Una cooperación científica sin dependencia
El Premio Nobel de Química, Mario Molina, y la escritora Aminata Traoré tienen puntos de vista distintos sobre la cooperación científica Norte-Sur.
Ambos participaron en las Jornadas de la Escuela Politécnica Federal de Lausana sobre la colaboración en la investigación.
La Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL) trabaja desde hace 30 años con instituciones de investigación de países del Sur.
En ese marco, esta institución de estudios superiores helvética decidió organizar, por primera vez en su historia, las Jornadas Científicas de la Cooperación.
Las bases para esta colaboración se establecieron en 1994, cuando Suiza creó una Comisión para el Intercambio Científico con los Países en Desarrollo.
Esta Comisión tiene por misión promover la colaboración, en vez de la competitividad, entre los organismos de investigación para contribuir al desarrollo sostenible en el mundo.
Con ese fin, la Comisión enuncia once principios. Las instituciones de investigación de los países ricos y de los pobres deben determinar juntas sus objetivos de investigación y compartir de forma equilibrada los beneficios de las pesquisas.
Dos días de intercambio
Entre los oradores de las Jornadas en la EPFL figuran el mexicano-estadounidense Mario Molina, Premio Nobel de Química 1995, y Aminata Traoré, escritora y ex ministra de Cultura de Malí.
Si el profesor de Química se mostró este jueves muy optimista sobre el éxito de este tipo de colaboración, la psicóloga social africana denunció la injusticia de las relaciones económicas entre el Norte y el Sur que, a su juicio, también inciden en las colaboraciones científicas.
Mario Molina, profesor del prestigioso Instituto de Tecnología de Massachussets, es actualmente uno de los mejores especialistas del mundo en temas de contaminación atmosférica.
Molina presentó los trabajos de vigilancia de la calidad del aire que respiran los alrededor de 20 millones de habitantes de la Ciudad de México, la metrópoli de su infancia.
Especialistas estadounidenses, mexicanos y europeos observan a través del escáner la atmósfera de esa megalópolis, que por mucho tiempo fue la más contaminada del mundo.
“Nuestra labor provocó que rápidamente las autoridades mexicanas implementaran medidas contra la contaminación. Cuando el público tomó conciencia del peligro, exigió también soluciones”, indicó Molina.
A juicio del especialista en la formación y la descomposición del ozono, trabajar con la gente del lugar es la clave del éxito de una operación.
Y México es tan sólo un ejemplo de ese tipo de triunfos, numerosos fuera de la región latinoamericana.
“Luchar contra la contaminación que amenaza al equilibrio químico de la atmósfera no es una tarea humanitaria, sino una preocupación de todos”, recordó el Premio Nobel.
Intercambio en equilibrio
Michel Monitor, de la Universidad Católica de Louvain, en Bélgica, se mostró convencido de que la cooperación universitaria Norte-Sur “no significa que los créditos estén de un lado y las necesidades del otro”.
Se trata de romper ese concepto de relación de dependencia que pareciera ser una característica de la ayuda al desarrollo.
“Partimos de una consideración: nuestros socios del Sur evalúan, ellos mismos, sus necesidades”, puntualizó Michel Monitor.
De esta forma, los científicos de ambos lados tienen todo para ganar en una labor de conjunto y pueden así compartir los logros adquiridos.
El saqueo de África
“Un hermoso punto de vista”, dijo con tono indignado Aminata Traoré, autora de diversas obras de gran resonancia sobre el saqueo en el continente africano.
“Comparen las realidades de un investigador europeo y de un africano. La mayor parte del tiempo, éste último trabaja y vive en la indigencia total. ¿Por qué nuestros científicos se ven obligados a emigrar, cuando África los necesita?”, se pregunta.
Para ella, la constatación es simple: el estado actual del continente negro es un desmentido mordaz de la eficacia de 40 años de ayuda al desarrollo.
Y, en su opinión, la investigación científica no escapa a la lógica de la ganancia que predomina en los intercambios económicos.
Para la autora de ‘Violación del imaginario’, “los poderosos han impuesto a los países del Sur reformas económicas que les permiten con toda libertad conducirse como depredadores”.
“Nos lanzaron en una competición en la que no contamos con los medios necesarios”, explicó al auditorio en Lausana.
Sin andarse con rodeos, la gran dama de Malí recordó que justamente esas grandes potencias son las que controlan la investigación.
“Sólo financian lo que les garantiza beneficios. Hoy en día, por ejemplo, los cosméticos les interesan más que los medicamentos contra la malaria”, condenó Aminata Traoré.
A largo plazo
Sin embargo, la escritora no quiso mostrar un pesimismo excesivo. “Simplemente tengo el deber de la honestidad intelectual. Las soluciones empezarán a surgir, cuando los problemas comiencen a verse tal y como son”, replicó.
Nadie en la sala pudo refutar sus consideraciones. Ni el mismo Mario Molina, consciente de que las soluciones impulsadas ahora mostrarán sus efectos sólo a largo plazo. Y consciente también de que la realidad de América Latina no es la de África.
swissinfo, Marc-André Miserez
(Traducción: Patricia Islas)
La EPFL organiza por primera vez las Jornadas Científicas de la Cooperación.
2 días de conferencias, debates y talleres para científicos y actores de la ayuda al desarrollo.
El Premio Nobel Mario Molina presentó un ejemplo de cooperación en ese sector.
Se trata del control de la calidad del aire en la Cd. de México.
En esta labor trabajan equipos estadounidenses, mexicanos y europeos.
La EPFL está presente en dos frentes:
Con LIDAR, un nuevo sistema de análisis de partículas en la atmósfera, que mide la altitud de los elementos suspendidos en el aire.
Y con programas informáticos que reúnen los datos atmosféricos y prevén su evolución.
En cumplimiento de los estándares JTI
Mostrar más: SWI swissinfo.ch, certificado por la JTI
Puede encontrar todos nuestros debates aquí y participar en las discusiones.
Si quiere iniciar una conversación sobre un tema planteado en este artículo o quiere informar de errores factuales, envíenos un correo electrónico a spanish@swissinfo.ch.