Disturbios en dos estadios a un mes de la Eurocopa

¿Los 'hooligans' arruinarán la Eurocopa?, se pregunta el 'Blick'. swissinfo.ch

Luego de los enfrentamientos entre 'ultras' y la policía al término de dos partidos de campeonato el viernes pasado, la prensa helvética se cuestiona sobre las medidas de seguridad ante la Eurocopa 2008, que se celebra en Austria y Suiza.

Los incidentes se registraron en Basilea y Berna, dos de cuatro ciudades anfitrionas de la gran cita del fútbol europeo en junio próximo.

En Basilea, luego del partido entre el club local y el de Zúrich, los enfrentamientos provocaron 45 heridos. En la capital suiza, al término de la contienda entre los Young Boys de Berna y el equipo de Xamax de Neuchâtel, la policía utilizó gases lacrimógenos y balas de caucho para frenar a los fanáticos desbordados.

En el estricto marco del campeonato suizo, la Super Liga, los responsables de la Liga Suiza de Fútbol consideran haber puesto todo de su parte para evitar este tipo de disturbios.

«Nos damos cuenta de que una reducida minoría de individuos, que representaría a dos de mil seguidores, provoca incidentes que no logramos controlar y que rebasan las competencias de una organización deportiva», declara a la televisión suiza Edmond Isoz, al frente de la Liga.

Para la próxima temporada, ya se han establecido nuevas medidas: represión mayor y exámenes de identificación biométrica en y alrededor de las zonas donde tendrán lugar los partidos, a fin de cerrarles el paso a los hinchas violentos.

Violencia sobre todo en el campeonato nacional

El problema de la violencia se limita esencialmente a los partidos del campeonato nacional, opina el diario de Basilea ‘Basler Zeitung’. «Aquellos que temen desórdenes durante la Eurocopa deben tranquilizarse: cada estadio se transformará en zona de alta seguridad».

Además, puntualiza que los pendencieros probablemente se concentrarán en las zonas dedicadas a los aficionados, donde se proyectarán los partidos a través de pantallas gigantes.

En esas zonas «es imposible un control total; eso costaría cinco minutos de tiempo para el control a cada persona. Lo que es demasiado», explica Christian Kern, al frente del estadio de Basilea, en declaraciones al diario ‘Blick’.

«Para la Eurocopa tenemos otro dispositivo de seguridad. Estamos bien preparados», busca tranquilizar Ralph Zlockower, presidente de la Asociación Suiza de Fútbol, citado por el periódico ‘Le Temps’. Además, el alcohol estará prohibido en los estadios durante la Eurocopa.»

A favor de medidas urgentes

El público de la Eurocopa será distinto al del campeonato suizo, confirma Benedikt Weibel al dominical ‘Sonntag Zeitung’. ¿Quiénes serán los espectadores en la Eurocopa? Muchas mujeres y sus familias, asegura el ‘Señor Eurocopa 2008’.

Una cuestión de imagen, por tanto, puesto que los eventos del viernes pasado tienen un efecto negativo, estima el editorial de ese diario. Esto debido a que, contrariamente al resto de Europa, Suiza sigue siendo un «caso particular», al no adoptar una estrategia de tolerancia cero.

«Discutir el problema no lleva a nada. Se necesitan medidas urgentes: un mayor margen de maniobra para la policía, enjuiciamientos urgentes, leyes más eficaces, penas más duras. La decisión está en manos de los sectores de la política, la justicia y los clubes», señala el ‘Berner Zeitung’.

Opinión contraria del ‘Tages Anzeiger’: Los medios actuales son suficientes, pero falta aplicarlos de modo estricto a los pequeños grupos que originan los disturbios. La prohibición a los estadios es un buen método.

Otro escenario para la Eurocopa

El ‘Tages Anzeiger’ no considera que los pasados actos violentos sean una antesala a la Eurocopa, puesto que sólo los ‘ultras’ croatas y polacos siguen a sus equipos nacionales. «No hay que esperar violencia, aún cuando no puede excluírsele, como ocurre siempre en encuentros multitudinarios y donde el alcohol hace su intervención. Pero eso tiene poco que ver con el fútbol».

swissinfo, Pierre-François Besson
(Traducción: Patricia Islas Züttel)

Incidentes en Berna y Zúrich

La policía intervino el pasado 2 de mayo tras los partidos que tuvieron lugar en Berna y Zúrich.

En el estadio ‘Sankt Jakob Park’, los fanáticos zuriqueses introdujeron ilegalmente a las gradas antorchas que encendieron y lanzaron contra los seguidores del equipo de Basilea.

Los enfrentamientos dejaron 45 heridos leves, de los cuales tres fueron hospitalizados.

En Berna, para dispersar a los hinchas violentos alrededor del ‘Stade de Suisse’ fue necesario el uso de gases irritantes y balas de caucho. Un autobús de aficionados del Xamax, equipo que disputó el partido contra los Young Boys de Berna, fue atacado por los fanáticos contrarios.