Cómo Suiza se convirtió en una nación futbolística
La Asociación Suiza de Fútbol fue fundada el 7 de abril de 1895. Sin embargo, la popularidad del fútbol en Suiza se remonta a mucho antes y se debe a los fuertes vínculos internacionales del país en el siglo XIX.
Este artículoEnlace externo proviene del Blog del Museo Nacional Suizo y fue publicado allí originalmente el 6 de abril de 2023.
Los berneses están muy apegados a su ciudad natal y orgullosos de su famoso dialecto. Por eso resulta muy extraño que el equipo de fútbol de Berna tenga un nombre inglés: Young Boys (YB). Y el lema «Young Boys forever» se puede encontrar en varios lugares alrededor de la sede del YB, el Estadio Wankdorf. ¿Suena esto como un eslogan de marketing en inglés moderno? En absoluto. El lema ha sido una parte importante del Estadio desde el primer día.
Desde entonces, todo ha sido sobre los amarillos y negros para toda la eternidad. Pero en realidad esta es una historia (de amor) que se remonta a mucho antes de la construcción del estadio. A otro siglo, de hecho. El eslogan fue inventado por los socios cuando el club fue creado en 1898 y es utilizado por los Young Boys hasta la actualidad. Pero, ¿por qué, entre todas las cosas, el nombre y el lema de un club inglés?
El fútbol fue introducido en Suiza durante la segunda mitad del siglo XIX, mayormente por escolares, estudiantes, comerciantes y profesores británicos. Trajeron el juego con ellos desde Inglaterra -la cuna del fútbol moderno- cuando vinieron a trabajar o estudiar a Suiza, y alentaron a los suizos a jugarlo.
Asímismo, algunos suizos, aunque un número relativamente mucho menor, descubrieron el fútbol durante sus estancias en Gran Bretaña y ayudaron a popularizarlo cuando regresaron a Suiza. Un ejemplo de ello es Treytorrens de Loys, quien estudió ingeniería en el King’s College de Londres en la década de 1880 antes de comenzar su carrera en el ejército suizo. En 1913 fue ascendido a mayor general y estuvo al mando de la 2ª División del ejército helvético en la Primera Guerra Mundial. Fue él quien trajo su amor por el fútbol cuando volvió a Suiza, y con ello el deporte se extendió gradualmente en los círculos militares de alto nivel.
No sólo el nombre del deporte en suizo alemán -«tschuute» o «tschutte», «schuute» o «schutte»- proviene del inglés («to shoot»), sino que también hoy en día son habituales términos como penalti, córner o portero en el fútbol helvético. Además, los pioneros del fútbol suizo tampoco usaron la palabra alemana ‘Fussball’, sino ‘fútbol’. Los clubes a veces tenían nombres en inglés, como el Old Boys BaselEnlace externo y el Grasshoppers Club ZurichEnlace externo. El órgano rector del fútbol local se llamaba Asociación Suiza de FútbolEnlace externo (en inglés) cuando se creó en 1895, y a los defensores se los llamaba “backs”.
No podemos decir con certeza en qué lugar y en qué momento se jugó por primera vez al fútbol en Suiza. La evidencia más temprana sugiere la región alrededor del lago de Ginebra desde los años sesenta. Por ejemplo, los periódicos de esa época presentaban reportajes y anunciaban partidos en los que los británicos de Ginebra y Lausana se reunían para jugar al fútbol. Además, ya se jugaba al fútbol en las escuelas Château de Lancy en 1853 y La Châtelaine en 1869, aunque los alumnos eran en su mayoría hijos de familias británicas adineradas. Los primeros clubes de fútbol se establecieron en la década de 1870, y los suizos también participaron en el acto. Por ejemplo, el club de fútbol existente más antiguo de Suiza, el FC St. Gallen,Enlace externo fue fundado en 1879 por comerciantes y antiguos alumnos del Institut Wiget de Rorschach, que habían descubierto el fútbol a través de su profesor de inglés mientras estudiaban allí.
La fuerte presencia de británicosEnlace externo y los lazos económicos con el Reino Unido en el comercio y el turismo fueron razones clave por las que el fútbol se importó y se impuso relativamente temprano en Suiza. El fútbol moderno -moderno en el sentido de un juego con reglas fijas y codificadas- se extendió en las Islas Británicas entre 1840 y 1860 (existen evidencias de un fútbol popular «salvaje» sin reglas codificadas desde finales de la Edad Media). Comparado con otros países de Europa continental, también es interesante observar que el fútbol, cuando surgió, se extendió más rápidamente en los países con mayor industrialización. Además de en Suiza, también sucedió en Bélgica y Dinamarca. Paralelamente, la era industrial dio lugar a una clase social joven y con aspiraciones que abogaba por el libre comercio, el cosmopolitismo y la competencia, y que vio reflejados estos valores en el fútbol, por sus reglas universales y la competición directa entre dos equipos.
