América Latina clama por el derecho al aborto

En Chile, donde históricamente la Iglesia ha mantenido una férrea lucha contra la interrupción voluntaria del embarazo, la Cámara Baja aprobó despenalizar el aborto libre hasta las 14 semanas de gestación afp_tickers

Miles de mujeres salieron a las calles de América Latina para reclamar su derecho al aborto, una práctica prohibida en la mayoría de los países de la región y por la que cientos de mujeres cumplen condenas de prisión bajo leyes draconianas.

Con pancartas que rezaban «aborto legal ya» o «derecho a decidir», y pañoletas verdes características del movimiento global a favor de la despenalización del aborto, las manifestantes alzaron la voz en El Salvador, Chile, Perú, México y Colombia.

En El Salvador, cuya legislación prohíbe el aborto en todos los supuestos y establece penas de hasta ocho años de cárcel, 17 mujeres cumplen condenas, acusadas de homicidio agravado, tras haber acudido en busca de asistencia sanitaria tras sufrir emergencias obstétricas.

Fiscales y jueces de ese país tipifican algunos casos, incluso involuntarios, como «homicidio agravado», penado con hasta 50 años de prisión.

En respuesta, centenares de mujeres salvadoreñas presentaron el martes al Congreso una propuesta para legalizar el aborto en algunos supuestos: bajo «la posibilidad de interrumpir el embarazo para salvar la vida y salud de mujeres y niñas», también «cuando se haya detectado una malformación fetal que sea incompatible con la vida extrauterina», y, por último, cuando el embarazo «sea resultado de violencia sexual».

Con lemas como «todos tenemos el derecho a decidir sobre nuestras vidas» y «decidir es mi derecho, aborto legal ya», la manifestación se produjo días después de que el presidente Nayib Bukele retirara una propuesta de reforma constitucional que abriría la puerta a legalizar el aborto terapéutico.

En Chile, donde históricamente la Iglesia ha mantenido una férrea oposición a la interrupción voluntaria del embarazo, la Cámara Baja aprobó el mismo día despenalizar el aborto libre hasta la semana 14 de gestación.

«¡Aprobada la despenalización del aborto! Esto es por todas las mujeres y personas gestantes que se han visto perseguidas y criminalizadas, sobre todo si son de menos recursos», escribió en Twitter la diputada comunista Camila Vallejo, una de las impulsoras de la moción.

– «América Latina será toda feminista» –

También en Ciudad de México se manifestaron decenas de mujeres a favor de la despenalización del aborto, semanas después de que la Suprema Corte declarara inconstitucional castigar esa práctica.

La decisión del alto tribunal abrió la puerta a que mujeres de todo el país puedan acceder a este procedimiento a través de un recurso de amparo, e invalidó leyes estatales que castigaban el aborto con cárcel y consagraban la protección de la vida desde la concepción.

«¡Tiemblen los machistas, América Latina será toda feminista!», gritaban varias mujeres mientras caminaban resguardadas por cientos de policías, con quienes tuvieron algunos altercados.

Las mexicanas además denunciaron la violencia que sufren en el país, en donde de enero a agosto pasado se han registrado 672 feminicidios, según cifras oficiales.

En Colombia, donde el aborto sólo está autorizado en caso de malformación del feto, riesgo mortal para la madre y abuso sexual, cientos de mujeres se congregaron frente al Congreso en Bogotá para exigir su legalización en todas las causales.

«Estamos aquí básicamente porque creemos que las mujeres tenemos el derecho a decidir cuándo y cómo queremos ser madres (…) Estamos reivindicando los derechos de un montón de mujeres que no han tenido la posibilidad de decidir y han muerto en muchos sitios de aborto clandestino», dijo a la AFP Tatiana Vargas, estudiante de derecho de 25 años.

Alrededor de 205 mujeres han sido condenadas por abortar en el país desde 2005, según un informe del colectivo La Mesa por la Vida y la Salud de las Mujeres.

En tanto que en Perú, decenas de mujeres convocadas por grupos feministas marcharon por Lima para exigir su legalización, una demanda que el nuevo presidente de izquierda, Pedro Castillo, conservador en temas sociales, rechazó a rajatabla durante su reciente campaña electoral.

«Aborto legal, seguro y gratuito», se podía leer en numerosas banderolas verdes que cargaban las mujeres durante la manifestación celebrada frente al Palacio de Justicia. «Un Estado que no provee derecho al aborto es un Estado feminicida», rezaba otro cartel blandido por un grupo de jóvenes con el torso desnudo.