Amplia presencia latinoamericana en Davos

Luiz Inacio Lula da Silva, presencia estelar en Davos. Keystone

Destacan la asistencia del mandatario brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, al Foro Económico Mundial (WEF).

Acudirán también los presidentes de México, Colombia, Perú y Argentina.

A la XXXIII Reunión Anual del Foro Económico Mundial (WEF) de Davos, que tendrá lugar del 23 al 28 del mes en curso, asistirán también los presidentes Vicente Fox, de México: Álvaro Uribe, de Colombia; Alejandro Toledo, de Perú; Eduardo Duhalde, de Argentina; Gonzalo Sánchez de Lozada, de Bolivia, así como el vice-presidente de Chile, José Miguel Insulza.

José Maria Figueres, directivo del Foro Económico Mundial, consideró de particular importancia la asistencia de Lula da Silva, dado que representa una corriente de pensamiento anti-globalización agrupada en torno al Foro Social Mundial de Porto Alegre, la cumbre anti-Davos que se realiza en forma paralela, en Brasil.

«Creo que uno de los primeros señalamientos que debemos hacer es que ellos, los de Porto Alegre; y nosotros, los de Davos, tenemos un mismo objetivo: buscar un mundo mejor», afirmó el también ex presidente de Costa Rica, en entrevista con swissinfo.

Figueres consideró que la visita de Luiz Inacio Lula da Silva no sólo es saludable para Davos, sino que también es oportuna.

«Pienso que la visita del presidente ‘Lula’, revestida de gran simbolismo, abre una puerta adicional, que nosotros vemos con mucha esperanza para poder entablar mucho más contacto, para poder ver, inclusive, cómo pudiéramos trabajar juntos en algunos de estos temas y preocupaciones», dijo.

México, Colombia, Argentina, Bolivia y Chile

Otra de las figuras de la escena latinoamericana que participarán en Davos es el Presidente de México, Vicente Fox, quien, a decir de Figueres, aportará a la cumbre «la importancia de la democracia» en las cuestiones ligadas al desarrollo.

Para el directivo del WEF, «no hay duda alguna del liderazgo y de lo que el presidente Fox ha hecho en este sentido».

«La presencia de Fox refuerza una visión pragmática alejada de lo que yo llamaría ideologías del pasado que hoy en día son mucho menos relevantes y que, más bien, dan paso, a que seamos mucho más prácticos y pragmáticos; a que podamos ver los retos que tenemos por delante en temas del desarrollo y podamos establecer las alianzas entre los distintos sectores de la sociedad (que le son relevantes a estos temas), para que logremos avanzar en términos concretos y en el menor tiempo posible», expresó.

Subrayó también que la presencia de Álvaro Uribe, Eduardo Duhalde, Gonzalo Sánchez de Lozada y José Miguel Insulza es igualmente capital para el éxito de la cumbre de Davos.

«La verdad es que la atención del mundo está centrada en otras regiones que no son precisamente América Latina, y América Latina tiene retos importantes que no son de solución únicamente en términos de lo que nosotros hagamos, en América Latina, sino que requieren una mucho mejor coordinación global para que esta región reestablezca su agenda de crecimiento en el menor tiempo posible», advirtió el ex mandatario.

Por ello, subrayó que «vemos la presencia de América Latina, que no hemos tenido en mucho tiempo en Davos, como la oportunidad para poner sobre la agenda de los asuntos globales los retos importantes que tiene la región».

Venezuela y Cuba

Dos países llaman particularmente la atención del directivo de Davos en estos momentos: Venezuela y Cuba.

Del primero, José María Figueres dijo que observa los acontecimientos de las últimas semanas, caracterizados por una huelga general que paraliza a la industria petrolera local y una creciente violencia, con mucha preocupación.

«Pareciera, desafortunadamente, que los distintos sectores han perdido el deseo y la convicción por solucionar sus diferencias a través del diálogo. Y que, más bien, están empeñados en la confrontación», dijo y añadió que por esa vía no hay manera de que se logren soluciones adecuadas,

«Independientemente del resultado a corto plazo, que todos esperamos sea dentro de los parámetros democráticos; lo que sí vemos con más claridad es que, lo que le espera a Venezuela es una agenda importante de mucho trabajo en donde no se va a lograr todo de la noche a la mañana», dijo.

De Cuba, país que caracterizó como poseedor de un modelo de economía cerrada dentro de un proceso de globalización que impulsa modelos de economías abiertas, Figueres dijo que se trata de un «caso curioso».

Explicó que a pesar de que mantiene una economía planificada por el Estado, es un país receptor -en alguna medida importante- de inversión privada, en campos como el turismo, la agroindustria o las telecomunicaciones.

«De manera que no deja de ser un híbrido interesante. Por supuesto que el papel que juega en la economía global es un papel mínimo debido a su situación política y, sobre todo, por supuesto, a su posición con respecto a la democracia», expresó.

Luis Vázquez, Ginebra