«La cooperación exige una pedagogía de la modestia»

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En medio de la crisis económica y financiera, el planeta debe buscar nuevos paradigmas de cooperación internacional, sostiene el teólogo de la liberación brasileño, Frei Betto, escritor, periodista y ex asesor personal del presidente Lula da Silva.

El religioso dominico visitó recientemente Suiza para participar en la celebración del 50 aniversario de E-CHANGER, ONG que cuenta con voluntarios en África y América Latina. Entrevista.

Esos nuevos referentes de relaciones planetarias deben estar embebidos en una ética diferente basada en el compartir y en el respeto mutuo entre pueblos y naciones, enfatizó Frei Betto.

swissinfo.ch: La crisis mundial preocupa a la comunidad internacional. ¿Las respuestas hasta ahora han sido efectivas?

Frei Betto: Tengo muchas dudas de que los dirigentes de las principales potencias mundiales tengan una real preocupación por alcanzar soluciones de fondo. La última cumbre del G-8 (ocho países más industrializados y Rusia), realizada en l’Aquila, Italia, no aportó señales significativas.

swissinfo.ch: Sin embargo, el G-8 decidió destinar una suma significativa para combatir la miseria en el mundo…

F.B: Absolutamente insuficiente. El G-8 acordó 15.000 millones de dólares para luchar contra la pobreza. Entre septiembre de 2008 y mediados de 2009, los mismos dirigentes destinaron mil veces más para salvar el sistema financiero. Con una mirada crítica podemos llegar a la conclusión de que están más preocupados por salvar el sistema que a la humanidad en su conjunto. Dos de cada tres habitantes en el mundo viven en la pobreza y eso es un hecho objetivo al que no se da respuesta.

swissinfo.ch: ¿Cómo explica esa realidad?

F.B: La actual situación refleja una profunda crisis ética de fondo, que toca todas las esferas de las relaciones entre naciones y que obliga a pensar nuevos paradigmas.

swissinfo.ch: ¿Puede precisar su razonamiento?

F.B: Los países industrializados, los más enriquecidos, están particularmente preocupados, porque la crisis amenaza su nivel de consumo, que tiene muchos rasgos absurdos. Si se quisiera actualmente generalizar el consumo del norte a todos, necesitaríamos 3 o 4 planetas para tener suficientes recursos. Se comete un error al pensar que el mejoramiento de las condiciones de vida de la gente se logrará gracias al crecimiento económico. Casi nunca ese crecimiento se refleja en las mayorías, que siguen viviendo pobres y explotadas. El real crecimiento se debería medir con parámetros e indicadores de desarrollo humano…

swissinfo.ch: ¿Qué papel juega la cooperación norte-sur en esa dinámica compleja?

F.B: Pienso que en este contexto adquiere un valor importante el concepto de cooperación realmente solidaria. Para ello es esencial una actitud de modestia. Las ONG del norte que trabajan en el sur deben dotarse de los instrumentos de la pedagogía y de la educación de Paulo Freire (teórico de la educación brasileño, 1921-1997). Lo que implica ponerse al servicio del otro, sin ninguna arrogancia ni colonialismo, comprendiendo las diferencias, asumiendo que nadie es mejor que el otro, sino que cada uno tiene una cultura diferente.

swissinfo.ch: ¿Cómo se expresaría esta actitud en lo cotidiano de las relaciones norte-sur?

F.B: Una regla de oro de la cooperación solidaria consiste en promover la autoestima de los actores sociales del sur. Se tiene que reforzar a los movimientos sociales, consolidar la formación de sus dirigentes. La instrucción, la formación, deberían constituir un aporte esencial, reforzando, al mismo tiempo, la conciencia de la necesidad de desarrollar relaciones igualitarias. No con una óptica asistencialista o colonialista del norte hacia el sur, sino con una perspectiva emancipadora de la población del sur.

swissinfo.ch: Lo esencial de su pensamiento se nutre de la realidad de Brasil y de América Latina ¿Qué momento vive esa región?

F.B: En las últimas décadas ha atravesado tres etapas muy diferenciadas. La primera, entre 1960 y 1980, la de los golpes militares, con represión generalizada, desaparición forzada de personas, la cárcel y el exilio. Luego, un periodo de neoliberalismo radical que hizo explotar las contradicciones y la polarización social. La actual está marcada por un ciclo de democracias populares. Como nunca antes, los movimientos sociales se sienten hoy escuchados y tenidos en cuenta. Muchos de sus dirigentes, incluso, participan en los gobiernos.

swissinfo.ch: ¿Cuál es el rasgo más característico de Latinoamérica?

F.B: La existencia de una serie de iniciativas regionales y continentales que promueven propuestas de integración con autonomía. Y esto es muy importante de cara a la larga historia de dependencia colonial que hemos padecido durante siglos.

swissinfo.ch: ¿Una región con futuro?

F.B: Me animaría a decir que América Latina es actualmente la única región del planeta que vive un real momento de esperanza.

Sergio Ferrari, Berna, swissinfo.ch

Frei Betto

Carlos Alberto Libânio Christo (más conocido como Frei Betto) nació en Belo Horizonte, Brasil, hace 65 años.

Aún muy joven, fue detenido y cumplió una pena de 4 años en plena dictadura militar: «Dos cosas fueron positivas en ese entonces. Una, que pude leer mucho. La segunda, que podía hablar mal del Gobierno sin el riesgo de caer preso, porque ya estaba en la cárcel».

Una vez liberado, decidió vivir en una favela (barrio popular) en la ciudad de Victoria, siendo colaborador, junto con otros frailes dominicos, de la Acción Libertadora Nacional, por entonces un movimiento guerrillero contestatario.

Hacia fines de los años 70 se trasladó a una favela de São Paolo, entablando una estrecha amistad con el entonces sindicalista Lula da Silv.

Al llegar al Gobierno el presidente Lula lo designó su asesor personal. Betto ocupó un puesto clave entre 2003 y 2004 en la ejecución del programa ‘Hambre Cero’, del que se retiró dos años más tarde por diferencias de concepción en su implementación: «Dejo de ser emancipador para pasar a ser asistencialista».

Actualmente es periodista y escritor. Ha publicado cerca de 50 libros, muchos traducidos a diferentes idiomas. Dedica un tercio de su tiempo a la escritura y otra gran parte a conferencias, debates y al acompañamiento de comunidades de base y movimientos sociales en Brasil.