La vida después de Fukushima

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Minamisoma 2011. Parte de la costa devastada por el tsunami, a unos 40 km de la central nuclear. Dominic Nahr

Iwaki 2011. Uno de los centros de evacuación instalados tras la tragedia. Dominic Nahr

Tokio 2011. Sachiko Masuyama, de 30 años, supo de su embarazo dos días antes del terremoto. Hoy vive en el suburbio de Shinonome, en un complejo de edificios reservado para trabajadores estatales. Dominic Nahr

Minamisoma 2011. Funerales en el templo Jyofuku, en el barrio de Haramachi, en la zona de seguridad establecida por las autoridades en un radio de 30 km de la nuclear. Dominic Nahr

Yonezawa 2011. Después del seísmo, las redes de telefonía móvil resultaron afectadas en varias regiones del país. Dominic Nahr

Namie, 2012. Un año después del tsunami, la policía buscaba aún los cuerpos de las personas dadas como desaparecidas. Dominic Nahr

Namie 2014. Este sensor registra el alto nivel de radiaciones en un área cercana a la central, a tres años del temblor. Dominic Nahr

Okuma 2014. Un empleado de la central nuclear en la sala de control de los reactores 1 y 2, dañados por el seísmo. Dominic Nahr

Tomioka 2014. No es un ser humano, sino la cabeza del cuerpo de una muñeca, en un auto abandonado a 10 km de la central. Dominic Nahr/Magnum Photos

Aizuwakamatsu 2014. Idogawa Ikuko (82 años) muestra la imagen de lo que fue su hogar, en una ciudad a pocos kilómetros de Fukushima. Ahora vive con su marido en un domicilio temporal. Dominic Nahr

Namie 2014. Un túnel situado en una zona de alta radioactividad. Dominic Nahr

Kawauchi 2014. Retrato de familia. El padre murió de cáncer, probablemente provocado por la exposición a las radiaciones. La madre murió un año después. Dominic Nahr

Namie 2014. Una fosa para los cadáveres de las vacas sacrificadas a causa de la radiación nuclear. Sus dueños tenían la esperanza de que sus bestias estuvieran sanas. Dominic Nahr

Fukushima 2014. La vivienda de una persona, encargada de descontaminar la zona, que se suicidó al inhalar monóxido de carbono. Dominic Nahr

Fukushima 2014. La vida sigue, pese a que persiste el alto nivel de radiaciones. Esta joven está en un bar de la ciudad. Dominic Nahr

Minamisoma, 2015. Un campo recubierto de lonas plásticas durante la operación de descontaminación. Dominic Nahr

Okuma, 2016. Terumi Murakami, de 43 años, sufre depresión. En esta imagen visita la otrora escuela de sus hijos. En 2015 intentó suicidarse, pero sus pequeños llamaron a tiempo a la ambulancia para que fuese auxiliada. Dominic Nahr

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El fotógrafo suizo Dominic Nahr se ha ocupado durante este quinquenio de establecer un archivo visual de las consecuencias de la catástrofe ocurrida en Fukushima.

Patricia Islas