Un impuesto para prevenir el alcoholismo juvenil
La cámara baja aprobó este martes la aplicación de un elevado impuesto a las bebidas alcohólicas edulcoradas para combatir el alcoholismo entre los jóvenes.
Expertos y personas directamente implicadas en la educación juvenil sostienen, sin embargo, que son necesarias otras medidas de prevención.
Los diputados suizos aprobaron la propuesta presentada al Parlamento por el Gobierno, la que a su vez había recogido el apoyo de la cámara alta (Senado) el 19 de junio pasado. Los diputados aceptaron el incremento tributario por 137 votos y 32 en contra.
Fuerte aumento de los precios
De esta forma, los llamados alcopops tendrán un aumento de precios del 300%. Las bebidas alcohólicas edulcoradas son esencialmente consumidas por los jóvenes, situación que provocó alarma entre los padres y educadores y motivó que el asunto llegara a las Cámaras Federales.
El impuesto a los alcopops pasará, en consecuencia, de 50 céntimos a 1,80 o 2 francos por una botella de 2,75 dl. El precio de la bebida subirá así a 4 francos.
Este gravamen deberá generar, según las estimaciones oficiales, un ingreso de 50 millones de francos para las arcas del Estado.
Impulsado por el Gobierno, el aumento masivo pretende disuadir a los jóvenes a dejar de consumir esta clase de bebidas dulces. Se trata de refrescos con rótulo de limonadas que, por su contenido de alcohol (5,6%), corresponden a la categoría de bebidas espirituosas.
Medidas de acompañamiento
El diputado ecologista Heli Leuenberger señaló a swissinfo que había votado a favor del impuesto porque los alcopops están produciendo un verdadero desastre entre la juventud. “No estoy a favor de la prohibición de esas bebidas, pero sí de que se combata la publicidad engañosa, y que se fomenten otras medidas de acompañamiento, como la prevención en las escuelas”, agregó.
“Que la bebida cueste 4 o 6 francos, los jóvenes la van a comprar igual. Tal vez comprarán menos, pero seguirán bebiendo. El problema es otro, estima a su vez Sandra Arn, educadora de Biel.
Tanto el diputado como la educadora convienen en que la medida no será eficaz si no hay un trabajo de prevención y seguimiento que comienza en el hogar, en la familia, y sobre todo en la escuela. “Es problema es de formación”, agrega Sandra Arn.
Ximena Ruiz, enfermera del Servicio “Santé Jeunesse” (Salud juvenil) del departamento de Instrucción Pública de Ginebra, considera también que la medida será eficaz solamente si será acompañada de programas de seguimiento, pues el alcoholismo es una realidad inquietante, afirma.
Al respecto señaló que en Ginebra el servicio donde labora organiza “acciones puntuales” con la juventud. “Lo importante es levantar la autoestima de los jóvenes que se drogan o beben alcoholes”.
Muchos tienen problemas familiares, bajo rendimiento escolar y al encontrarse en grupos buscan imitar corrientes de moda y entonces beben productos que sugieren bienestar. “Hay mucha publicidad engañosa”, agrega.
El fenómeno de los alcopops
El consumo de alcopops en Suiza ha literalmente explosionado en los últimos años, llegando a pasar de unos dos millones de botellas en el año 2000 a 28 millones en el 2001 y a 40 millones en el 2002.
Este fenómeno inquieta a los especialistas de la salud pública. Es un hecho. Un reciente estudio médico señala que los jóvenes consumidores de alcopops absorben hasta tres veces más alcohol que quienes beben cerveza.
Además, las jovencitas muestran particular preferencia por los alcopops debido a su sabor agridulce y su aspecto muy “de moda”.
”Esta moda es el resultado de una engañosa estrategia de mercadotecnia de los productores para estimular el consumo de alcohol entre los jóvenes”, subraya Ueli Leuenberger, que estima condenable este tipo de publicidad sobre estos productos.
Jóvenes y mujeres
Un estudio realizado por la Oficina Federal de Salud Pública reveló en junio pasado que los jóvenes en Suiza beben cada vez más. Los de 11 a 15 años representan el 1% del consumo de alcohol cotidiano, 11% bebe una vez por semana y 25 % una vez por mes.
La proporción de jovencitas que beben alcohol al menos una vez por semana se ha duplicado en los últimos 15 años, pasando de 8,5 a 17,4%.
De ahí, como sostiene Sandra Arn, es necesario educar a partir de la casa. “Los padres deben tomar medidas, aconsejar a sus hijos, pero el Estado debe lanzar campañas de prevención en las escuelas y responsabilizar a las familias sobre este fenómeno”, concluye.
swissinfo, Alberto Dufey
El consumo de alcopops en Suiza ha literalmente explosionado en los últimos años, llegando a pasar de unos dos millones de botellas en el año 2000 a 28 millones en el 2001 y a 40 millones en el 2002.
Los jóvenes en Suiza beben cada vez más.
Los de 11 a 15 años representan el 1% del consumo de alcohol cotidiano, 11% bebe una vez por semana y 25 % una vez por mes.
La proporción de jovencitas que beben alcohol al menos una vez por semana se ha duplicado en los últimos 15 años, pasando de 8,5 a 17,4%.
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