Los ricos gozan de los «beneficios» de la pandemia

La riqueza se ha mantenido bien resguardada de la pandemia de COVID-19 Alex Segre / Alamy Stock Photo

Como ninguna otra crisis previa, la pandemia de COVID-19 ha beneficiado a los más acaudalados. El año pasado, la riqueza mundial total creció un 7,4%, o sea, 28,7 billones de dólares. La crisis ha agudizado la brecha entre ricos y pobres.

«La creación de riqueza en 2020 fue esencialmente inmune a los desafíos a los que se enfrenta el mundo», concluye el Informe Anual de Riqueza Global 2021Enlace externo de Credit Suisse, el segundo banco más importante de Suiza.

“Sorprendentemente, en la segunda mitad de 2020 los precios de las acciones mantuvieron una trayectoria ascendente, alcanzando niveles récord a finales de año. Los mercados inmobiliarios también se beneficiaron del optimismo imperante, ya que los precios de la vivienda subieron a tasas que no se habían visto en muchos años».

Más de cinco millones de personas en todo el mundo se convirtieron en millonarios el año pasado.

En Suiza, la riqueza total creció un 12,5%, para sumar 41,7 billones de dólares a finales de 2020, un dato que se vio amplificado por la apreciación de casi el 10% del franco suizo frente al dólar estadounidense. La riqueza global total creció un 7,4% a medida que la pandemia se expandía el año pasado, para sumar 418,3 billones de dólares.

El panorama de la riqueza era menos alentador en el primer trimestre de 2020, cuando estalló la pandemia y provocó una caída en los mercados bursátiles mundiales. Solo entre enero y marzo del año pasado, se destruyó riqueza por alrededor de 17,5 billones de dólares. Pero la pronta intervención de los gobiernos y los bancos centrales apuntaló a los mercados y generó la estabilidad necesaria para que estos se recuperaran con vigor en el segundo semestre del año.

La riqueza frente a la economía real 

La riqueza financiera soportó la pandemia mejor que la economía real, es decir, el comercio minorista, la industria manufacturera, el turismo, etc.  En 2020, la economía suiza sufrió su peor recesión económica en 45 años y apenas ha comenzado a registrar un impulso positivo.

En su informe, publicado el 22 de junio, Credit Suisse lanza una advertencia con respecto a la implacable concentración de la riqueza entre el selecto grupo de personas con los mayores patrimonios netos en el mundo, que representan solo el 1% de la población. «Los adultos de alto patrimonio poseen cada vez más riqueza y aumentan el porcentaje que tienen de la riqueza global», refiere.

La parte de la riqueza mundial de la que disfruta el grupo de las personas más ricas del mundo ha pasado del 35% al 46% desde el inicio del nuevo milenio.

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El año pasado fue la primera vez en la historia que se necesitó una fortuna de al menos 1 millón de dólares en activos para poder formar parte del 1% de la población más rica del planeta.

Distribución desigual

Pero la desigualdad que atizó la pandemia tampoco se ha distribuido de forma uniforme en el mundo. Y las naciones más pobres son las que han sufrido los peores efectos.

“En muchos países de renta alta, la pérdida de los ingresos laborales o comerciales se vio atenuada por las ayudas de emergencia [otorgadas por los gobiernos] y las políticas para generar empleo”, dice el informe de Credit Suisse. “En los países que carecen de ayudas económicas, los grupos más vulnerables, como las mujeres, las minorías y los jóvenes, se vieron especialmente afectados”.

Incluso en Suiza, uno de los países más ricos del mundo, con una de las mayores proporciones de millonarios por habitante (15%), el creciente problema de la desigualdad suscita preocupación. La pandemia ha detonado un debate público sobre la división entre ricos y pobres y sobre la necesidad de ajustar el sistema fiscal para reequilibrar la sociedad.

Traducción del inglés: Andrea Ornelas