«La cosa es ProPoniendo», singular concurso juvenil

Jóvenes en la clausura del Encuentro Nacional.

En un país de varios idiomas, profundos desniveles sociales y una persistente polarización política entre las ciudades y el área rural como es Bolivia resulta imperioso ofrecer espacios a la juventud (una cuarta parte de los 9 millones de habitantes).

La cooperación suiza apoya una estrategia para premiar proyectos juveniles que proponen mejoras ecológicas, educativas, económicas o políticas. Más aún, respalda la ejecución de los proyectos ganadores.

A esta iniciativa de Ayuda Obrera Suiza (AOS) y el Programa de Apoyo a la Democracia Municipal (PADEM), sustentada financieramente por la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación, COSUDE, responden desde hace cuatro años centenares de jóvenes de todo el territorio.

El eco alienta porque más allá del hecho histórico que constituyó el triunfo en las urnas del primer presidente indígena Evo Morales, en 2005, los cambios se hacen esperar mientras se agudiza la brecha entre la denominada clase media (mestizos y blancos) y los indígenas; entre occidente y oriente (altiplano y trópico)

«Los jóvenes tienen mucho más en común que quizás la población mayor» señala Renata Hofmann, de Ayuda Obrera Suiza refiriéndose a la facilidad que la juventud tiene para superar las barreras lingüísticas y otras en el momento de encontrarse para debatir ideas sobre aspectos que les preocupan.

«Ahí es donde hacemos una contribución, trabajamos con los jóvenes bajo un concepto de ejercicio ciudadano que es una participación calificada y responsable que tiene que ver no solamente con movilización, sino con el ejercicio de derechos, pero también de obligaciones», sostiene a su vez Martín Pérez, director de PADEM.

Títulos como ‘No hay ciudadanía sin jóvenes’; ‘Vamos todos contra la corrupción’; ‘Hablando de cultura de paz’ o ‘La sociedad en la que debemos vivir’ reflejan las inquietudes y las interrogantes de los jóvenes.

Encuentro con jóvenes suizos

La experiencia no se limita a presentar proyectos, sino a realizarlos. En este afán se promueve, desde el año pasado, la presencia de jóvenes suizos en el encuentro nacional juvenil. «Ese intercambio cultural enriqueció muchísimo tanto a nuestros jóvenes como a quienes llegaban de Suiza», precisa el director del PADEM.

Se trata de jóvenes helvetas que radican temporalmente en Bolivia por razones de estudios, hacen pasantías, labores de ayuda social o de investigación. «Lo interesante es compartir vivencias culturales, diversas formas de ver la vida y extraer de ello elementos comunes y enriquecerse mutuamente», añade Martín Pérez al adelantar que repetirán la experiencia.

No cabe duda si consideramos que todos o muchos de ellos habrán estado alguna vez en los centros culturales juveniles que varias ciudades suizas crearon para facilitar el encuentro de los jóvenes. «En su momento fue una cosa terrible, hasta escandalosa porque se decía que no había control», recuerda Renata Hoffmann aludiendo a esos puntos que aún siendo controvertidos constituyen un paso en el proceso de madurez de los jóvenes.

Alejarlos de las tentaciones de la calle

A juicio de la responsable de AOS, no es suficiente reclamar y proclamar la implicación de los jóvenes si no se les brinda espacios alternativos que despierten su sana curiosidad, activen su espíritu innovador e impulsen sus deseos de poner en práctica nuevos proyectos.

Si la calle es el principal refugio, a menudo el único, no extraña el nacimiento de pandillas proclives a la violencia y al consumo exagerado de alcohol. «Ellos también, como nosotros lo tuvimos, tienen derecho a equivocarse, pero definitivamente el derecho de participar» sostiene Renata Hofmann al abogar por mayores perspectivas de realización personal y solidaria.

En realidad, el joven, sobre todo el del área rural, no es todavía tomado en cuenta como una persona de pleno derecho. En el campo se sigue creyendo que para lograr ese derecho tiene que hacer el servicio militar, casarse y tener su parcela de terreno, ‘creencia’ contraria a lo estipulado en la Constitución que reconoce la mayoría de edad desde los 18 años.

