Dindo sitúa a México frente a su pasado

Esta enorme estela en Tlatelolco recuerda a los caídos en la represión de 1968. J. P. Buffe

Aplausos nutridos, caras emocionadas y hasta lágrimas acogieron en México a la película “Ni olvido, ni perdón”. La memoria del pasado para el futuro.

El filme del suizo Richard Dindo sobre la masacre de Tlatelolco del 2 de octubre de 1968 fue estrenada el jueves pasado en la capital mejicana.

El tema tratado por el cineasta helvético sigue siendo una herida abierta, y por eso no extraña la gran cantidad de público que se dio cita en la primera proyección del filme en México.

El estreno del documental, sin la presencia de Dindo, tuvo lugar una semana después de los actos que recordaron los 35 años de esos acontecimientos, en los cuales murieron entre 200 y 300 estudiantes. Treinta según las cifras oficiales. Al finalizar la proyección, los espectadores gritaron: “2 de octubre, ¡no se olvida!”.

Para Iván Trujillo, director de la Filmoteca de la UNAM – la Universidad nacional autónoma de México, que fue la protagonista principal del 68 – la película de Richard Dindo es muy importante para su país, porque “esta problemática nacional, tan cotidiana para los mexicanos, vuelva a tener una dimensión internacional, donde se puede mostrar como un ejemplo de lo que no debe ocurrir en ningún sitio”.

Iván Trujillo quedó sorprendido por la verdadera investigación hecha por el realizador suizo: “Fue capaz de poner todos estos acontecimientos en un orden tal que permitió también llegar a conclusiones muy importantes. Conclusiones de que no se puede olvidar, y que tampoco se puede perdonar” , precisó.

Un proceso de reflexión

Los miembros del movimiento estudiantil del 68 miraron también con una atención redoblada este material fílmico que recuerda los eventos dramáticos de los cuales fueron protagonistas y víctimas a la vez.

Es el caso de Raúl Álvarez Garín, integrante del Comité del 68, para quien “la película de Richard Dindo capta con mucha sensibilidad una serie de formas de cómo el pueblo mexicano ha procesado sus emociones y sus sentimientos después de la masacre del 2 de octubre, y también de toda esta campaña de silencio, de ocultamiento y de olvido que ha intentado el gobierno de México para minimizar y trivializar estos acontecimientos”.

Recordó que hasta el año 1998 se prohibía el acceso a los diarios de la época…

Los mexicanos han sido muy sensibles al tema de la memoria, un tema recurrente en la obra de Richard Dindo. En este sentido, Raúl Álvarez Garín considera que hasta ahora “no ha habido, o ha habido sólo parcialmente, este proceso de reflexión colectiva entre todos: procesar el dolor que generó esos acontecimientos. Y esta película puede ayudar mucho en este sentido”.

Contra la impunidad

Los jóvenes mexicanos conocen todos esa página negra de la historia de México que sus profesores de enseñanza media y superior se propone como un deber enseñarles. Angélica López Hernández, estudiante de 20 años de edad, es hija de uno de los lideres del movimiento estudiantil del 68: Pedro López Osuna, fallecido en condiciones extrañas a fines del 2001.

“Al ver la película, espero que nosotros, los jóvenes, sigamos tomando conciencia e involucrándonos más ante el futuro de México”, sentencia.

Para Angélica queda claro que después de estos hechos sangrientos, el rumbo histórico del país cambió totalmente: “Fue la primera vez que se dio en México una crisis política que el Estado tuvo que resolver los problemas por las vías de la fuerza”.

La fecha en la cual se presentó la première de “Ni olvido, ni perdón” – un título realmente emblemático – no podía llegar en un mejor momento. En el día anterior a la proyección, la Suprema Corte de Justicia aceptó tratar un caso de secuestro y desaparición ocurrido en los años setenta.

Los jueces tendrán entonces que establecer si prescribieron o no los delitos perpetrados durante la guerra sucia. Si decretan que no hay prescripción, abrirán las puertas al enjuiciamiento de los responsables de la masacre de la Plaza de la Tres Culturas en Tlatelolco. Lo que pondría fin a 35 años de impunidad. En este sentido, “la película de Dindo se presenta en un momento muy afortunado”, al decir de Raúl Álvarez Garín.

Swissinfo, Patrick John Buffe, México

Datos clave

«Ni olvido ni perdón», una película del cineasta suizo Richard Dindo
Duración : 85 minutos, en formato de 35 milímetros.
Fue estrenada en el Festival de Locarno el 10 de agosto de 2003
La première en México fue el 9 de octubre, en la sala José Revueltas del Centro Cultural Universitario de la UNAM
A partir del 11 de noviembre se proyectará durante una semana en dicha sala
A partir noviembre se presentará en Suiza
Una retrospectiva del cine de Richard Dindo en Uruguay y Argentina a partir de la mitad de octubre