Brasileña embarazada denuncia ataque racista en Zúrich
De acuerdo a informaciones del Consulado de Brasil en Zúrich, una brasileña de 26 años fue atacada violentamente por tres cabezas rapadas la noche del lunes pasado en Zúrich, lo que le provocó un aborto.
La policía de la ciudad suiza informó haber iniciado las averiguaciones.
Esta tarde, la policía de Zúrich publicó su primer comunicado sobre el caso: La noche del lunes, 9 de febrero, un llamado de un hombre pidió la presencia de la policía en la estación de tren de Stettbach, donde se encontraba una mujer con heridas de incisiones. Las circunstancias que ocasionaron las lesiones no son claras. La policía de Zúrich investiga y busca el testimonio de eventuales testigos presenciales.
En el escrito se indica que «se reconocen letras señaladas a través de cortes sobre la piel de la afectada. La mujer afirma que tres hombres desconocidos la atacaron, patearon y lastimaron con un cuchillo. Además, explica que estaba embarazada y que tras el hecho sufrió un aborto en el baño cercano a la estación de trenes de Stettbach».
La policía levantó en el lugar las pruebas pertinentes, pero advierte que «las circunstancias exactas del hecho no son claras».
Presión de Brasil para esclarecer los hechos
Se sabe que tras el crimen, el Consulado de Brasil en Zúrich fue contactado por el gobierno del Estado de Pernabuco, de donde es originaria la víctima, para esclarecer lo ocurrido. Cabe decir que el padre de la joven también es abogado y asesor del diputado federal y ex gobernador Roberto Magalhães. Este jueves, Brasil exigió explicaciones diplomáticas a Suiza, a través de la embajada helvética en Brasilia.
«Ella ya está fuera de peligro, aunque obviamente está muy contrariada y nerviosa después del ataque. Ahora esperamos los primeros resultados de las investigaciones hechas por la policía de Zúrich», declaró la cónsul general de Brasil en Zúrich, Victoria Cleaver.
El blog de Ricardo Noblat, un periodista muy conocido en Brasil que tiene contacto directo con la familia de la joven en el país sudamericano, fue el primero en publicar las informaciones del caso y señalar que se ha tratado de un hecho perpetrado por tres cabezas rapadas, pero señala que los hechos ocurrieron el domingo.
Según Noblat, la mujer «tenía tres meses de embarazo, esperaba gemelas. La agresión la hizo abortar».
La abogada trabajaba en la mayor ciudad de Suiza para la empresa de transporte marítimo de contenedores A.P. Moller –Maersk, una compañía de Dinamarca, según ha podido confirmar swissinfo.
Fotos tomadas por el entorno de la víctima y publicadas por Noblat son retomadas por la prensa de hoy, tanto en Brasil como en Suiza.
Con las siglas SVP
«Dos de los agresores la inmovilizaron (..) y el tercero sacó un cúter para marcar su cuerpo con formas de líneas y letras: SVP», explica Noblat.
Estas siglas son del partido más popular de Suiza, el ‘Schweizerische Volkspartei’ (SVP, en alemán), conocido también como la Unión Democrática de Centro (UDC, en francés).
Este partido es acusado de promover campañas xenófobas por varias organizaciones en defensa de los derechos humanos y por grupos ciudadanos de denuncia.
El partido nacionalista y derechista suizo, actualmente la fuerza política más poderosa en el Parlamento nacional, ha provocado una polémica en torno a sus pancartas contra la población extranjera en Suiza.
Amnistía Internacional (AI) deploró el año pasado la ausencia de medidas gubernamentales «eficaces» contra el aumento del racismo y la xenofobia en Suiza. La organización de defensa de los derechos humanos apuntó sobre todo hacia la UDC.
Cuestionados sobre el ataque y sobre las iniciales del partido grabadas en el cuerpo de la agredida, los representantes de la UDC refutan tener relación alguna con el caso.
Sobre el castigo a los responsables, su portavoz Alain Hauert declara: «Si realmente ocurrió lo que la brasileña relata, se trata de un crimen terrible y los delincuentes deben ser castigados».
La prensa suiza aborda los hechos con prudencia, mientras se ralizan las investigaciones de rigor. Cabe señalar que recientemente un caso muy sonado en la vecina Alemania resultó ser una mentira: una mujer había denunciado haber sido lastimada por neonazis, pero tras las averiguaciones se esclareció que ella misma se había flagelado.
No obstante, Suiza no está exenta de casos xenófobos. Para mantener la vigilancia al respecto, se creó en 1995 la Comisión Federal contra el Racismo (CFR).
«La radicalización del debate político, con propuestas contra los extranjeros –especialmente durante ciertas campañas-, estimula y legitima los actos violentos», comentó Doris Angst, secretaria ejecutiva de la CFR a swissinfo.
Justamente uno de esos debates en torno a los extranjeros se abrió ante las votaciones del domingo pasado (08.02) en Suiza, un día antes de la agresión denunciada por la ciudadana brasileña.
El tema tratado en las urnas fue el relativo a la apertura de Suiza a la mano de obra de la Unión Europea, aprobada por el 60% de la ciudadanía. Los adversarios del acuerdo, sobre todo de la UDC, divulgaron en todo el país carteles con cuervos sobre el territorio helvético, una forma de representar el temor de abusos por parte de los extranjeros.
swissinfo, Alexander Thoele y Claudinê Gonçalves
(Elaboración en español: Patricia Islas)
El racismo es un delito penal en Suiza, previsto en el artículo 261 bis del Código Penal.
La comisión Federal contra el Racismo (CFR) registró 355 denuncias entre 1995 y 2006.
En casi la mitad de los casos y tras una evaluación detallada de las denuncias, las autoridades no encontraron pruebas suficiente para abrir un proceso penal.
La comuna de Dübendorf, donde reside la brasileña, pertenece a la región urbana de Zúrich. Está localizada a 6 km al este de la mayor ciudad helvética, y tiene un área de 1.361 hectáreas.
Su población total es de 23.770 personas. El 25,8% son extranjeros.
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