Venezuela sufre caída del 99% de ingresos petroleros entre 2014 y 2019, dice Maduro
Venezuela registró en los últimos seis años la «brusca» caída del 99% de sus ingresos petroleros, aseguró este martes el mandatario Nicolás Maduro, al atribuir parte de la catástrofe económica a sanciones financieras impuestas por Estados Unidos para deponerlo.
«Entre 2014 y 2019 Venezuela experimentó la más brusca caída de ingresos externos de su historia, quizás es primera vez que me refiero a estos números de manera pública: en seis años pedimos el 99% del volumen de ingresos en divisas», dijo Maduro durante una cadena de radio y televisión obligatoria.
Desde 2015 «en adelante el ritmo de caída de los ingresos externos de Venezuela se eleva a 30.000 millones de dólares al año», precisó. «Esta cifra desafía la propia imaginación, resulta imposible imaginar siquiera el tamaño de la presión que ha sido aplicada a nuestra economía», subrayó el heredero del expresidente Hugo Chávez (1999-2013).
Según Maduro, bajo cuya gestión el país con las mayores reservas de crudo del mundo transita hacia su séptimo año de recesión, «de cada 100 dólares o euros que el país obtenía por venta de petróleo en 2014 hoy obtiene menos de uno».
Esto hizo que los ingresos pasaran de más 56.000 millones de dólares (en 2013) «a menos de 400 millones de dólares el año pasado», recalcó, al describir la caída como «gigantesca».
La debacle, indicó, «tuvo como causa inicial la guerra declarada contra los precios del petróleo» para «atacar a los principales productores del mundo», y luego «se pasó a la fase dos, el colapso, el bloqueo total, la persecución total a la economía y las finanzas del país».
– «Ley antibloqueo» –
Estados Unidos mantiene desde abril de 2019 un embargo de facto al crudo venezolano, además de otras sanciones. El grueso de esas medidas entraron en vigor tras las elecciones de 2018 que le dieron un segundo mandato a Maduro, pero tachadas de fraudulentas por Washington.
En su alocución, Maduro, a quien Donald Trump tilda de «dictador», denunció un «bloqueo criminal» que obedece a «un salvajismo económico» que ha afectado de manera «importante» indicadores sociales como «la morbimortalidad infantil» y «los niveles de nutrición de la población».
La privada Encuesta Sobre Condiciones de Vida (Encovi) presentada en julio pasado por las principales universidades del país, reveló que los índices escalaron a niveles «nunca» vistos: la pobreza por ingresos alcanzó en 2019 el 96,2% de los hogares, y la pobreza extrema, el 79,3%, frente al 92,6% y el 76,5% de 2018.
Maduro presentó este martes una propuesta de ley «antibloqueo» ante la Asamblea Constituyente -controlada por el oficialismo- que rige al país y que en la práctica asumió las funciones del Parlamento, único poder en manos de la oposición.
Con esta ley, el mandatario espera que su gobierno pueda «avanzar en nuevas modalidades» que «burlen todos los mecanismos de persecución y bloqueo internacional».
Ello, tras denunciar el «último de los actos de filibusterismo económico», hace mes y medio, dijo, contra buques cargados con insumos para «reactivar las refinerías, producir gasolina y surtir el mercado interno».
«Barcos de Liberia que traían 3 millones de barriles de gasolina para Venezuela, fueron capturados, expropiados ilegalmente por el gobierno de Donald Trump y rematada la mercancía» que «había sido pagada por Venezuela», afirmó.
Durante la pandemia de covid-19, los venezolanos han vivido una agónica escasez de gasolina que el gobierno socialista ha tratado de sofocar con importaciones, una paradoja en el país que llegó a producir 1,3 millones diarios de barriles de combustibles.
– «Desastre macroeconómico» –
Pero aunque las sanciones han «exacerbado» la crisis, expertos atribuyen su origen a malos manejos en el gobierno y la corrupción.
«En el año 2014 el precio del barril de petróleo promediaba 89 dólares, no había sanción y allí comenzó el ciclo recesivo de Venezuela», afirma José Manuel Puente, profesor del Centro de Políticas Públicas del Instituto de Estudios Superiores de Administración (IESA), describiendo un «desastre macroeconómico».
«Pero hay que reconocer que las sanciones están exacerbando los problemas de la economía», dice Puente a la AFP.
Sin el petróleo, «Venezuela sería una segunda Haití», advierte el analista, ello frente a la peor caída en la producción en las últimas siete décadas, pasando de 3,2 millones de barriles por día en 2008 a unos 400.000 en la actualidad.
A las afectaciones que «ya tenía la industria por los manejos erráticos y la corrupción, ahora no tenemos dónde enviar la producción» debido a las sanciones estadounidenses, indica el experto petrolero Carlos Mendoza Potellá, asesor del Banco Central de Venezuela (BCV).
«Las sanciones nos tienen asfixiados (…) Estábamos en una situación crítica, espantosa y esto la agrava», expone Potellá, crítico de la corrupción en la estatal petrolera PDVSA.