Movilización en favor de los refugiados iraquíes
Cuatro años después del inicio de la guerra en Irak, la ONU organizó en Ginebra una conferencia internacional para movilizar a los países industriales en favor de quienes huyen del conflicto.
Suiza dijo estar dispuesta a organizar una reunión regional para coordinar mejor la ayuda a los refugiados y a los países que les acogen.
El diario francés ‘Liberation’ destacó recientemente que la población iraquí sufre cuatro guerras a la vez: los grupos suníes libran una lucha contra los ocupantes; Al Qaida tiene en la mira tanto al ejército estadounidense como a las tropas gubernamentales; los chiíes y los suníes libran una lucha cruenta, sin olvidar la naciente guerra entre las propias milicias chíies.
La violencia no deja de aumentar y provoca el éxodo de un número creciente de iraquíes. De ahí esta primera conferencia de dos días organizada por el Alto Comisario de la ONU para los Refugiados (ACNUR) en Ginebra.
«Esta conferencia es tardía. La comunidad internacional no supo o no pudo actuar a tiempo ante la catástrofe», declaró Hasni Abidi, director del Centro de estudios e investigación sobre el mundo árabe y mediterráneo.
Desconectado del cotexto
«Varios de los participantes, como Estados Unidos o Gran Bretaña, han tratado de separar el problema de los refugiados de su contexto político. El éxodo de los iraquíes es una consecuencia de la ocupación y de la guerra, pero Estados Unidos no quiere aparecer como el responsable de este éxodo», añade el experto ginebrino.
Presente en la conferencia, Hasni Abidi recalcó igualmente que los refugiados y los desplazados iraquíes carecen de estatuto. Esa falta de reconocimiento obedece, en su opinión, a razones precisas.
«Irak no quiere que ACNUR les conceda el estatuo de refugiados y Jordania y Siria temen un escenario parecido al palestino. Esos refugiados necesitan un documento de indentidad para ir a la escuela u obtener una cobertura social», añade Hasni Abidi.
Resultados iniciales
La Conferencia obtuvo resultados. «ACNUR ha logrado sus objetivos iniciales porque los Estados han prometido girar más de 60 millones de dólares, pero aún no se sabe cómo será esta ayuda», precisa Hasni Abidi.
Suiza anunció que decidió duplicar su ayuda humanitaria en Irak. Desde este año la ayuda de Berna sumará cuatro millones de francos, monto que se añade a los 10 millones ya erogados entre 2003 y 2006.
Sin embargo, el gobierno suizo no se ha puesto de acuerdo todavía sobre la acogida a un número suplementario de refugiados iraquíes en su territorio, pero no excluye tal posibilidad.
«Sería juicioso organizar una reunión de seguimiento a nivel técnico en la región, señaló el jefe de la delegación helvética, embajador Anton Thalmann. Suiza está dispuesta a ofrecer su apoyo técnico y su experiencia para respaldar la organización de tal conferencia».
Un viejo compromiso
Como señala el profesor Yves Besson, es de antigua data la implicación de Suiza en el asunto de los refugiados y desplazados iraquíes.
Poco antes de que se desencadenara la ofensiva anglo-estadounidense el 20 de marzo de 2003, Berna había organizado dos reuniones humanitarias con asistencia de una gran parte de países de la región con el fin de preparar la acogida a los futuros refugiados.
«Pero esta movilización se desinfló como un globo, señala el ex embajador. La amplitud creciente del éxodo iraquí en el interior y exterior del país fue disfrazada por razones políticas -Estados Unidos no quería reconocer el problema-, y por razones sociológicas: muchos iraquíes hallaron refugio entre sus parientes, algún miembro del mismo clan o de una misma tribu en los países vecinos».
swissinfo, Frédéric Burnand, Ginebra
El fin de la conferencia de Ginebra coincidió este miércoles (18.04) con uno de los días más negros desde hace meses en Irak: más de 160 personas murieron tras atentados con coches bomba.
El más sangriento fue perpetrado en el mercado de Al-Sadriyah, un sector de mayoría chíie. Al menos 115 personas murieron y otras 137 resultaron heridas. Ese mercado ya fue blanco el 3 de febrero (130 muertos).
Otro atentado perpetrado en Sadr Citiy, el gran cuartel chíie de Bagdad, causó 28 muertes y 44 heridos.
En otras partes de la capital, tres explosiones dejaron el triste saldo de 17 muertos.
Al final de la Conferencia de ginebra, el Alto Comisario de la ONU para los Refugiados Antonio Guterres ponderó el compromiso de las autoridades iraquíes de consagrar 25 millones de dólares para los desplazados en Irak y para cooperar con Siria y Jordania en la asistencia a los refugiados.
Guterres indicó que los 60 millones de dólares solicitados por ACNUR ha sido cubierto, pero que aún se trata de «una gota de agua» considerando las necesidades.
Por otra parte, la Conferencia no logró un acuerdo para la reinstalación de los refugiados o desplazados iraquíes en los países industrializados.
Según ACNUR, unas 50.000 personas huyen cada mes de sus domicilios en Irak.
1,9 millones de iraquíes ya han buscado refugio en el interior del país, 2 millones en los países vecinos, sobre todo en Siria y Jordania.
Suiza ha acogido a más de 5.000 refugiados iraquíes.
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