«Suiza y Venezuela viven relaciones muy buenas»
Walter Suter, embajador helvético en Venezuela desde 2003, es un gran conocedor de ese país que dejará en agosto próximo.
En declaraciones a swissinfo, el diplomático evalúa el estado de las relaciones bilaterales entre Berna y Caracas.
«Las calificaría como de muy buenas», sentencia Walter Suter. La visita a Berna de Rodrigo Chaves Samudio, viceministro de Exteriores encargado de Europa, «lleva estas relaciones a un plano diferente».
El embajador suizo interpreta este viaje de Chaves Samudio como «misión exploratoria» para analizar nuevas esferas de cooperación bilateral. El vicecanciller «analiza todo el abanico de la cooperación», incluyendo aspectos económicos y tecnológicos.
«Eso explica los contactos con sectores de la industria, como la relojera; del turismo y la hotelería; así como el encuentro con altos funcionarios de nuestro Departamento (ministerio) Federal de Asuntos Extranjeros», precisa a swissinfo Walter Suter.
Si se trata de enumerar las relaciones actuales entre ambos países, el embajador destaca dos grandes esferas. La primera es la económica, es decir, la presencia de grandes empresas suizas en ese país. «Es una presencia que data de décadas, muy importante. Las autoridades venezolanas nos expresan el interés de que continúe, adecuándose a las políticas del Estado, criterio con el cual las empresas suizas están de acuerdo».
La segunda esfera se refiere a la cooperación en otros planos. «Una actividad importante es nuestro apoyo a lo que yo denomino cultura política», es decir: fortalecer el Estado de derecho. Está ligado a la implementación concreta de la democracia directa establecida en la Constitución de 1999, enfatiza Suter.
Y en ese marco se inscriben las relaciones y el apoyo que brinda Suiza a través tanto del Instituto del Federalismo como el Instituto de Democracia Directa. «Nos piden que los acompañemos», en su esfuerzo de definir mecanismos para delegar la autoridad a escala local.
La nueva Ley de Consejos Comunales busca descentralizar el poder. «Y es muy reconocida la experiencia histórica suiza en esos renglones, en la convivencia pluricultural, en la democracia participativa, en la descentralización en regiones y cantones».
Sin olvidar la cooperación ya experimentada en cuanto a sistema y la observación electorales.
Otros proyectos en curso pasan por el asesoramiento en la reinserción de detenidos (en el marco de una nueva ley penitenciaria). La ayuda humanitaria ofrecida por el Cuerpo Suizo en caso de Catástrofes en la formación de profesionales de la protección civil. Así como la capacitación de jueces en la aplicación de nuevos instrumentos internacionales referentes a los derechos de los niños, solicitada por el Tribunal Supremo de Justicia del país sudamericano.
A esa extensa lista se suma un programa de estudio de cooperación con el Ministerio de Salud para la formación de radioterapistas.
Al margen del ámbito oficial, existe un creciente proceso de intercambio entre organizaciones de solidaridad, sindicatos y asociaciones helvéticas con actores del movimiento social venezolano.
En los últimos meses han aumentado el número de brigadas juveniles, así como de delegaciones que incluyen a latinoamericanos residentes en Suiza. Una próxima misión de UNIA, la organización sindical helvética más grande, viajará a Venezuela entre el 9 y el 26 de mayo. Tiene previstos encuentros a diferentes niveles, así como visitas específicas en Caracas, Puerto Ordaz y Puerto La Cruz.
swissinfo, Sergio Ferrari
Las relaciones bilaterales entre Suiza y Venezuela viven un muy buen momento; son muy antiguas y sólidas especialmente en el ámbito económico.
Desde hace más de seis décadas, importantes empresas helvéticas están arraigadas en Venezuela, entre ellas Nestlé, Holcim, Zurich Seguros, Novartis, Roche, Schindler y Sika.
Aunque no existen empresas ligadas al petróleo, la inversión suiza en el país, distinta de las áreas de petróleo y de banca, es la cuarta en significación. Se estima actualmente que su volumen ronda los 1.000 millones de dólares.
El embajador Walter Suter llegó a Venezuela en septiembre del 2003.
Desde esa fecha, el país vivió importantes cambios institucionales.
Ha ocupado cargos diplomáticos en América Latina y Oriente Medio.
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