La primera vía ferroviaria de Suiza
Pregunta de concurso: "¿Cuándo y dónde circuló el primer tren en Suiza y cómo se llamaba la línea que recorría?", y el concursante probablemente respondería: “El Spanisch-Brötli-Bahn de Baden a Zúrich en 1847”. Y la respuesta sería ciertamente aceptada. Sin embargo, para los expertos y apasionados del ferrocarril, no es del todo correcta. El Spanisch-Brötli-Bahn fue el primer ferrocarril que circuló íntegramente por suelo suizo, pero no por la primera vía suiza.
Este artículoEnlace externo proviene del Blog del Museo Nacional Suizo y fue publicado allí originalmente el 7 de marzo de 2022.
Para averiguar la respuesta exacta, viajemos en el tiempo y situémonos en 1840. Por aquel entonces, los países vecinos de Suiza ya habían construido y puesto en marcha cientos de kilómetros de vías ferroviarias. En Suiza los empresarios empezaron a reconocer el potencial económico del ferrocarril y presentaron los primeros planos, aunque sin mucho éxito al comienzo. Además de la animosidad general entre los cantones, que culminó en la guerra de Sonderbund en 1847, hubo también desacuerdos sobre el trazado de las líneas. En aquella época, no existía un Estado Federal capaz de arbitrar conflictos y llevar a cabo proyectos que implicaran a varios cantones.
En otoño de 1840, los primeros tramos de la línea entre Estrasburgo y Saint-Louis (al norte de Basilea) ya estaban en funcionamiento, y en junio de 1843, el Gran Consejo de Basilea decidió prolongar la línea ferroviaria que se había detenido en la frontera hasta Basilea. Adjudicó la concesión a la Compañía de Ferrocarriles Estrasburgo-Basilea. Aunque solo se iban a construir dos kilómetros en suelo suizo de un total 130, las autoridades de Basilea elaboraron una amplia serie de condiciones que regulaba no solo la construcción de las vías y la estación, sino también los horarios de los servicios dominicales y festivos, las tarifas y mucho más.
La cuestión de si la estación debía construirse dentro o fuera de la muralla que delimitaba la ciudad también generó una gran controversia en el Consejo de Basilea, con opiniones muy enfrentadas. El periódico NZZ reflejaba varios titulares que transmitía ese temor a que «una ciudad suiza quedara bajo bandera francesa» si se construía una estación del país vecino dentro de los límites de la ciudad. Sin embargo, los políticos se decidieron finalmente a favor del progreso, por una pequeña mayoría, a condición de que se construyera una puerta ferroviaria con cerradura para cerrar el paso del ferrocarril a través de las murallas de la ciudad.
El 15 de junio de 1844, tras cruzar la frontera, el primer tren con su máquina de vapor llamada «Napoleón» entró en la estación aún provisional construida cerca de la ciudad. Un año y medio más tarde, el 11 de diciembre de 1845, se inauguró la primera estación de ferrocarril oficial de Suiza en el lugar que hoy ocupa el Biozentrum de la Universidad de Basilea. Diez trenes recorrían esa línea cada día. Por la noche, después de que llegara el último tren, los soldados de guardia bajaban la verja de hierro y la volvían a abrir por la mañana.
En la década de 1860, gran parte de esta línea histórica y la estación de ferrocarril dejaron de funcionar. Cuando se inauguró la nueva línea Basilea-Liestal, la Compañía de Ferrocarriles Centrales Suizos instaló una estación provisional en el este de la ciudad. No obstante, la estación central inaugurada en 1860 en el emplazamiento de la actual estación de ferrocarril SBB (CFF por sus siglas en francés) sirvió de enlace entre la línea Basilea-Liestal y la línea de Alsacia, de tal forma que la primera estación dejó de ser necesaria. Se construyeron varias vías alrededor del centro histórico hasta la actual estación de SBB, y las antiguas estaciones fueron demolidas, de modo que hoy no queda nada de aquellos edificios históricos.
Continuando con datos históricos, hay que añadir la particularidad de los trenes de circular por el lado izquierdo de la vía y no por el derecho como el tráfico común. Para conocer el origen hay que remontarse a 1825 y situarse en Inglaterra. El tráfico de locomotoras de vapor se reguló bajo la influencia decisiva del pionero ferroviario inglés George Stephenson (1781-1848). Su experiencia fue entonces muy solicitada en otros países europeos, que adoptaron el sentido de la marcha habitual inglés, además del ancho de vía de 1,435 m propuesto también por Stephenson.
SWI swissinfo.ch publica regularmente artículos del blog del Museo Nacional SuizoEnlace externo. Allí se publican semanalmente diversos artículos sobre la historia de Suiza en alemán, francés e inglés.
Adaptado del francés por Carla Wolff
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