En las ciudades, el panorama es distinto por las influencias de los medios que la sociedad, el consumo y la tecnología les ofrece. En consecuencia es apenas perceptible su participación en el ejercicio ciudadano.

«La cosa es ProPoniendo» comienza a romper esa cortina de indiferencia. En los cuatro de años de vida del concurso, muchos jóvenes de las ciudades y del campo se implican más. «No solamente se preocupan del espacio público y de su entorno, por ejemplo campañas de recojo de basura y cuidado del medio ambiente, sino que han empezado a preocuparse por su propia educación», porque el sistema educativo sigue tratando de despegar, enfatiza el director de PADEM.

Contribución efectiva del contribuyente suizo

Aunque el concepto es básicamente de la AOS y el apoyo financiero de COSUDE, el programa se corresponde con los fines de la cooperación suiza en materia de respaldo a las instituciones democráticas mediante el Programa de Apoyo a la Democracia Municipal (PADEM).

La AOS entiende lo que el contribuyente suizo espera de sus recursos aportados en forma de ayuda al desarrollo, señala Renata Hofmann, «Y no creo que ningún contribuyente suizo estaría de acuerdo en que esos fondos sean usados para fomentar odios o enfrentamientos de ideologías extremas, sino más bien espera que haya gobernabilidad, democracia y genere un entorno que facilite el desarrollo económico para luchar contra la pobreza».

Es en este marco que COSUDE respalda desde hace 15 años la municipalización del país andino impulsando programas que reduzcan la escasa cultura ciudadana y la falta de apego a la institucionalidad. «La cosa es ProPoniendo» es uno de los muchos caminos para llegar a esa meta.

«Los jóvenes empiezan, con mucha naturalidad, a encontrar temas comunes, intereses compartidos», señala el director del PADEM resumiendo esa virtud que comienza a surgir en medio de una sociedad boliviana polarizada.

Félix Espinoza R., swissinfo.ch, La Paz

COSUDE EN BOLIVIA

La cooperación suiza está presente en Bolivia desde 1969. Es uno de los países denominados de concentración.

Entre los muchos proyectos que respalda la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE) está el destinado a promover y consolidar la vigencia de las instituciones democráticas.

En este contexto apoya desde hace 15 años las tareas del Programa de Apoyo a la Democracia Municipal (PADEM), cuya finalidad es contribuir a la reducción de la pobreza a partir de un desarrollo democrático.

Desde la promulgación de la Ley de participación Popular (1996), Ayuda Obrera Suiza trabaja con el PADEM en la construcción de la gobernabilidad local, en el nivel de municipios, gestión adecuada de la descentralización política mediante la presencia de las organizaciones campesinas en los procesos de planificación participativa y ejercicio del control social.

PROYECTO JUVENIL

Casi dos millones de los 9,2 millones de habitantes de Bolivia son jóvenes de entre 9 a 19 años de edad.

Una mitad de ellos vive en las zonas rurales, las más castigadas por la pobreza (60%).

Para concienciarles y promover el acercamiento de ellos se realiza desde hace cuatro años el concurso «La cosa es ProPoniendo», una plataforma para presentar sus proyectos e ideas.

El evento es realizado por Ayuda Obrera Suiza (AOS) y el Programa de Apoyo a la Democracia Municipal (PADEM). La Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE) otorga 30.000 dólares anuales para ese fin.

En la edición de 2009 se han presentado 105 propuestas de jóvenes del área rural y 157 de las ciudades.

«Cine Club: luz, cámara, reflexión», del municipio de San Juan, Santa Cruz, logró el primero premio, seguido del municipio de Patacamaya, La Paz, con el tema: «No hay ciudadanía sin jóvenes» y el de Muyupampa, Chuquisaca, titulado «Vamos todos contra la corrupción».

En el segmento urbano venció «Qué ondas con la cultura ciudadana», del municipio de La Paz. «Jóvenes unidos por el desarrollo de nuestra generación y nuestro municipio», de Tarija, ocupó el segundo lugar, y el tercero correspondió a «Hablando de cultura de paz», de Cobija, Beni.

Los proyectos ganadores contarán con el respaldo de los organizadores para su aplicación