¿Mejorará el trato y la vigilancia de la policía en los trenes de Suiza con videocámaras?
A partir de septiembre, la policía de los Ferrocarriles Federales Suizos (FFS) comenzará a ser equipada con cámaras corporales. Con los dispositivos móviles que se colocan en el pecho y el hombro de las y los vigilantes se busca reducir conflictos con los usuarios.
Antes de iniciar la lectura de este artículo, le invitamos a suscribirse a nuestro repaso semanal de la prensa suiza sobre el mundo hispanoparlante, aquí.
Esta práctica del uso de videocámaras es similar a la de Reino Unido y Estados Unidos. En estos países, la puesta en marcha de las cámaras corporales ha tenido mayor o menor éxito, y ha despertado debates éticos en torno a la transparencia y la rendición de cuentas, cuestionando quiénes deben tener acceso a estas grabaciones, cómo se almacenan y de qué forma se comparten.
Una sociedad “más agresiva”
Los Ferrocarriles Federales Suizos citan un repunte de agresiones contra sus equipos de trabajo y personas pasajeras como la principal razón para implantar estas cámaras corporales. “Es una evolución social que nos inquieta”, explica a SWI swissinfo.ch Moritz Weisskopf, portavoz de FFS a través de un correo electrónico.
Las cámaras corporales son pequeños dispositivos que se colocan en el pecho de los policías o de los agentes de seguridad. En un comunicado de prensa, los Ferrocarriles Federales Suizos dieron a conocer que comenzarán por distribuir 100 cámaras entre la plantilla de 200 policías de transporte que tiene actualmente. Cuando estos equipos estén en servicio, cada uno contará con al menos una cámara en funcionamiento.
Para apegarse al cumplimiento de la legislación suiza, los equipos policiales deberán anunciar verbalmente cuanto estén filmando. El dispositivo emite un sonido cuando inicia la grabación y muestra una luz roja parpadeando mientras la filmación está en curso. Los videos obtenidos serán almacenados durante 100 días y no pueden modificarse ni borrarse de forma manual, expresó FFS.
Lecciones del extranjero
En el Reino Unido, las cámaras corporales son utilizadas desde el 2006. Fueron establecidas para “agilizar la justicia y desactivar situaciones potencialmente violentas”, declaróEnlace externo Bernard Hogan-Howe, entonces comisario de la Policía Metropolitana de Londres.
En Estados Unidos, el Departamento de Policía de Nueva York fue el primero en adoptar el uso de cámaras corporales en el año 2013. La decisión fue tomada luego de que una sentencia judicial determinara que la policía se centraba desproporcionadamente en grupos marginados al realizar dispositivos de detención y cateo. A partir de aquel año, las cámaras policiales portátiles se fueron generalizando en todo el país.
Resultados diversos
De acuerdo con un informeEnlace externo de Associated Press (AP), investigaciones realizadas muestran que las quejas ciudadanas se reducen sistemáticamente cuando se utilizan cámaras corporales. Esto podría deberse a que tanto particulares como agentes son conscientes de que están siendo grabados. Un estudioEnlace externo del ‘National Policing Institute’ de los Estados Unidos concluyó que las cámaras corporales aumentan la percepción de que los agentes actúan de una manera procesalmente justa y legítima.
En junio del 2023, el comandante de la policía de Los Ángeles, Steve Lurie, declaró a la agencia de noticias AP que las cámaras corporales se habían convertido en una de las herramientas más apoyadas por sus agentes. “Creo que es totalmente preciso decir que (las cámaras corporales) son actualmente la herramienta favorita de nuestros policías en las calles de Los Ángeles”, dijo.
Un estudio realizado por la Universidad de Cambridge entre cuatro cuerpos policiales británicos y dos estadounidenses también reveló que las quejas ciudadanas contra policías se redujeron un 93% en 12 meses con respecto al año previo.
No es la “solución mágica”
Actualmente, hay dos cuerpos cantonales de policía que han implantado el uso de videocámaras corporales: Berna y Zúrich.
La policía cantonal de Berna utiliza este tipo de cámaras desde el 2021, y el cantón de Zúrich inició este mes de julio, luego de un proyecto piloto instrumentado por la Universidad de Ciencias Aplicadas de Zúrich (ZHAW, de acuerdo a sus siglas en alemán) en el 2017 para analizar los efectos del uso de cámaras portátiles corporales. Este trabajo piloto observó a elementos de la policía municipal de Zúrich y de la policía de transporte de los Ferrocarriles Federales Suizos (FFS).
El trabajo de investigación comparó encuestas contestadas por agentes de policía durante los turnos en los que portaban una cámara corporal y también en aquellos turnos en donde no la usaban. Las respuestas confirmaron una reducción de la violencia física en los turnos en los que sí se utilizaban cámaras corporales, aunque estos resultados no fueran estadísticamente significativos. Por ello, a pesar de que el estudio ofrece indicios de una reducción de la violencia, tampoco puede concluirse que se deba al uso de estos instrumentos.
Durante el proyecto piloto, en 12 casos una cámara corporal empezó a grabar por solicitud de una persona civil, y no de la policía.
El proyecto piloto de la ZHAW incluyó también una evaluación hecha por la fiscalía de Zúrich, que expresó que las grabaciones eran valiosas como conservación de pruebas. El material grabado proporcionaba información relevante que podía incorporarse en la carpeta de pruebas por evaluar.
Aunque esto evidencia un avance positivo, las cámaras corporales tampoco son una solución mágica, dijo el 14 de agosto Patrick Manzoni, uno de los investigadores del proyecto piloto la ZHAW, durante una entrevistaEnlace externo concedida a la radio pública suiza SRF.