Este texto ha sido elaborado en colaboración con Swiss Sports History, el portal de la historia del deporte en Suiza. El portal se centra en la educación en las escuelas y la información para los medios de comunicación, los investigadores y el público en general. Más información en sportshistory.chEnlace externo
Los lazos internacionales de Suiza también han contribuido a la expansión del fútbol en Europa continental, con pioneros alemanes, franceses e italianos que descubrieron el juego en las universidades y escuelas primarias helvéticas, al tiempo que comerciantes y académicos suizos establecieron clubes de fútbol en el sur de Europa. El ejemplo más conocido es Hans ‘Joan’ Gamper de Winterthur, quien, con un grupo de individuos afines, creó el FC Barcelona en 1899. Sumado a ello, el ministro de Educación búlgaro invitó a profesores de gimnasia de la Suiza francófona para enseñar en varias escuelas, donde iniciaron a los alumnos en dicho deporte.
El fútbol también se practicaba en varias escuelas estatales suizas desde la década de 1880, y en 1898 se abrió camino en la Eidgenössische Turnschule, que era una especie de plan de estudios básico para la enseñanza de la gimnasia y los deportes. Aparte de en los cantones conservadores católicos, las instituciones educativas y los planes programáticos de la época eran liberales, y el fútbol encajaba bien, ya que compartía el mismo espíritu. Pero, fundamentalmente, el juego era compatible con las escuelas suizas porque en su forma original en las escuelas públicas de élite de clase media alta de Gran Bretaña, tenía una aspiración profundamente educativa (en el sentido de instrucción moral), puesto que se trataba de competir, seguir las reglas, desarrollar el espíritu de equipo y tenía una cierta marca de masculinidad.Enlace externo
Fue pensado para construir el carácter y para convertir a los niños en hombres disciplinados y saludables. En esta línea, la Eidgenössischen Turnschule de 1898 afirma: “Un buen futbolista se caracteriza por una acción rápida, enérgica, pero completamente desinteresada ya que está orientado únicamente al interés general del juego, lo que probablemente ilustra mejor el valor del fútbol como método educativo». En los países de habla alemana, la palabra Körpererziehung se utilizó para describir esta noción específica de educación; en otras palabras, la visión de una mente sana en un cuerpo sano, y el entrenamiento físico que influye en la mente y el intelecto de los jóvenes. Muchos de los clubes de fútbol pioneros también se guiaron por la idea de Körpererziehung, por ejemplo, los primeros estatutos del Grasshopper Club Zurich establecían que uno de los objetivos del club era “educar el cuerpo”, mientras que los Young Boys de Berna hablaban de “fortalecer el cuerpo”.
Para los primeros futbolistas, parecía haber un factor más importante en escena que se sumó al atractivo del juego, como escribió en sus memorias sobre la época pionera Fritz Schäublin, miembro del FC BaselEnlace externo de 1893: “En ese momento, jugábamos al fútbol porque queríamos cumplir nuestro deseo de actividad física con más libertad que en un club de gimnasia, y esperábamos encontrar esa satisfacción en el fútbol”. La razón por la que Schäublin se sentía tan desanimado por la gimnasia era porque muchos ejercicios de entrenamiento en ese momento (y hasta alrededor de los años sesenta) recordaban fuertemente a un ejercicio militar. Además de los círculos frontales de cadera y las paradas de mano, también involucraron marchas y desfiles sincronizados.
Aunque los gimnastas, al igual que los futbolistas, solían ser de clase media y también promovían el ideal de Körpererziehung -muchos de ellos también eran profesores de gimnasia que conseguían que los alumnos jugaran al fútbol en las escuelas- el poderoso, conservador y nacionalista movimiento gimnástico luchó inicialmente contra el nuevo deporte. Afirmó que el fútbol era unilateral, peligroso y no suizo, ya que había sido importado de un país extranjero. También sostuvo que los futbolistas sólo entrenaban por diversión, y no para prepararse para los deberes cívicos,Enlace externo como el servicio militar. Sin embargo, esto no hizo nada para desalentar la creciente popularidad del fútbol que continúa siendo uno de los deportes más populares del país, con 280.000 practicantes cada fin de semana.
Texto adaptado del inglés por Norma Domínguez
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