Bolivia: COSUDE y Banco Mundial piden aclaración
Las irregularidades identificadas en el ex Fondo de Desarrollo Campesino ponen en riesgo el Programa de Desarrollo Comunitario Rural.
La cooperación suiza y el Banco Mundial, que lo financian, exigen que el gobierno boliviano esclarezca el caso.
Ante esta advertencia y con la finalidad de esclarecer y profundizar el procedimiento jurídico de los hechos irregulares identificados en el ex Fondo de Desarrollo Campesino (FDC), el Ministerio de Desarrollo Municipal y la Fiscalía General de la Nación firmaron recientemente un convenio marco para contratar peritos en áreas específicas.
Son más de 20 los delitos de corrupción contra la función pública imputados al ex Fondo de Desarrollo Campesino en el lapso de 10 años. Varias obras inconclusas y gran parte de proyectos transferidos a la tuición del actual Fondo Productivo y Social dan muestras inequívocas de mala administración.
El coordinador residente y jefe de Cooperación de COSUDE, Peter Tschumi, declaró a swissinfo que “se tiene conocimiento de varios casos de corrupción” y que, de acuerdo a publicaciones internacionales, el grado de este flagelo en Bolivia es uno de los más altos del mundo.
En criterio de Tschumi, la corrupción en el país andino existe en los diferentes niveles del gobierno, la propia sociedad civil y la empresa privada, razón que exige “un profundo análisis y una exhaustiva investigación” en el caso del FDC.
Transparencia o menos ayuda
De no clarificarse lo ocurrido en el que fuera Fondo de Desarrollo Campesino, el directo perjudicado sería el Programa de Desarrollo Comunitario Rural (PDCR), cuyo financiamiento cuenta con el aporte de COSUDE y del Banco Mundial.
Se trata de unos 40 millones de dólares distribuidos entre los 314 municipios del país, mediante obras de microriego, caminos, comunicación vial y otras actividades de desarrollo rural, centradas sobre todo en el apoyo al mejoramiento agrícola en las zonas andinas.
Tschumi recalcó que la cooperación suiza está siempre atenta y en permanente contacto con las autoridades nacionales y la sociedad civil para exigir el respeto de las reglas de contabilidad que rigen los proyectos en los que participa.
No obstante, dejó claro que “otra cosa es el problema nacional y la existencia de una serie de factores” incidentes en los actos de corrupción, entre ellos la excesiva burocracia que permite el control formal, pero no el control efectivo.
Las auditorias “dan ciertos resultados, pero no los realmente esperados”, precisó el coordinador de COSUDE en La Paz, remitiéndose a la vulnerabilidad de las personas a la corrupción. Lamentablemente, sentenció Tschumi, “los peces grandes” no rinden cuentas de semejante delito.
Bolivia tiene una superficie de 1’098.581 km² y una población de 8 millones y medio de habitantes. Es uno de los países más pobres de América Latina con un índice de pobreza de un 80% y un 40% de población de origen indígena.
Labor conjunta
El responsable de COSUDE en Bolivia manifestó que, por el momento, se han puesto de acuerdo con el gobierno de La Paz para evitar cualquier tipo de corrupción e investigar hechos pasados, como los detectados en el antiguo FDC.
“Si hay casos de corrupción se tomarán las medidas correspondientes. Nosotros colaboramos y pedimos las explicaciones del caso. No encubrimos actos de corrupción. En el caso del Banco Mundial, toman sus propias medidas a través de los canales existentes”, apuntó.
Si las denuncias de corrupción en el ex FDC no se aclaran, “perderemos la credibilidad con respecto al país”, concluyó.
swissinfo, Félix Espinoza, La Paz
Bolivia es uno de los países de concentración en la estrategia de COSUDE.
La cooperación suiza destina 21 millones de francos por año para respaldar proyectos y programas de desarrollo en el país andino.
Bolivia tiene una superficie de 1.098.581 km² y 8 millones de habitantes, el 40% son indígenas.
Es uno de los países más pobres de América Latina con un índice de pobreza de un 80%.
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