Esto ha llevado a que las partes negocien exigencias adicionales de sostenibilidad solicitadas por los europeos con el fin de desbloquear la ratificación del pacto.
En este sentido, Sader dijo que tras un cuarto de siglo «de expectativas y de obstáculos, de esperanzas y frustraciones» su país mantiene su compromiso «firme y constante» con el acuerdo.
«Hoy, junto a nuestros socios del Mercosur, seguimos todos convencidos de que este acuerdo es posible y que estamos comprometidos en culminar esta negociación de buena fe con nuestros colegas de la Comisión», dijo el embajador uruguayo ante los eurodiputados y los representantes de la UE en los países del Mercosur, que intervinieron por videoconferencia en un debate dedicado en general a las relaciones entre ambos bloques.
Sader añadió, no obstante, que las manifestaciones como la celebrada ayer ante las instituciones europeas por parte de agricultores en contra del acuerdo comercial, son «consecuencia clara de una narrativa contraria al acuerdo entre la UE y el Mercosur» que consideró inaceptable y no acorde a la verdad.
«Como representante de un país que históricamente ha hecho de la sostenibilidad el centro de su estrategia de desarrollo y un sello identitario, y de una región como el Mercosur, cuyos sistemas agropecuarios son reconocidos entre los más eficientes y sostenibles del mundo, me resulta imposible aceptar, comprender o reconocernos en esa visión que a mi juicio es distorsionada. No podemos aceptarla ni ignorarla en silencio», dijo.
También los representantes de Paraguay, Argentina y Brasil defendieron que, más allá del beneficio económico para ambas partes, los valores compartidos entre la UE y el Mercosur dan sentido a una alianza estratégica particularmente relevante en el contexto geopolítico actual.
El embajador de Paraguay ante la UE, Enrique Franco Maciel, consideró que los negociadores han incorporado al acuerdo las «reservas necesarias para salvaguardar los intereses de los diferentes actores en ambas regiones, particularmente en sectores sensibles del lado europeo».
«Esperamos que el resultado de las conversaciones sea un acuerdo realmente de asociación, sin la menor duda de posibles imposiciones en uno u otro sentido, que genere confianza y tenga en cuenta los intereses de todas las partes, respetando el derecho al desarrollo y evitando que las preocupaciones legítimas se conviertan en motivo de proteccionismos injustificados», afirmó.
Y recordó que se trata de un pacto de «envergadura», que «muchos actores globales están mirando» y que tiene unas implicaciones «altamente estratégicas y de largo plazo».
Estas palabras llegan solo un día después de que el primer ministro francés, Michel Barnier, cuyo país encabeza la oposición al acuerdo en la UE, trasladase a la Comisión Europea que el pacto es «inaceptable» para su país porque «destruiría sectores enteros» de la economía europea y que no valdrá con «poner parches» al mismo para que den luz verde. EFE
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