Alinghi abre sus puertas al público en Valencia
Tras conquistar la prestigiosa Copa América, el equipo Alinghi se ha establecido en Valencia donde se prepara para defender su título en 2007.
La ‘casa suiza’, una auténtico amalgama de diseño y alta tecnología, está parcialmente abierta al público que desee descubrir los secretos de la vela.
Antes de comenzar el certamen deportivo propiamente dicho, que se desarrollará en Valencia en el año 2007, la final de la 32 Copa América se perfila como una competición entre los equipos que participarán en las regatas por distinguirse en clase y diseño.
Cada uno de los equipos que participarán en el desafío deportivo más importante del mundo de la vela ha dado lo mejor de sí para no pasar desapercibido.
El equipo del gigante informático BMW-Oracle quiso el edificio más imponente de todos; el italiano Luna Rossa ha confiado la construcción de su base valenciana al célebre arquitecto Renzo Piano para distinguirse de sus rivales en cuanto a estilo se refiere.
La escuadra suiza del Alinghi, que ostenta y defiende el trofeo, no podía quedarse atrás. Quiso ser la primera no sólo en establecer su base en Valencia – con algunos meses de antelación respecto a sus rivales -, sino también la primera en abrir su base al mundo exterior, un aspecto nada desdeñable en la competición de vela que suele ser hermética y celosa de sus secretos.
«Desde siempre y a diferencia de los otros equipos, Alinghi quiso que el público fuera partícipe de sus actividades», explica Janine Geigele, responsable de las relaciones con la prensa del equipo helvético.
Emociones compartidas
La planta baja de la ‘casa suiza’ – una elegante construcción rectangular en acero, de tres plantas, ubicada en el puerto comercial de Valencia – alberga, además, hangares para las embarcaciones y un amplio espacio didáctico destinado a los visitantes.
Alinghi no es sólo una empresa deportiva, sino también – y sobre todo – un compendio de alta tecnología aplicada. De ello nos percatamos al visitar el laboratorio de investigación (‘Research Lab’). Una serie de documentales televisivos desvelan algunos misterios en torno a la planificación y construcción de las embarcaciones, ambas llevadas a cabo en estrecha colaboración con la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL).
En la sala contigua, dedicada al cine, vemos la proyección en pantalla grande de una regata. Los espectadores están de pie, lo que les permite sumergirse en la frenética actividad del navegante, gracias un dispositivo que salpica agua y la brisa que recorre la sala.
Aquellos visitantes que sientan fascinación por esta aventura interactiva pueden convertirla en una experiencia incluso más real, gracias al simulador del SUI 64, la embarcación con la que Alinghi ganó la Copa América en 2003.
Posado en el agua junto a la base, el simulador tiene capacidad para acoger a 11 personas que durante una decena de minutos podrán ponerse en la piel de uno de los miembros de la tripulación a bordo.
Zonas absolutamente secretas
Si la planta baja está abierta a todos, sólo un público selecto puede acceder a las plantas superiores de la ‘casa suiza’.
Se necesita ser invitado del equipo o socio exclusivo del club de fans Alinghi Carbon (cuota de inscripción: 250 francos) para acceder al distinguido espacio del VIP-Lounge, ubicado en la segunda planta, que dispone de cómodos sofás y los últimos modelos de pantallas planas. Y desde la inmensa terraza de 600 metros cuadrados, situada en el techo del edificio, se pueden seguir las regatas.
Más allá de los espacios abiertos a los visitantes, la base dispone de un centro de kinesioterapia y un gimnasio dotado de una cincuentena de aparatos.
Pero este espacio reservado incluye también numerosas oficinas, así como un taller y hangares para las embarcaciones, que permanecen bajo estricta vigilancia. Sólo tienen acceso los trabajadores. Y es que bajo ningún concepto puede producirse una filtración de informaciones, especialmente delicadas en un deporte como la vela que está totalmente ligado a los avances tecnológicos.
Toda la zona portuaria de Valencia está cubierta por ese velo de misterio que acrecienta aún más el encanto de la espera de la competición.
swissinfo, Anna Passera, Valencia
(Traducción del italiano: Belén Couceiro)
La base de Alinghi en Valencia en cifras:
Dimensiones: 69 x 36 x 14 metros
Coste: 7 millones de euros (más de 10 millones de francos)
Superficie utilizable: 6.891 m2 (interior y exterior) y un patio 2.484 m2.
La base de Alinghi es obra del arquitecto español José María Tomás Llavador.
El espacio interactivo y comercial está abierto todos los días de las 13.00 a las 17.00 horas.
El simulador está disponible a partir de las 13.00 hasta el atardecer.
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