El jefe del Gobierno escocés priorizará erradicar la pobreza infantil en su mandato

Glasgow (R.Unido), 4 sep (EFE).- El ministro principal de Escocia y líder del Partido Nacional Escocés (SNP), John Swinney, dijo este miércoles que su «mayor prioridad» será erradicar la pobreza infantil en su primer programa de gobierno.

Swinney presentó en el Parlamento regional su primer programa de gobierno, que incluye 14 nuevos proyectos de ley para el actual año parlamentario, subrayando sus cuatro prioridades clave: erradicar la pobreza infantil, combatir el cambio climático, impulsar la economía y mejorar los servicios públicos.

El ministro principal escocés prometió invertir casi 1.000 millones de libras (1.186 millones de euros) al año en educación temprana y cuidado infantil asequibles y de alta calidad.

Se comprometió a reducir en un 25% los problemas de desarrollo infantil entre los 27 y 30 meses para 2030, al mismo tiempo que se comprometió a reducir los retrasos del NHS (sanidad británica) y reformar la función pública.

Swinney defendió que «ningún niño debería ver sus oportunidades, desarrollo, salud, bienestar y futuro limitados por la riqueza material de su familia» y calificó esta apuesta como «la mayor inversión en el futuro del país que puede hacer».

La oposición criticó al SNP acusándolo de perder el control del presupuesto y de carecer de “visión” y «estrategia», mientras Swinney defendió la capacidad de Escocia de progresar como nación independiente y se comprometió a trabajar con otros partidos para buscar «puntos en común».

El líder del SNP reconoció ante la cámara que su gobierno afronta «algunas de sus pruebas más duras» en los 25 años de historia del Parlamento, tras 14 años anteriores de Ejecutivo centrales de los conservadores y la «altísima» inflación.

Estas declaraciones llegan apenas 24 horas después de que la ministra de Finanzas escocesa, Shona Robison, anunciara recortes por 500 millones de libras (593 millones de euros) para equilibrar el presupuesto del gobierno.

Robison advirtió que Escocia afronta una “enorme y creciente” presión financiera, con costes adicionales de 800 millones de libras (949 millones de euros) en este ejercicio económico, impulsados por acuerdos salariales en el sector público, la «prolongada» austeridad impuesta por Westminster, la inflación, la pandemia de la covid-19, el impacto del Brexit y la guerra en Ucrania. EFE

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