De la experiencia en Estados Unidos, esta es la opinión de Sean Smoot, de la Illinois Public Pension Fund Association, una organización no lucrativa que representa a cuerpos de bomberos y agentes policiales: “Utilizadas correctamente, las cámaras corporales son una gran herramienta y probablemente son uno de los mejores avances que hay el ámbito policial”. Pero Smoot advirtió que “las cámaras no deben sustituir a una buena supervisión de primera mano realizada en persona y a tiempo real”.
¿Se puede evitar en Suiza un mal uso de los videos?
Las grabaciones hechas con cámaras corporales son la diana de numerosas polémicas en los países en donde son ampliamente utilizadas.
En el Reino Unido, muchas de las quejas en contra del uso de las cámaras corporales son serias, según la BBC. Se denuncia que los representantes de la policía comparten los videos en persona, a través de aplicaciones de mensajería y en redes sociales, y hay quienes se quejan de que existen videos que son simplemente borrados, se hacen perdedizos o que no son aceptados como evidencia. Por ejemplo, una mujer denunció haber sido violada por un agente.
Muchos de estos casos han acaparado los titulares internacionales. El tiroteo que tuvo lugar en la escuela primaria Robb de Uvalde (Texas) en 2022 conmocionó al mundo y atrajo la atención de la prensa, principalmente debido a la mala actuación de la policía de Uvalde, en la que se observó a agentes policiales esperando más de 70 minutos antes de confrontar al disparador.
Las grabaciones de las cámaras corporales se hicieron públicas apenas a principios de agosto. Dos años después del incidente y como resultado de una demanda interpuesta por Associated Press y otras agencias de noticias.
La transparencia es una vía de doble sentido, expresó Beat Gerber, de la oenegé Amnistía Internacional Suiza, durante una entrevistaEnlace externo de SRF realizada el 14 de agosto. Gerber afirma que las imágenes grabadas por las cámaras corporales deben ponerse siempre a disposición de las personas que las deseen.
Suiza no vive el mismo nivel de delincuencia que otros países, pero sí se han registrado incidentes en los que las grabaciones de las cámaras corporales podrían haber aportado claridad.
En 2018, el nigeriano Mike Ben Peter, de 39 años, murió mientras era detenido resistiéndose a un control antinarcóticos en Lausana. Seis policías implicados fueron juzgados dos veces en el Tribunal Cantonal de Vaud por el delito de homicidio por negligencia, pero fueron absueltos.
El expediente de la acusación sólo constaba de seis páginas y no describía con detalle los incidentes. Por lo tanto, no quedaba claro de qué se acusaba exactamente a los seis agentes de la policía.
En la segunda sentencia, los jueces se remitieron a informes elaborados por especialistas en medicina forense que determinaron que era imposible afirmar con certitud que Peters murió debido a la intervención policial y a la posición boca abajo en la que fue colocado. ¿Habría una cámara corporal aportado pruebas adicionales?
Más de 22.000 cámaras en los trenes suizos
El uso de herramientas de vigilancia no es algo nuevo en los trenes y estaciones del sistema ferroviario suizo. Hay alrededor de 2.400 cámaras en las estaciones y en los edificios operados por los Ferrocarriles Federales Suizos. Adicionalmente, existen alrededor de 22.300 cámaras instaladas en los vagones de los trenes.
Dadas las cifras referidas, las 100 cámaras corporales que se distribuirán en el departamento de la policía de transportes ferroviarios parecen sólo una gota de agua.
Pero los Ferrocarriles Federales Suizos asegura que las cámaras corporales no se contemplan como un método de vigilancia en sí, sino como un elemento disuasorio de agresiones y como una herramienta que ayuda a reducir las tensiones.
La decisión se ha tomado en gran medida por el repunte experimentado en las agresiones contra el personal y la propia comunidad pasajera. “La seguridad de nuestra clientela y nuestros equipos laborales es nuestra prioridad”, declaró Weisskopf. “Las cámaras corporales contribuyen a aumentar la sensación de seguridad del público usuario y del personal, así como a la protección de la policía de transportes”.
Para garantizar la privacidad de las grabaciones de vídeo, sólo tendrán acceso a ellas agentes con especialización en el uso de estas grabaciones de la policía de transportes. Las grabaciones se almacenarán en los servidores de los Ferrocarriles Federales Suizos dentro del país y serán borradas de forma permanente luego de 100 días de haberse filmado. Esta normativa se ajusta a los requisitos de ciberseguridad de FFS.
Amnistía Internacional sostiene que no debe ser la policía la que decida cuándo se graba con una cámara. De cara a una propuesta para revisar la Ley de Policía en 2023, la oenegé pidió que quede promulgado que la policía esté obligada siempre a grabar cualquier caso de enfrentamiento, con objeto de evitar abusos policiales.
Sin embargo, en contraste con lo que solicita Amnistía Internacional Suiza, los particulares no pueden solicitar acceso a videos que los incluyan. Tampoco pueden solicitar no ser filmados, ya que esta decisión corresponde exclusivamente a los oficiales de transporte. Para Weisskopf , si la cámara corporal se utiliza en una situación en donde está en riesgo la seguridad del personal o de los pasajeros, la seguridad de las personas debería tener más peso que el derecho a la protección de la imagen de la gente.
Edición de Virginie Mangin, adaptación al español, Andrea Ornelas y Patricia Islas
Mostrar más
En cumplimiento de los estándares JTI
Mostrar más: SWI swissinfo.ch, certificado por la JTI
Puede encontrar todos nuestros debates aquí y participar en las discusiones.
Si quiere iniciar una conversación sobre un tema planteado en este artículo o quiere informar de errores factuales, envíenos un correo electrónico a spanish@swissinfo.ch.