Suiza y EEUU liman ‘asperezas fiscales’
En el marco de la Asamblea de Primavera del FMI y del Banco Mundial en Washington, el presidente Hans-Rudolf Merz pide al secretario del Tesoro estadounidense revisar el expediente que tiene abierto la justicia estadounidense con el UBS.
En tanto, los trabajos formales del FMI cierran con el compromiso de este organismo de otorgar apoyos por 275.000 millones de francos suizos a países en riesgo de crisis para liberarles de la peor recesión en siete décadas.
El pasado fin de semana, una delegación encabezada por Hans-Rudolf Merz, ministro de Finanzas y presidente de la Confederación Helvética; Doris Leuthard, ministra de Economía; y Jean-Pierre Roth, presidente del Banco Nacional Suizo (BNS), acudió a la capital estadounidense para tomar parte de los trabajos de la Asamblea de Primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial.
Un encuentro que Suiza aprovechó para poner al día su agenda de pendientes fiscales con el gobierno de EEUU.
Concretamente, el sábado a primera hora, el residente Merz se reunió con el secretario del Tesoro, Timothy Geithner, para tocar dos temas prioritarios en la agenda fiscal bilateral.
La renegociación de un convenio para evitar la doble tributación (CDI) a partir de este martes (28.04) y el tratamiento que EEUU dará al expediente penal que tiene abierto con el UBS.
Con respecto al CDI, Merz se comprometió a incrementar la cooperación bilateral en materia de intercambio de información, apegándose a los principios de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), para reducir con ello el riesgo de evasión y fraude fiscal.
Sin embargo, el también ministro de Finanzas helvético aprovechó el encuentro para tocar otro tema espinoso en la relación bilateral: las demandas interpuestas por la justicia estadounidense contra el UBS.
Y dejó claro a Geithner que es incompatible sentarse a la mesa a negociar un CDI y presionar simultáneamente por la vía judicial para que se revelen nombres de clientes (del UBS) que son presuntos evasores, porque esto entorpece al ambiente político. Y el CDI deberá ser aprobado por el Parlamento suizo.
Un mensaje que Merz considera que Geithner entendió y ofreció atender.
Fortalecer a la banca
En el Directorio Ejecutivo del FMI, Suiza tiene un asiento como cabeza del grupo en el que se representa a sí misma y a países como Polonia, Azerbaiján o Serbia.
Dentro de los debates de la asamblea, Hans-Rudolf Merz expresó que Suiza apoya íntegramente toda medida tomada en el mundo para abatir la crisis y la recesión.
«La crisis ha generado intensas reformas al sistema financiero global. Y estoy convencido de que una regulación más estricta permitirá un sistema financiero más sano, pero también se requieren fondos frescos», dijo.
Aseguró que la responsabilidad primaria de los gobiernos y bancos centrales ahora es estabilizar sus sistemas financieros y echar a andar de nuevo el ciclo del crédito.
En nuestro caso, afirmó, aseguraremos la solidez de la banca Suiza.
Apoyó el fortalecimiento de los fondos del FMI, con objeto de que cuente con las herramientas necesarias para respaldar a cualquier país cuya economía amenace con desmoronarse.
De hecho, una de las conclusiones a las que llegó el Comité Monetario y Financiero Internacional (CMFI), órgano rector del FMI, fue la repartición de hasta 275.000 millones de francos suizos antes de que concluya 2009 para apuntalar las reservas internacionales de los países miembros que estén en problemas.
Suiza libera fondos
También en Washington, Suiza confirmó que por su parte abrirá una línea de crédito para el FMI por 10.000 millones de dólares (unos 11.500 millones de francos suizos), sujeta a la aprobación del Congreso.
El monto cuadruplicará los fondos que el FMI tiene asignados actualmente al FMI. Los recursos serán canalizados por el BNS, pero con garantía del gobierno. Y el FMI sólo echará mano de ellos, si sus propios recursos le son insuficientes.
Por su parte, durante el fin de semana que concluyó el Comité de Desarrollo del mismo organismo abordó las repercusiones de la crisis sobre los países pobres y el rol de las instituciones internacionales en la lucha contra la misma.
Y el Banco Mundial se comprometió a triplicar su cobertura en fondos para el desarrollo entre 2010-2013 para llevarla a 115.000 millones de francos suizos.
Sombrías previsiones
En el ámbito técnico, los expertos económicos del FMI liberaron su Perspectiva Económica Mundial (WEO por sus siglas en inglés), documento que reúne las principales proyecciones económicas mundiales a dos años.
La versión presentada en Washington esta primavera estima que la economía mundial tendrá un retroceso del 1,3% en 2009, y califica a la presente recesión como las más profunda desde la Segunda Guerra Mundial.
Destaca que, de cara a una economía internacional cada vez más lenta, las necesidades de gasto público se agudizan y subraya que los bancos no viven su mejor periodo.
Reconoce que quizás los esfuerzos que han realizado los gobiernos «no sean suficientes para romper el círculo vicioso del deterioro de las condiciones financieras y del debilitamiento de la economía mundial».
Y por primera vez en décadas, el FMI pide a los bancos centrales utilizar todas las medidas que tengan a su alcance, ortodoxas o no, para salir de la crisis. Una recomendación que tienen clara el grueso de los institutos centrales del orbe.
swissinfo, Andrea Ornelas
El FMI y el Banco Mundial fueron constituidos en 1944 en Bretton Woods, con objeto de garantizar la estabilidad de los sistemas monetarios del mundo, que apenas se recuperaban de la ‘Gran Depresión’ de los años 1930.
Actualmente, el FMI conserva la función de prevenir crisis financieras y es prestamista de emergencia; mientras el Banco Mundial otorga créditos y asistencia técnica para el desarrollo.
Suiza se adhirió a las dos instituciones en 1992, y forma parte de 3 de los 15 grupos de trabajo que existen: Comité de Desarrollo, G-10 y Comité Monetario Financiero Internacional.
Durante las asambleas semestrales, Suiza preside, además, el grupo de países encabezados por Polonia, Serbia y Montenegro, Tayikistán, Turkmenistán, Uzbekistán y Azerbaiyán.
Los principales pronósticos económicos del FMI para Suiza son:
El PIB se contraerá 3% en 2009 y avanzará un marginal 0,3% en 2010
Los precios decrecerán 0,6% en 2009 y 0,3% en 2010, con lo que se confirmaría una deflación.
El desempleo alcanzaría una tasa del 3,9% de la población económicamente activa en 2009 y del 4,6% en 2010.
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