FILMPODIUM, Zúrich, 1949 (renovación 1983 y 2003), 263 plazas.
Oliver Lang
SIL PLAZ, Illanz, 2010, 52 plazas.
Oliver Lang
CAMERA, Basilea, 1963 (renovación 1977), 66 y 142 plazas.
Oliver Lang
COLISEE, Couvet, 1956 (renovación 2003), 207 plazas.
Oliver Lang
ROXY, Romanshorn, 1920 (renovación 1960 y 2003), 147 plazas.
Oliver Lang
APOLLO, Chur, 1956, 334 plazas.
Oliver Lang
CITYCLUB, Pully, 1958 (renovación 2011), 200 plazas.
Oliver Lang
MUOTATHAL, Muotathal, 1950, 200 plazas.
Oliver Lang
CINE-LUCARNE, Le Noirmont, 1957 (renovación 1974), 110 plazas.
Oliver Lang
IRIDE, Lugano, 1940 (renovación 1987), 118 plazas.
Oliver Lang
GRÜNEGG, Konolfingen, 1958, 117 plazas.
Oliver Lang
¿Cuándo fue la última vez que fue usted al cine? Se trata de un apreciado pasatiempo en Suiza, donde hay más de 270 salas cinematográficas. He aquí un vistazo de algunas de ellas, como las presenta el nuevo libro ‘Rex, Roxy, Royal’.
Este contenido fue publicado en
Thomas Kern nació en Suiza en 1965. Formado como fotógrafo en Zúrich, comenzó a trabajar como fotoperiodista en 1989. En 1990 fundó la agencia suiza de fotografía Lookat Photos. Thomas Kern ha ganado dos veces un World Press Award y ha recibido varias becas de fotografía. Sus trabajos han sido objeto de múltiples exposiciones y están representadas en diversas colecciones.
Sandra Walti, una de las editoras, trabajó durante mucho tiempo entre bastidores en un cine independiente en Aarau. La idea de crear un libro de fotos sobre las instalaciones interiores le vino con el tiempo mientras limpiaba su cine después de una proyección o cuando creaba el programa para el mes siguiente. El proyecto surgió finalmente hace un año, con su coeditora Tina Schmid.
Diez colaboradores de toda Suiza recorrieron archivos y realizaron investigaciones históricas. El fotógrafo Olivier Lang viajó por todo el país y documentó cines en grandes y pequeñas ciudades, desde mini hasta multisalas.
El libro que resultó conduce a los lectores a través del país y los acerca a la historia de sus cines en momentos en que es difícil mantener las audiencias. El cambio de analógico a digital es un reto añadido para los pequeños empresarios, y algunos han tenido que cerrar definitivamente sus puertas.
Sin embargo, sentarse en la oscuridad, rodeado de extraños y entrar en otro mundo a través de una pantalla gigante es aún una atractiva experiencia para muchos. Walti dice que se sorprendió al descubrir cuántas salas se abrieron o reabrieron en los últimos años, a menudo como resultado de los esfuerzos de una comunidad que no quiere que su cine local desaparezca.
Los cines seguirán vivos, si los productores de este libro tienen algo que decir al respecto.
(Fotos: Oliver Lang; Texto: Thomas Kern, swissinfo.ch)
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