Nyon acoge la Fiesta Federal de Lucha Suiza y Juegos Alpestres

Las primeras huellas de su origen datan del siglo XIII. Keystone

Se celebra cada tres años. Es el acontecimiento popular más auténtico del país. 292 luchadores de cinco asociaciones regionales, unos 400 jugadores de "hornussen" (llamado el golf de los Alpes), varios lanzadores de piedra y banderas, así como 50 grupos musicales animan, este fin de semana, el renombrado evento que aguarda a unos 100.000 visitantes.

Es una peculiar combinación de deporte, cultura y fiesta autóctona expresada a ritmo trienal en distintos escenarios de la geografía helvética. La sede de este año, Nyon – situada entre Ginebra y Lausana -,se ha propuesto sintetizar el lazo de unión de las culturas rural y lacustre bajo el lema de «Emoción y ambición «.

Para ese fin ha instalado una enorme arena -cuya superficie equivale a cuatro terrenos de fútbol- en la l’Asse, al norte de la ciudad, escenario habitual del conocido Festival de Música de Nyon.

En esta ocasión presenta siete ruedos de lucha suiza bien adecuados con aserrín, espacios para las demostraciones de lanzamiento de hornussen y de la piedra, así como el de las banderas, y seis tribunas para acoger hasta 30.000 espectadores por jornada. La operación cuesta unos ocho millones de francos.

«Schwingen» o lucha suiza

La atracción principal del acontecimiento es sin duda la coronación del nuevo rey de la lucha suiza (Schwingen en su acepción alemana o lucha del calzón en la adaptación castellana). No se parece en nada al «wrestling», es decir el combate ficticio altamente comercializado, y apenas en algunos aspectos a la lucha greco romana.

La filosofía del Schwingen es medir fuerzas, desequilibrar y derribar al adversario sin el afán de victoria a cualquier precio. El respeto del vencedor se patentiza al estrechar la mano y sacudir el aserrín de la espalda del vencido. El «combate» se desenvuelve en un ruedo de aserrín de 4 metros de diámetro.

Los protagonistas lucen un atuendo deportivo singular: un pantalón largo que puede ser azul oscuro o blanco, y encima un calzón de yute con refuerzo en la cintura y escotaduras amplias delante y detrás, para permitir la variedad de agarres que ensayan para derribar al rival en una manga de 7 minutos.

El calzón superpuesto desempeña el rol central de este singular deporte alpestre, porque es la prenda que deben atenazar los contendientes para aplicar las técnicas autorizadas. Estas han alcanzado niveles comparables a las de cualquier disciplina de alto rendimiento.

Como en el yudo, kárate, box u otro deporte similar, la lucha suiza tiene también un vocabulario particular que sólo los conocedores pueden reconocer durante un combate de menos de 10 minutos.

Aunque la finalidad central del encuentro es conseguir que el contrincante caiga de espaldas, la lucha se define por la acumulación de puntos. Dos tipos de jurados, uno de clasificación y otro de la arena, controlan la justa.

Creciente popularidad

Nacido en algún momento del siglo XIII en las regiones montañosas de pastoreo, la lucha suiza es un deporte con raíces rurales y dimensión nacional. No obstante, su práctica organizada en asociaciones data de hace 106 años.

A pesar de su gran popularidad es estrictamente amateur (aficionado), tanto que no se permite publicidad en la arena ni pago de premios en efectivo. Sin embargo, la mayor aspiración de los 5.000 deportistas activos, en más de 180 clubes de lucha suiza en el país, es llegar a competir en una Fiesta Federal.

Los elegidos son apenas 292. Para adquirir ese derecho deben entrenar intensamente y acumular puntos en eventos regionales y cantonales durante los tres años que preceden a la Fiesta Federal. Al final de ocho rondas clasificatorias, el domingo próximo será coronado el sucesor de Jörg Abderhalden, monarca de la lucha suiza desde 1998.

Control antidopaje

Es un deporte amateur de alto rendimiento, popular e importante, tres razones que podrían despertar en los deportistas la tentación de «ayudarse» con medios de dopaje ilícitos. Ante esta realidad, se impondrá en Nyon el control antidopaje.

Beat Abderhalden, hermano del actual campeón de Schwingen, dio positivo en una reciente prueba. Aún no se ha esclarecido el caso, pero el deportista prefirió renunciar a su participación en la Fiesta Federal de Lucha Suiza y Juegos Alpestres.

Por lo demás, decenas de miles de personas hacen el peregrinaje a Nyon este fin de semana.

Juan Espinoza