Cuno Affolter

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Cuno en su laberinto: en el edificio anexo de la Biblioteca de la Ciudad de Lausana, Cuno Affolter tiene un búnker completo con estanterías vacías para almacenar los miles de cómics guardados en docenas de cajas, aún esperando ser catalogados. Ester Unterfinger/swissinfo.ch

Pierre-Yves Lador, director de la Biblioteca de la Ciudad de Lausana, comenzó la colección de cómics en 1979. En 1999, cuando Cuno Affolter fue nombrado comisario de la colección, ya contaba con 40 000 volúmenes. Cuno también hizo su aportación con la que prácticamente dobló la cifra y agregó una cantidad valiosa de borradores originales y ediciones raras. Además, coleccionistas privados de todo el país también donaron cantidades considerables de libros, muchos de los cuales aún se conservan en cajas. swissinfo.ch

Cuando le pedimos una estimación sobre el número de volúmenes que tiene la Biblioteca en este momento, Cuno fue muy objetivo: "No tengo ni idea". Ester Unterfinger/swissinfo.ch

El universo de Lausana trasciende las hojas impresas con historietas: juguetes, muñecas, curiosidades, cartas y una amplia gama de objetos relacionados con los cómics también forman parte de la colección. Ester Unterfinger/swissinfo.ch

Cuno Affolter nació en Olten en 1958 y es un observador activo de la escena del cómic en Suiza y en el extranjero desde principios de los años ochenta. Periodista, comisario, asesor, Cuno no es el coleccionista habitual de nerdos. Su interés apasionado por las artes en general, y las artes contraculturales en particular, le permite considerar siempre las perspectivas sociales, económicas y culturales del universo de las historietas. Ester Unterfinger/swissinfo.ch

Una de las joyas de la corona: primera edición de 'Tintín en el Congo', 1931. swissinfo.ch

En 1936 Mickey Mouse obtuvo una versión suiza, publicada en Zúrich, pero no duró mucho. Esos libros eran demasiado caros para el suizo medio de la época. swissinfo.ch

Cerrando el búnker. A pesar de la útil ayuda de los asistentes y el apoyo de la Biblioteca de la Ciudad, Cuno Affolter estima que catalogar la colección es el trabajo de toda la vida. swissinfo.ch

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