Los pioneros de la telemedicina
En Suiza está todavía en pañales el uso de las tecnologías de la información y de la comunicación (TIC) al servicio de la medicina.
Las perspectivas de explotación son inmensas, y ponerlas en marcha reduciría significativamente los costos y la calidad de los cuidados.
“La telemedicina no existe en Suiza.”… “Nos encontramos en la fase pionera. “… “La situación actual es caótica.”
Reunidos a finales de septiembre en un congreso en Berna, los especialistas del sector de la salud y el de las TIC comparten casi por unanimidad esta opinión: en Suiza falta mucho por hacer en ese campo.
“Existen actividades de telemedicina en ciertos hospitales universitarios, pero aún les falta organizarse y son muy poco conocidas”, aclara Michel Roulet, de la Academia Suiza de Ciencias Técnicas (ASST).
Ginebra a la cabeza
En Ginebra, la Fundación Iris desarrolla un concepto que parece ser el más avanzado en Suiza, cuyas características fueron presentadas en el congreso de Berna.
Se trata de un sistema que coloca en una red de datos las informaciones sobre la salud y el tratamiento dirigido a los pacientes, tanto en el consultorio de un galeno como en algún hospital del cantón.
Cada paciente y cada médico dispone de una tarjeta de seguridad que le facilita el acceso al banco central de datos .
El sistema se basa en la relación de confianza. El paciente decide quién puede tener acceso a qué.
“Esto nos permite evitar los exámenes redundantes, frecuentemente prescritos por falta de información”, afirma Gérard Gobet, de la Fundación Iris.
El proyecto, sostenido por los poderes públicos cantonales desde su lanzamiento, deberá ser operacional a partir del 2005.
Telemática y televigilancia
Para Michel Roulet, se trata de un ejemplo perfecto de telemática de la salud. Gracias a las TIC, el médico puede saber inmediatamente lo que debe hacer y reaccionar rápida y eficazmente.
La velocidad de este sistema electrónico puede incluso salvar vidas. Por ejemplo, en el caso de una deficiencia cardiaca.
El acceso inmediato al expediente del paciente permitirá dirigirlo con prontitud al hospital donde se encuentre el especialista más apto para tratar su caso.
“Existe otro ámbito prometedor de la telemedicina. Se trata de la televigilancia en tiempo real a personas en riesgo, sobre todo de ancianos”, agrega Michel Roulet.
Se trata de dotar a los pacientes con minitransmisores que envían en tiempo real sus parámetros vitales a un centro de cuidados. Si hay problemas, los equipos médicos estarán listos para intervenir inmediatamente.
La vigilancia a distancia deberá permitir que los enfermos permanezcan en casa, además de optimizar las intervenciones. Dos objetivos son mejorados: la calidad de vida de los pacientes y la disminución de los costos.
Aprovechar la oportunidad
La ASST y la Academia Suiza de Ciencias Médicas (ASSM) solicita al Fondo Nacional de la Investigación que este programa sea lanzado a escala federal.
“Sería ante todo un programa de desarrollo, pues las tecnologías ya se encuentran en un nivel de punta”, comenta Roulet.
Y agrega: “se trataría de poner en marcha algo que ya existe, con la preocupación central dirigida a la salud del paciente”.
Este programa no deberá costar más de 100 o 150 millones de francos. Un monto que los defensores de la idea juzgan irrisorios en relación con los 45.000 millones de francos que se gastan cada año en el sector de la salud.
Miembro directivo en el Centro suizo de electrónica y microtécnica de Neuchâtel, Michel Roulet piensa en las ventajas que puede tener este sector con el empleo de la telemedicina.
Y no sólo en lo que atañe al ahorro en las facturas de la salud pública.
Con el saber-hacer de Suiza en los dominios de la tecnología electrónica y en los aparatos en miniatura se podría desarrollar un sector industrial capaz de alimentar al mercado interior e internacional.
Poca demanda de la telecirugía
En el congreso no se observó mucho interés en el desarrollo de la telecirugía.
Puesto a prueba en diversos hospitales europeos y estadounidenses, esta técnica consiste en dejar que un cirujano dirija, detrás de un monitor, a un equipo de robots que conducen el escalpelo en el cuerpo del paciente. Una forma de evitar los movimientos temblorosos de la mano humana durante una operación.
“Una magnífica proeza técnica que interesa principalmente a los militares para operar a la gente en el campo de batalla”, admite Michel Roulet.
Y concluye: “en Suiza, con la densidad de nuestra red de cuidados, no hay demanda de esa tecnología”.
swissinfo, Marc-André Miserez
(Traducción : Patricia Islas)
La telemdicina en Suiza está en su fase inicial. Se la practica sólo en algunos hospitales, pero se abre camino gradualmente.
– El término telemedicina cubre todas las aplicaciones de las tecnologías de la información y de la comunicación (TIC) en el sector de la salud.
– La aplicación más extendida es la telemática, que consiste en utilizar los medios de comunicación para acceder a los datos médicos del paciente o al diagnóstico determinado por su médico.
– La televigilancia- o el telemonitoreo consiste en controlar desde un centro médico los parámetros vitales del paciente, quien puede permanecer en casa.
– La telecirugía permite a un médico operar a distancia a través de robots. Es el aspecto más espectacular, pero el menos atractivo en Suiza.
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