Beber y hacer beber por unos francos más
En los cabarets suizos muchas bailarinas desconocen la presión que encontrarán para elevar el consumo de alcohol.
En caso de superar la barrera de los 10 mil francos al mes, las muchachas reciben 3% de comisión. Esta regla interna es ilegal.
No hay clientes esa noche para Mariana, No pasa de los 25 años de edad, como muchas de sus compañeras que llegan a este país como bailarinas de cabaret.
No es la primera vez que trabaja en Suiza. «Cada mes estoy en otra parte, el mes pasado estuve en la Suiza alemana», explica.
“Normalmente comparto habitación con otras dos dominicanas, pero esta vez soy la única” de ese país en el Cabaret. Sus compañeras de oficio son dos chicas africanas y otras dos de Europa del Este.
Este mes le tocó trabajar en la ciudad de Neuchatel, en la zona de habla francesa de Suiza. Hace 3 meses que llegó, de Santiago, la segunda ciudad en importancia de la isla caribeña.
“No extraño mi país, sé que estaré allá en diciembre», habla con reserva, antes de que el encargado le pida en voz baja que se retire.
Una vieja balada de Julio Iglesias se escucha en el momento en que un cliente llega a sentarse a la barra. Una de las chicas de Costa de Marfil se acerca a él solítica y le ofrece compañía. Ella pide champaña; él, un brandy con cola.
Comisión por consumo de alcohol
«Lo que yo he visto en los 30 años en el medio», nos dice el encargado. «Es triste ver a estas chicas tan jóvenes aquí… las he visto sufrir, no cabe duda que para estar aquí hay que tener mucho estómago».
E hígado… pues el alcohol de cada noche causa serios estragos a estas jóvenes, quienes reciben una comisión de 3% en el caso de haber superado al mes la barrera de los 10.000 francos en el consumo de alcohol con sus clientes.
Un acuerdo “ilegal, fuera del contrato”, explica Marianne Schweizer de Aspasie, la asociación en defensa de las trabajadoras del sector sexual, con sede en Ginebra.
“Si una chica bebe por 9.500 francos estará enferma y no recibirá nada”, comenta al advertir que el alcoholismo es un problema cotidiano al que se enfrentan las bailarinas que en ese cantón suizo son actualmente más de 80.
“Tengo una llamada de un médico sobre el caso de una bailarina de 21 años que esta hospitalizada por un coma etílico tras haber consumido varios litros de champaña. Esto sucedió en el cantón de Jura, pero casos así ocurren en todos los cantones”, explica Joanna Piòro, también asistente social en Aspasie.
Contrato y realidad
En el contrato revisado por las autoridades suizas para bailarinas de cabarets dice a la letra: “La artista no debe incitar a la clientela al consumo de alcohol. Ninguna prestación fuera del contrato puede ser exigida”.
Pero en los cabarets se sigue la lógica de la ganancia: una botella de champaña cuesta entre 350 y 600 francos, es decir, entre 250 y 450 dólares.
“Si no bebes lo suficiente, si no aportas suficiente dinero, te echan”, indica Dora, una exbailarina brasileña, tras 3 años de trabajo en cabarets.
Testimonios similares se recogen cotidianamente en el Centro de Información para Mujeres de África, Asia y América Latina (FIZ) con sede en Zúrich, ciudad donde se expidieron 258 permisos para bailarina a extranjeras en abril de 2003, de acuerdo al más reciente listado que la Oficina Federal de Inmigración envió a swissinfo.
“Nadie gana nada por una mujer que baile desnuda, pero los cabarets ganan el dinero por el alcohol que las mujeres tienen que consumir con los clientes; y para la salud es una violencia inmensa el tomar 2 o 3 botellas de champaña cada noche”, explica Dorothea Winkler del FIZ.
La etnóloga –quien habla español tras haber realizado prácticas en el popular barrio de La Merced, en la Cd. de México -junto con otras 3 colegas del FIZ- conoce la situación de estas mujeres de Latinoamérica, Asia, África y, recientemente, de Europa del Este, cuyo único pase de ingreso a Suiza es el Permiso L.
swissinfo, Patricia Islas Züttel
Las bailarinas de cabaret llegan a Suiza con el Permiso L, de trabajo y residencia.
El contrato dice a la letra: La artista no debe incitar a la clientela al consumo de alcohol.
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