Eurocopa: Suiza inicia con traspié fase eliminatoria

Wayne Rooney anota el primero de los tres goles de la escuadra inglesa contra Suiza. Keystone

Inglaterra confirmó su condición de favorita en el grupo G derrotando sin apelación a la escuadra helvética por 3 a 1 en el estadio Sankt Jakob-Park de Basilea.

Tras un primer tiempo sin alma ni ideas, el plantel suizo volvió al campo con otro rostro en la segunda parte, pero la expulsión de Lichtsteiner en el minuto 64‘ frenó su impetu.

La decisión errada del árbitro italiano Nicola Rizzoli incidió ciertamente en el curso del partido, pero no absuelve los errores cometidos por los dirigidos por Otmar Hitzfeld desde el vamos del partido. La gran mayoría de los 37.500 espectadores que alentaron al equipo rojo con la cruz blanca dejaron el estadio con la esperanza de que este nuevo sobresalto no cierre el camino a la Eurocopa 2012 en Polonia y Ucrania.

¡Gol…gol…gol…!, ese grito que culmina la esencia del balompié parece negado a la selección suiza de fútbol: sólo 5 marcados en sus últimos once partidos no dicen mucho de un plantel que ha estado presente en los dos últimos mundiales (Alemania 2006 y Sudáfrica 2010) y en otras tantas Eurocopa consecutivas (Portugal 2004 y Suiza-Austria 2008).

El espectacular gol marcado este martes por el juvenil Schaquiri permite esperar que las cosas cambien en un futuro cercano y tanto Frei como Derdyok recobren el olfato necesario para sacudir la red adversaria. Hoy no estuvieron acertados.

Demasiado «respeto“ en el primer tiempo

Anticipo en la interferencia, orden en medio campo para fabricar espacios y rapidez por los flancos fueron las armas del equipo dirigido por Fabio Capello. La velocidad de Walcot y Glen Jonhson por la derecha dejaban casi siempre en el terreno a Ziegler. Así llegó el primer gol marcado por Rooney a los 9‘ tras un centro del lateral derecho inglés.

De no mediar la imprecisión de Defoe en el área de Benaglio y las buenas intervenciones del guardameta helvético, el marcador pudo ser mucho más elevado. Las incursiones rápidas del plantel inglés dejaron al descubierto la falta de comunicación oportuna entre Lichtsteiner, von Bergen, Grichting (el más firme) y Ziegler (el punto más vulnerable).

El medio campo integrado por Inler, Margaraiz, Schwegler y Degen no logró neutralizar a Rooney ni a Gerrard. Peor aún, no consiguió hilvanar pases para el ingreso de Frei y Derdyok, tanto que debieron transcurrir 38 minutos antes del primer tímido intento ante la portería de Hart. En el primer tiempo, la selección suiza no jugó con el corazón ni con la mente serena, como pidiera Hitzfeld.

Una segunda parte diametralmente opuesta

Es de suponer que la arenga de Hitzfeld en los vestuarios despertó en los jugadores el amor propio, porque con la inclusión de Schaquiri en lugar de Margeraiz dieron la impresión de haberle perdido el respeto al oficio inglés.

Suiza comenzó a jugar sin ataduras; sin miedo a la disputa personal por el balón ni a los blasones del plantel inglés. Se afirmó la línea defensiva, mejoró la traslación del balón desde el medio terreno y eso hacía presumir una merecida igualdad en el marcador. No fue así, porque la expulsión de Lichtsteiner a los 64‘, debido a una falsa apreciación del árbitro Rizzoli, quebró la estructura numérica, aunque no el espíritu combatibo del equipo suizo.

En el afán de igualar el partido, abrió espacio que Adam Johnson aprovechó a los 68’. A los 70’ descontó Schaquiri con un gol espectacular, pero no fue suficiente. Bent, sustituto de Defoe, puso la cifra definitiva de 3-1 a los 87’ del cotejo.

Falta aplicar las ideas

La filosofía propuesta por el entrenador Otmar Hitzfeld de “hallar el equilibrio adecuado” que conjugue solidez defensiva con creatividad de medio campo y eficacia en el área rival supone disciplina y comunicación en su sistema de 4-4-1-1, una comunicación capaz de disputar, retener y cuidar el balón antes de cambiar de ritmo en la traslación con pases precisos. Los jugadores no interpretaron plenamente el libreto diseñado por el entrenador alemán al servicio del fútbol suizo.

El triunfo de la selección de Inglaterra es justa por lo hecho en los primeros 45 minutos del encuentro. En cuanto al traspié inicial de la selección suiza en esta aventura con la mira puesta en la Eurocopa 2012 en Polonia y Ucrania, la afición ya parece acostumbrada a este tipo de sobresaltos, siempre y cuando no incidan en el objetivo final.

El partido jugado este martes en el estadio Sankt Jakob-Park de Basilea deja la impresión de tener un plantel helvético en permanente formación, a pesar de contar con jugadores experimentados que militan en clubes extranjeros. Otmar Hitzfled conoce grandes triunfos dirigiendo clubes, pero aún está lejos de conseguir uno resonante dirigiendo una selección, en este caso, la de Suiza.

Cuando la escuadra logre conjugar solidez, rapidez, picardía y sorpresa para ingresar al área adversaria conseguirá logrará jugar un fútbol vistoso y eficaz. Tiene un mes para afinar líneas y llegar con argumentos convicentes al encuentro que librará como visitante el 8 de octubre ante Montenegro. La esperanza es lo último que se pierde.

Juan Espinoza, swissinfo.ch

Calificaciones Euro 2012

Suiza – Inglaterra 1-3 (0-1)
10’Rooney 0-1, 69’A.Johnson 0-2, 71’Shaqiri 1-2, 88’Bent 1-3.

Suiza: Benaglio; Lichtsteiner/65′, VonBergen, Grichting, Ziegler; Margairaz (46’Shaqiri), Inler, P.Schwegler (83’M.Costanzo), D.Degen (64’Streller); Frei, Derdiyok.

Inglaterra: Hart; G.Johnson, Jagielka, Lescott, A.Cole; Walcott (13’A.Johnson), Gerrard, Barry, Milner; Rooney (79’Wright-Phillips); Defoe (71’Bent).

Árbitro: Rizzoli/ITA

Basilea: 37’500 espectadores

Bulgaria – Montenegro 0-1 (0-1)
35’Zverotic.

Clasificación Grupo G
1. Inglaterra 2/6
2. Montenegro 2/6
3. País de Gales 1/0
4. Suiza 1/0
5. Bulgaria 2/0

Retrospectiva del partido:

• El balance de los últimos 20 partidos de Suiza ante Inglaterra es de tres victorias, cuatro empates y 13 derrotas, de las cuales tres victorias, un empate y siete derrotas llegaron en casa.

• El encuentro más reciente entre ambas selecciones fue un amistoso en Wembley el 6 de febrero de 2008, en lo que sería el debut de Capello al frente de la selección inglesa. Shaun Wright-Phillips marcó el gol de la victoria, una vez Eren Derdiyok había igualado el gol de Jermaine Jenas de la primera parte.