Aún se producen «tomates amargos» en El Ejido

Pancarta "Tomates amargos de El Ejido". Keystone / Edi Engeler

Al cumplirse un año de los incidentes racistas ocurridos en la localidad almeriense, una delegación del Foro Cívico Europeo denunció este lunes frente a la Embajada de España en Berna que la situación en esa comarca andaluza no haya cambiado para los inmigrantes marroquíes.

La acción organizada por el Foro Cívico Europeo se realizó al cumplirse justo un año de los acuerdos alcanzados el 12 de febrero de 2000, que tuvieron como fin reparar los daños morales y materiales ocasionados por la violencia racista que opacó la historia de El Ejido los días 5, 6 y 7 de febrero de 2000.

El acuerdo fue firmado entre las partes concernidas en la localidad de la provincia meridional de Almería, pero hasta hoy las promesas inscritas en ese documento no han sido cumplidas, según los manifestantes congregados ante la Embajada de España en Berna.

Entre las tareas ofrecidas se encontraba otorgar un nuevo alojamiento a los inmigrantes cuyas viviendas fueron destruidas y poner un programa de construcción de habitaciones sociales para inmigrantes y nativos en situación de necesidad.

Al respecto nada se ha hecho, advirtió el padre Cornelius Koch, presente en el acto y quien visitó en noviembre pasado la zona de El Ejido.

«La situación es la misma que el año pasado. Es la razón por la que estamos aquí, para protestar contra las violaciones», indicó el prelado advirtiendo que la acción es recordar al Gobierno español la importancia del respeto a los derechos humanos.

«No se trata de un boicot en contra de los productos venidos del Ejido», sino del impulso al respeto de los inmigrantes, puntualizó Koch.

Con veladoras encendidas, el padre recordó a las más de 1.000 personas que han muerto en el intento por alcanzar la costa española, aventurándose a cruzar el Estrecho de Gibraltar en busca de mejores condiciones de vida.

A la manifestación en Berna asistió también Pierrette Rohrbach, presidenta de la Federación de Consumidores de la Suiza de expresión francesa, quien reiteró el derecho de los compradores a exigir una proveniencia digna de las verduras adquiridas en Suiza.

«Compramos esa verdura, y esperamos que las condiciones sociales de aquellos que las trabajan sean dignas. Es por ello que hemos escrito más de 4.000 cartas dirigidas a los grandes distribuidores de Suiza, Migros y Coop, para hacer presión a favor de la dignidad humana de los trabajadores agrícolas en el exterior», puntualizó.

Los cerca de 20 manifestantes colocaron al pie de la escalinata de la residencia diplomática española varias cajas de tomates venidos de El Ejido y una pancarta con grandes letras indicando el tema de su campaña pasada frente a los almacenes de Migros y Coop: «Tomates amargos de El Ejido».

Finalmente una copia gigante de la carta abierta dirigida al jefe del Gobierno español, José María Aznar, y firmada por los manifestantes, fue depositada en la puerta del edificio que alberga la representación diplomática española.

En ella se reitera la constatación de que los puntos esenciales del acuerdo del 12 de febrero de 2000 no han sido respetados.

«Nada ha cambiado, excepto la reforzada presencia policial en el Ejido y el endurecimiento de la Ley de Extranjería», advierte la misiva.

Según indicaron los manifestantes a los medios de comunicación, el embajador de España en Suiza, Juan Manuel Egea Ibáñez, rechazó un encuentro con la delegación del Foro Cívico Europeo.

Patricia Islas Züttel