HR Giger y el proyecto fallido de ‘Dune’

HR Giger en su estudio, con los dibujos que hizo para ‘Dune’ del chileno Alejandro Jodorowsky (principios de los años 70). Copyright © ©sony Pictures/everett Collection / Everett Collection

Casi 50 años después, la versión abortada de ‘Dune’, de Alejandro Jodorowsky, sigue fascinando al mundo. Su guion gráfico fue vendido recientemente por 2,2 millones de libras. Entre los “guerreros espirituales” que el director reunió en su momento se encontraba el suizo Hans Ruedi Giger.

El 15 de enero de 2022, un grupo anónimo de inversionistas que se hace llamar Spice DAO ganó una subasta insólita y pagó el equivalente a 2,2 millones de francos por el guion gráfico (storyboard) de una versión legendaria de la película ‘Dune’, que nunca se estrenó. En los años 70, el director chileno Alejandro Jodorowsky había proyectado llevar a la pantalla el monumento de Frank Herbert, mucho antes que David Lynch.

Dispuestos a pagar 2,2 millones de libras, los integrantes del Spice DAO pensaron erróneamente que con esa adquisición obtenían también los derechos del autor. Su intención era lograr ganancias vendiendo partes del volumen como NFT (fichas no fungibles) o vendiendo las ideas contenidas en él a un servicio de transmisión continua, y luego quemar el libro, un artefacto legendario de la historia del cine.

En cualquier caso, este fenomenal precio es muy revelador del estatus mítico del proyecto de Jodorowsky. En 1970, el chileno emigrado a París realizó El Topo, un western metafísico y fuera de lo común que, al igual que películas como The Rocky Horror Picture Show o Pink Flamingos, atrajo a fieles espectadores a las proyecciones de medianoche.

John Lennon y Yoko Ono se contaban entonces entre los fans de Jodorowsky y ayudaron a financiar su siguiente película, La montaña sagrada (1973), una orgía de imágenes blasfemas, que incluye lagartos vestidos de reyes aztecas que explotan en el aire y pájaros que salen de una herida de bala abierta.

A mediados de los años 70, este director totalmente inclasificable e iconoclasta se propuso adaptar la monumental Dune de Frank Herbert. El documental Jodorowksy’s Dune (2013) narra cómo el cineasta recorrió el mundo en busca de “guerreros espirituales” y “genios” para su proyecto.

Contactó con Pink Floyd y Magma para la música, cortejó a Mick Jagger y a Salvador Dalí, a quien dijo estar dispuesto a pagar 100 000 dólares por minuto, y a quien prometió la aparición en la película de una jirafa en llamas.

Fue en París donde Dalí le mostró los dibujos de HR Giger. Jodorowksy se entusiasmó y se puso en contacto con él para decirle que necesitaba absolutamente su “arte enfermo”. Giger se convertiría en una especie de arquitecto del mal y sus dibujos servirían para la decoración. Jodorowksy le dio carta blanca y Giger realizó algunos dibujos con aerógrafo que se incluyeron en la presentación del proyecto.

Sobre su visión del castillo de los Harkonnen, los villanos de la historia, dijo lo siguiente: “La cabeza de los Harkonnen es una gigantesca estructura defensiva que sirve para proteger el castillo de los ataques terrestres y aéreos. La parte frontal de la cabeza se abre mecánicamente, revelando un cráneo que escupe muerte y destrucción”.

>> El tráiler del documental sobre lo que podría haber sido ‘Dune’ de Jodorowsky (en inglés)

Pero a pesar de los bocetos de Giger y de otros grandes dibujantes como Jean Giraud, alias Moebius, el proyecto nunca llegó a materializarse. Hollywood no podía soportar a un megalómano como Jodorowsky, que quería que su película “fuera como un experimento con LSD, pero sin LSD” y preveía que tuviera una duración de 12 horas.

La primera adaptación cinematográfica de ‘Dune’ se estrenó en 1984 y fue realizada por David Lynch, y la segunda en 2021, por Denis Villeneuve.

No obstante, el guion gráfico original ha influido en muchas películas. Y otro éxito de este fracaso fue llevar al cine a HR Giger. En 1979, este último alcanzó fama mundial como diseñador de la criatura de la película de Ridley Scott Alien, con guion de Dan O’Bannon, que también estaba en el proyecto de Jodorowsky.

Traducido del francés por Marcela Águila Rubín