Conferencia humanitaria reclama acceso en Irak
Los 90 participantes en el encuentro auspiciado por Suiza sólo pudieron constatar su dificultad de acceso a las víctimas. Concluyó sin propuestas concretas.
La reunión a puerta cerrada abordó la incidencia militar en las acciones de ayuda humanitaria y la falta de información sobre los hechos en el terreno.
El presidente de la conferencia, Toni Frisch, director del Cuerpo Suizo de Ayuda, destacó la presencia de representantes de los países vecinos de Irak.
Para esos delegados, las dos reuniones organizadas por Suiza -la del miércoles (02.04) y la de mediados de febrero-, constituyeron la única ocasión de reunir en torno a una mesa a todos los actores humanitarios y a los representantes de los principales países donantes.
Pero esta configuración singular, propiciada por la diplomacia helvética, no ha logrado definir soluciones concretas que permitan llevar la asistencia urgente y oportuna a las víctimas civiles.
El encuentro contó con la representación de 30 países y unas 20 organizaciones.
Numerosos obstáculos
Los participantes analizaron los diversos obstáculos que impiden actuar en el terreno. Entre ellos los de carácter militar y político, esencialmente la obtención de garantías de seguridad, pero también algunos de tipo prácticos.
«Es necesario, antes que nada, obtener el consentimiento de las autoridades iraquíes para actuar en el interior del país», señaló Hala Bsaiso Lattouf, responsable del ministerio de Planificación de Jordania, para recalcar que Bagdad no ha autorizado todavía la presencia de organizaciones humanitarias, con excepción del CICR.
Pero esa no es la única fuente de bloqueo. El control de todas las operaciones humanitarias sigue oponiendo a Estados Unidos y a los países que quieren confiar esa misión a Naciones Unidas. A ello se suma la intensidad de los combates.
Por su parte, Toni Frisch subrayó que en caso de hostilidades, la responsabilidad de atender a la población civil corresponde a los beligerantes. «Ambos bandos deben asegurar la distribución de agua y de alimentos en las zonas que ocupan,» precisó.
«La asistencia en el interior de Irak corresponde al mandato recibido por el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), y en una fase posterior la ONU deberá coordinar los esfuerzos humanitarios», agregó el representante helvético.
Suiza se comprometió a presentar, hasta este fin de semana, un informe sobre los resultados de la conferencia.
Dado que Suiza no invitó a Irak a participar en las discusiones, las decisiones adoptadas serán informadas a su representación diplomática ante la ONU, en Ginebra.
No habrá una segunda «Operación Focus»
Entre las medidas prácticas que pretenden coordinar en el terreno las diferentes agencias, destaca la organización de transportes en los países vecinos de Irak para encaminar la ayuda alimentaria.
No obstante, Suiza excluyó repetir la «Operación Focus» coordinada con Grecia y Rusia durante la guerra de Kosovo, precisó el Ministerio de Exteriores. Durante ese conflicto, camiones con ayuda fueron enviados independientemente a las acciones emprendidas por la ONU y el CICR.
Otro aspecto analizado fue la manera de reactivar el programa «petróleo por alimentos», ya decidió por el Consejo de Seguridad de la ONU, el pasado viernes. Pero el programa no ha tenido la aprobación del gobierno iraquí, que se niega a colaborar.
Por su parte, el director general de la Media Luna Roja de Irán, Mostafá Mohaghegh, señaló que el hecho de que aún no haya ningún refugiado iraki, no descarta la posibilidad de que en las próximas semanas haya un éxodo.
El funcionario recordó que su país acogió en 1991, después de finalizada la Guerra del Golfo, a más de un millón de refugiados.
Cabe recordar que la creación de un grupo de trabajo humanitario sobre Irak fue decidida en la Conferencia realizada en Ginebra el pasado 15 y 16 de febrero, por iniciativa de la ministra de Exteriores, Micheline Calmy-Rey.
En esa ocasión no participó Estados Unidos. Está vez la administración Bush estuvo representada por un encargado de asuntos relacionados con los refugiados.
swissinfo y agencias
La ayuda humanitaria suiza en Irak comenzó en 1993.
En 2003 la contribución helvética fue de 6,5 millones de francos.
La ONU y sus agencias recibieron 4 millones de francos.
Para el CICR se destinaron 1,5 millones.
Las ONG también beneficiaron de una ayuda financiera.
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