aha!… Para saber todo sobre las alergias

'El tranvia de las alergias' circula desde este miércoles en Berna. www.ahaswiss.ch

En Suiza las alergias afectan a una de cada cinco personas y cuestan cada año mil millones de francos. Según los expertos, el fenómeno va en aumento.

Lo anterior justifica la campaña de sensibilización iniciada este miércoles en Berna.

Desde este miércoles, circula en las calles de la capital un nuevo tranvía con los colores de aha!, el Centro Suizo para la Alergia, la Piel y el Asma.

Durante dos meses los exteriores del vehículo estarán decorados con bacilos gigantes, ácaros y granos de polen con el eslogan “¿Alergia al polen? aha al rescate!.

Se trata de recordar a los berneses que el Centro proporciona información y consignas en todo lo que se refiere a las alergias.

Pero los habitantes capitalinos no serán los únicos beneficiados con esta campaña de sensibilización. Hasta finales de septiembre un equipo de aha! recorrerá Suiza a lo ancho y a lo largo.

La misión sanitaria va a participar en manifestaciones deportivas populares como los ‘slowUpevents’, con una mostrador de información.

En algunos casos, como durante el Gran Premio de Berna y las jornadas de acción de Zúrich y Basilea, el público podrá someterse a un examen gratuito de riesgos de alergia.

En poco más de un cuarto de hora, quién lo desee podrá conocer su propio grado de sensibilidad a los factores alergénicos, trátese de algún tipo de polen, de los ácaros del polvo doméstico, o de algunos productos alimentarios.

Información insuficiente

“Aun cuando las alergias están muy extendidas, el grado de información de la población es todavía relativamente bajo”, declara a swissinfo Annelise Lundvik.

“Y muchos no saben qué precauciones tomar para lograr una mejoría considerable en la calidad de vida de las personas alérgicas”, agrega la responsable de la comunicación de aha!

Con las medidas apropiadas es posible evitar que una alergia al polen se convierta en asma, como sucede en 30% de los casos.

Por otra parte, existe una serie de argucias muy simples para reducir considerablemente las alergias a los ácaros del polvo doméstico.

“El hecho es que la mayoría de los pacientes desconocen el origen de su alergia al polen”, subraya Annelise Lundvik. De ahí que la información sea absolutamente indispensable.

Además, una buena información puede contribuir a reducir los costos en materia de salud, lo que no es despreciable cuando se sabe que la factura global derivada de las alergias alcanza los mil millones de francos por año.

Solamente los cuidados en casos de asma, por ejemplo, cuestan más de 200 millones de francos. “Y si se consideran todas las formas de alergias y sus costos indirectos, como las ganancias que se dejan de percibir y la invalidez, se llega fácilmente a los mil millones”, confirma Annelise Lundvik.

Raro pero peligroso

Como en la mayor parte de los países vecinos, los pólenes constituyen en Suiza el principal factor alergénico. Las diversas formas de polinosis, incluida la alergia al polen -también llamada fiebre del heno-, afectan a entre 15% y 20% de la población.

Vienen luego las alergias provocadas por los ácaros del polvo, de las que sufren unas 400 mil personas.

Pero la campaña lanzada por aha! pretende también sensibilizar al público sobre las formas más raras de las alergias, como aquellas provocadas por los alimentos o por el veneno de los insectos, aun cuando sólo afecten a 4% de los suizos.

“Algunas alergias alimenticias pueden provocar choques anafilácticos, lo mismo que los piquetes de avispas o de abejas. Por ello es necesario que el público esté informado”, declara a swissinfo Brunillo Wüthrich, alergólogo de reputación internacional.

El choque anafiláctico es una reacción muy grave que puede poner en peligro la vida del paciente. Este último sufre una sensación de malestar y una intensa dificultad respiratoria merced a una caída generalizada de la presión.

El cerebro y el corazón son irrigados de manera insuficiente y puede sobrevenir una intensa urticaria. Es inminente entonces una inyección de adrenalina.

En Suiza, de 3 a 5 personas en promedio mueren cada año víctimas de un piquete de insecto: “Tratamos casi siempre a personas alérgicas mal informadas y desprovistas del indispensable equipo de socorro”, agrega Annelise Lundivk.

Asimismo, las alergias severas provocadas por alimentos tales como las nueces, los crustáceos, los huevos o el apio pueden ser fatales.

Las alergias aumentan

Sin embargo, a medida que la medicina progresa, los casos de alergia, lejos de disminuir, registran una clara tendencia al alza.

“En 1926, menos de uno de cada cien suizos era alérgico a los pólenes. En 1958 esa proporción aumentó a una de cada 20 personas y ahora se habla de que al menos una de cada siete personas está afectada por alguna polinosis”, confirma el profesor Wüthrich.

En forma paralela se produce un claro aumento en el número de alergias cutáneas.

Las causas de esos incrementos son múltiples. Los especialistas generalmente están de acuerdo en admitir que van de factores genéticos a los cambios climáticos pasando por lo que podríamos denominar “el estilo de vida occidental”, es decir, la aceleración del ritmo de vida, el aumento del tráfico motorizado, el estrés y los nuevos hábitos alimenticios.

Toda una serie de factores que esta campaña de sensibilización no podrá, evidentemente, eliminar, pero que al menos permitirá comprender mejor.

swissinfo, Fabio Mariani
Traducción, Marcela Águila Rubín

Contexto

Además de los servicios clásicos de información en línea y los folletos, el Centro Suizo para la Alergia, la Piel y el Asma, aha! ofrece una línea telefónica para consultas (00 41 (0) 31 359 90 50).

aha! organiza también campos de vacaciones para niños alérgicos y asmáticos así como un apoyo especializado tendiente a mejorar la calidad de vida de los pacientes.

Creada por los propios pacientes, desde el año 2000 aha! cuenta con el estatuto de fundación independiente financiada mediante colectas y con el apoyo de la Oficina Federal de Seguros Sociales.