Ginebra, en el centro de la lucha antiminas
Suiza confirma su compromiso para erradicar las minas antipersona durante la apertura de una conferencia destinada a evaluar las tareas realizadas para terminar con esa amenaza, estipuladas en el Convenio de Ottawa.
Pese a que las labores de desminado alcanzaron un nivel récord en 2005, el número de víctimas de estos artefactos aumentó 11% para colocarse en 7.300, de acuerdo a un estudio presentado la semana pasada.
«Mucho se ha hecho hasta ahora, pero aún falta mucho por realizar», subraya el embajador Anton Thalmann, subsecretario de Estado del Ministerio de Asuntos Exteriores de Suiza. «No es el momento para bajar los brazos», sentencia.
Durante una conferencia de prensa realizada tras la apertura de la conferencia este lunes en Ginebra, el embajador indicó que Suiza se muestra orgullosa de recibir por tercera ocasión a la Conferencia anual del Convenio de Ottawa, que estipula la interdicción global de las minas antipersona.
Más de 700 delegados provenientes de más de 100 países, entre los que se encuentran representantes de organizaciones civiles, se han dado cita en la ciudad suiza a orillas del lago Léman por espacio de cinco días.
Anton Thalmann subrayó los éxitos que se han alcanzado tras la entrada en vigor del Convenio en 1999.
Hasta ahora, 40 millones de minas han sido destruidas; de las cuales, un millón en Suiza.
Además, durante estos seis años más de 30 millones de personas han sido informadas del peligro que representan estos artefactos bélicos y decenas de miles de sobrevivientes y sus familiares han recibido ayuda.
Mucho por hacer
No obstante, el embajador Thalmann advierten que la tarea aún esta «lejos de ser cumplida» y que aún faltan por vencer importantes desafíos.
Una opinión compartida por la presidenta de la conferencia, la australiana Teresa Gambado, quien advierte de la necesidad de intensificar los esfuerzos, aún cuando se han alcanzado importantes progresos en la materia.
Gambado indica que hay que reforzar el financiamiento a favor del desminado y dirigido a la ayuda para las víctimas de estas armas, pese a que la tendencia es más bien a la reducción de estos fondos.
También, a juicio de Gambado, es importante mantener la presión contra los Estados que aún no han ratificado el Convenio de Ottawa, como es el caso de Rusia, China y los Estados Unidos. Hasta la fecha, 151 países se han adherido al documento.
Otra tarea aún por realizar es la de convencer de retractarse del uso de minas a diez grupos rebeldes y a los gobiernos de Nepal, Birmania y la propia Rusia, que este año todavía han utilizado minas antipersona.
Aumentan las víctimas
En 80 países aún se encuentran minas antipersona en el subsuelo, indicó el embajador Anton Thalmann.
Estos aparatos se cobran más de 10.000 víctimas anuales, entre heridos y muertos, entorpeciendo el desarrollo de numerosos países.
El número de víctimas contabilizadas de manera oficial aumentó el año pasado para situarse en 7.328 personas, es decir 11% más que el año precedente, según indica la Campaña contra las Minas Antipersona.
El incremento en el número de afectados se debió sobre todo a la intensificación de los conflictos en Colombia (donde se encuentra el mayor número de víctimas: 1.110), Nepal, Birmania, India y Paquistán.
De acuerdo al informe anual de la Campaña Internacional contra las Minas Antipersona, la Comisión Europea, los Estados Unidos y otros ocho grandes financiadores de los esfuerzos emprendidos para el desminado redujeron su apoyo el año pasado.
swissinfo y agencias
La Conferencia del Convenio de Ottawa es anual. En el futuro tendrá lugar cada dos años en Ginebra. Con ello, la ciudad suiza confirma su reputación de capital del trabajo humanitario y de la lucha contra las minas.
Este año, Suiza copreside, junto con Afganistán, el Comité de Asistencia para las Víctimas de Minas Antipersona.
La lucha contra estos artefactos forma parte integral de la política de paz y humanitaria de Suiza. El gobierno helvético apoya proyectos de desminado en más de 20 países.
El documento fue adoptado en Oslo, Noruega, en septiembre de 1997.
El Convenio de Ottawa -en vigor dos años más tarde (1999)- prohíbe el uso, almacenamiento, producción y transferencia de minas antipersona.
El objetivo del documento es «poner fin al sufrimiento y a las heridas causadas por las minas antipersona».
El Convenio de Ottawa tiene cuatro objetivos principales:
-la aceptación global de la prohibición de las minas antipersona,
-la destrucción de las minas hasta ahora almacenadas,
-el desminado de las zonas afectadas, y
-la asistencia a las víctimas.
En cumplimiento de los estándares JTI
Mostrar más: SWI swissinfo.ch, certificado por la JTI
Puede encontrar todos nuestros debates aquí y participar en las discusiones.
Si quiere iniciar una conversación sobre un tema planteado en este artículo o quiere informar de errores factuales, envíenos un correo electrónico a spanish@swissinfo.ch.