Situación «desesperada» tras el ciclón en Myanmar
A siete días de que un ciclón golpeara el sur del país, el gobierno de Myanmar no logra dar respuesta a la población afectada, según un periodista suizo en el terreno.
Peter Achten dijo a swissinfo que mientras las víctimas esperan provisiones esenciales del extranjero, crece el descontento en torno a la respuesta de las autoridades militares.
La ayuda exterior entra a cuentagotas, pero los cooperantes esperan en la frontera tailandesa el permiso para entrar en Myanmar.
Achten, periodista de la radio pública suiza, se encontraba en la capital de Myanmar, Yangón, el sábado 3 de mayo, cuando el ciclón Nargis se abatió sobre el país. Yangón y el delta del Irrawaddy son las áreas más afectadas.
swissinfo: ¿Puede describir la situación en Yangón actualmente?
Peter Achten: Ahora mismo la situación en Yangón es bastante caótica en términos de ayuda. La ayuda extranjera entra despacio. Los primeros auxilios vinieron de países vecinos – India, China, Tailandia, Bangladesh – y el jueves entraron algunos aviones del Programa de Alimentación Mundial (PAM) de las Naciones Unidas.
Además, los militares plantean muchos problemas a los cooperantes que esperan en la vecina Tailandia y que tienen dificultades para obtener visados. Hay más de un millón de personas que necesitan alimento, refugio, agua potable, medicinas, etc. Hasta ahora no han recibido nada. La situación es todavía muy desesperada.
swissinfo: ¿Qué impacto tuvo el ciclón en la infraestructura y el funcionamiento de la capital de Myanmar?
P.A.: En el centro de la ciudad, todas las calles principales quedaron cortadas por los escombros, pero las construcciones son de hormigón y el daño no fue demasiado grande. Pero en las afueras de Yangón, donde había muchas casas de madera, mucha gente perdió su vivienda. La más reciente cifra de muertes para Yangón es de 600.
Pero la situación es mucho peor en el delta Irrawaddy al oeste de Yangón. Allí, más de 5.000 kilómetros cuadrados están bajo el agua. En sólo un distrito, nos dijeron, hay 80.000 muertos.
Todas las fotografías que muestran los periódicos son de destrucción completa. La gente espera alimento, agua potable, medicinas… y la ayuda no entra.
swissinfo: Los informes dicen que los militares no hacen lo suficiente para distribuir la ayuda…
P.A.: Sí, los militares han respondido en forma muy lenta. Pienso que ellos tienen otra agenda. El sábado habrá un referéndum sobre la nueva constitución y probablemente los militares no quieren a demasiados observadores extranjeros en Myanmar.
Recuerde que apenas hace unos meses hubo enormes manifestaciones por motivos económicos, y los militares respondieron con fuerza. Probablemente están muy conscientes de que es una situación muy peligrosa para ellos. Entonces los militares miran con detenimiento a quiénes dejarán entrar, de qué países dejarán entrar.
Y mucha gente con la que he hablado está enojada por la respuesta tan lenta de los militares. Dicen que, por lo general, las fuerzas militares son muy rápidas en la adopción de medidas drásticas, pero ahora que se les necesita, no están.
swissinfo: ¿Quieren las autoridades mostrar que pueden arreglárselas solas o se trata más bien de un miedo a la influencia extranjera?
P.A.: La respuesta simple es que los militares quieren mantener el control. Y usted sólo puede mantener el control si tiene todo en la mano.
En los medios de comunicación estatales se ve de manera continua a militares que proporcionan ayuda a la gente. Pero esto es propaganda pura. El primero y segundo días después del ciclón no se vio a un solo soldado. Sólo el tercer día se vieron algunos haciendo limpieza frente a los ministerios o fuera de las residencias de representantes gubernamentales o de ricos empresarios. Pero, de otra manera, el pueblo tuvo que valerse por sí mismo.
swissinfo: Usted ha señalado que la gente está enojada. ¿Piensa usted – en particular si Yangón es afectado por escaseces de alimentos – que podría haber más disturbios, como los del año pasado?
P.A.: Pienso que ahí está el peligro. Desde que se produjo el ciclón, los precios del arroz en Yangón se han duplicado y hasta triplicado, y los precios de combustible han subido. No hay prácticamente materiales de construcción y simples clavos cuestan una fortuna. Pienso que será un gran problema para el gobierno mantener el control sobre esta creciente molestia. Eso es evidente.
swissinfo: ¿En cuánto tiempo piensa usted que la gente estaría preparada para poner freno a esa situación?
P.A.: Ahora mismo la gente tiene un desafío enorme: sobrevivir un día más. Pero tal vez en dos o tres meses habrá un problema, a menos que el gobierno deje entrar las cantidades masivas de ayuda extranjera y que realmente haga algo para la gente. Pero no pienso que suceda.
Entrevista swissinfo: Morven McLean
(Traducción: Marcela Águila Rubín)
Las estimaciones del número de los víctimas fatales se elevan regularmente desde el sábado 3 de mayo en que el ciclón Nargis golpeó Myanmar.
La última cifra oficial es de aproximadamente 23.000 muertos.
La dictadura militar del país impidió la entrada de socorros procedentes del extranjero en los primeros días.
La ayuda de Estados Unidos y de la ONU ha comenzado a llegar.
Nargis es el ciclón más devastador que se registra en el sudeste asiático desde 1991, cuando otro fenómeno meteorológico causó 143.000 muertes en Bangladesh.
En 2004, el tsunami del Océano Índico se cobró más de 230.000 vidas.
La cooperación suiza destina 500.000 francos de ayuda a las víctimas del ciclón Nargis.
La Cruz Roja Suiza contribuye con 200.000 francos, mientras que la Cadena de la Solidaridad abrió una cuenta en beneficio de las víctimas de Myanmar y lanza un llamado a la ahesión del pueblo suizo.
Ambas instituciones agradecerán sus donativos en las cuentas:
Cuenta postal 10-15000-6
Chaîne du Bonheur
1211 Genève 8.
Cruz Roja Suiza:
Cuenta postal 30-4200-3,
mención ‘Birmanie’.
En cumplimiento de los estándares JTI
Mostrar más: SWI swissinfo.ch, certificado por la JTI
Puede encontrar todos nuestros debates aquí y participar en las discusiones.
Si quiere iniciar una conversación sobre un tema planteado en este artículo o quiere informar de errores factuales, envíenos un correo electrónico a spanish@swissinfo.ch.