Fiscalía polaca investigará denegación de aborto en un caso que cumplía requisitos legales

Cracovia (Polonia), 12 ago (EFE).- El caso de un médico que se negó a practicar un aborto en 2020 a una mujer cuyo feto presentaba graves anomalías será investigado por la Fiscalía de Polonia, uno de los países con la legislación más restrictiva de Europa en cuanto a interrupción del embarazo.

La oficina del Defensor del Pueblo de Gdansk (norte) informó este lunes de que se ha ordenado reabrir el caso, cuyo procesamiento fue denegado con anterioridad en dos ocasiones y que ocurrió antes de que entrasen en vigor las restricciones de 2021, que solo permiten el aborto en caso de riesgo para la madre o de violación.

Según un comunicado publicado hoy, se retomará la denuncia interpuesta en 2020 por Małgorzata Żubka, una paciente que pidió interrumpir su embarazo después de que se detectasen graves defectos genéticos en el feto, uno de los supuestos legales en los que en ese momento estaba permitido abortar en Polonia.

Según la denuncia, el doctor Mariusz Dubiel, jefe del Departamento de Obstetricia del hospital de Biziel de Bydgoszcz (norte), se negó a facilitar el aborto a la paciente, lo que constituyó “una violación de sus derechos y de la ética médica”, según se puede leer en el escrito.

Małgorzata Żubka aseguró que el hospital donde solicitó el aborto le pidió certificados y documentos que no eran necesarios con el objetivo de retrasar la intervención, y que cuando se entrevistó con el doctor Dubiel, éste la trató de manera ” grosera y agresiva”.

La paciente finalmente consiguió encontrar, con ayuda de una asociación FEDERA por los derechos de las mujeres, un hospital en el que se le practicó la interrupción del embarazo.

No obstante, al denunciar los hechos al Colegio Médico, la portavoz del Departamento de Responsabilidad Profesional se negó a tramitar la queja de Żubka en dos ocasiones, según el testimonio de la paciente.

El primer ministro polaco, el centrista Donald Tusk, que asumió el cargo a finales de 2023, prometió durante la campaña electoral que liberalizaría el aborto hasta la semana 12 de embarazo, pero los desacuerdos internos en la coalición que compone el Gobierno han impedido hasta ahora alcanzar un consenso sobre este tema.

El último intento de flexibilizar la ley del aborto fracasó en julio, cuando el Parlamento polaco rechazó por 218 votos contra 215 un proyecto de ley que enmendaría una de las legislaciones más restrictivas del mundo.

Actualmente, el aborto es legal en Polonia solo si el embarazo es resultado de una violación, de un incesto o si supone una amenaza directa para la vida o la salud de la madre. EFE

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