Peligroso aumento de la obesidad en esta sociedad
La Organización Mundial de la Salud (OMS) habla de un aumento dramático del número de personas obesas en el mundo. Hoy es más de un billón de gente que tiene un exceso de peso patológico.
En el 2002 se gastaron en Suiza alrededor de 35 millones de dólares en el consumo de medicamentos para reducir el peso.
La obesidad o adiposidad se explica como el aumento del tejido graso en el organismo debido a una alimentación excesiva, a la presencia de un síntoma psico-somático o, en algunos casos, debido al factor hereditario.
Definición médica
En otras palabras, la obesidad es un exceso de peso mórbido o patológico, o sea, una enfermedad. Esta se la puede determinar mediante un índice denominado BMI (body-mass-index) y se lo calcula con el cociente del peso en kilos y el cuadrado de la estatura en metros ( Bmi=kg/m2).
Un BMI normal es de 20 a 25 para los hombres y de 18 a 24 para las mujeres.
Mientras que en tiempos pasados, de acuerdo con la opinión pública, la persona obesa era sinónima de una posición económica asegurada y corporalmente sana, hoy vale la obesidad como una debilidad de carácter, y bajo el punto de vista médico, en muchos de sus casos, como una enfermedad metabólica peligrosa.
Además origina ésta, otros males, tales como la diabetes, la alta presión arterial, la arteriosclerosis, etc., desmejorando así la calidad de vida y originando altos costos en la salud pública.
Estadísticas
Las estadísticas de la OMS respecto a la enfermedad, calculadas a principios del año 2000, señalan que en Suiza la cantidad de obsesos era de 1,3 millones, lo que había originado 1,6 millones de consultas médicas y 62 tratamientos.
En Europa los obesos eran 93,5 millones, causaron 118,3 millones de consultas médicas y obligaron a seguir tratamiento a 4,5 millones de personas.
En los Estados Unidos los obesos superaron los 36 millones y 2,3 millones tuvieron que someterse a tratamiento. Desde 1980 se ha triplicado la cantidad de personas obesas en este país.
La situación de la obesidad en los EEUU, en relación mundial, muestra ya una tendencia epidémica y obliga a tomar medidas que en otros países todavía no existen. Por ejemplo, la industria textil y del calzado tiene que crear más tallas para « vestir » al nuevo grupo de consumidores.
Los automóviles, autobuses, trenes y aviones tienen que poner a disposición asientos donde quepan obesos, empezando ya a cobrar una tarifa doble. Y hasta la industria funeraria ha tenido que crear un nuevo tipo de ataúd, el «goliath casket» que tiene 1,11 metros de ancho, en vez de los 60 cm. normales, considerando un peso de «contenido» hasta 320 Kg.
También los hospitales se ven con el problema de tener que introducir camas “king size” y duplicar el número de enfermeras a la atención de tales pacientes. Otro problema es la falta de cabida de estos pacientes en tomógrafos, que hoy son usados con mucha frecuencia.
También en Suiza
Pero también en Suiza se observa un aumento de personas obesas. En 1992 tenía el 4,8% de los adultos un BMI de 25, en 1999 subió el índice de éstos a 30. El 11% de los jóvenes entre 15 y 24 años tienen un claro exceso de peso.
¿Y qué se puede hacer para contrarrestar esta situación tan alarmante?
Si la obesidad tiene un origen metabólico, hereditario o psico-somático deberá ser tratada por un médico.
Pero si el exceso de peso es debido a costumbres adquiridas, habrá que tomar medidas dietéticas, como un régimen alimenticio, reduciendo seriamente el consumo de grasas y alcohol y eligiendo un plan de alimentación prefiriendo hortalizas, fruta y pescado.
Muy importante es empezar o incrementar, al mismo tempo, el ejercicio físico. Si las dificultades de reducir de peso son mayores, se podrá tomar contacto con grupos o círculos de personas que sufran de efectos similares y que están dirigidos por monitores profesionales.
Métodos farmacéuticos
Entre tanto, también la industria farmacéutica se ocupa de resolver este problema. En Suiza existen en el mercado unos 20 medicamentos para tratar la obesidad o adiposidad. Aquellos de venta libre parece que tienen poco o ningún efecto.
Uno de los medicamentos que está teniendo buen éxito está elaborado por los laboratorios Roche de Basilea y se lo emplea ya en muchos países. Su sustancia activa, el orlistat, tiene una acción diferente a los demás, influenciando los centros nerviosos del cerebro.
Este producto se lo obtiene con receta médica y la terapia habrá que acompañarla con un régimen alimenticio aconsejado por un dietético profesional.
En el 2002 se gastaron en Suiza alrededor de 35 millones de dólares en el consumo de medicamentos para reducir el peso.
Pero indudablemente la mejor profilaxis es escoger una alimentación balanceada y hacer mucho ejercicio físico.
swissinfo, Luis A.Salinas
Las estadísticas de la OMS del año 2000, señalan que en Suiza la cantidad de obsesos era de 1,3 millones, lo que había originado 1,6 millones de consultas médicas y 62 tratamientos.
En Europa los obesos eran 93,5 millones, causaron 118,3 millones de consultas médicas y obligaron a seguir tratamiento a 4,5 millones de personas.
En los Estados Unidos los obesos superaron los 36 millones y 2,3 millones tuvieron que someterse a tratamiento. Desde 1980 se ha triplicado la cantidad de personas obesas en este país.
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