Francia pierde con Déby a un hombre clave de su presencia en el Sahel

Marta Garde

París, 20 abr (EFE).- La muerte este martes del presidente de Chad, Idriss Déby, como consecuencia de las heridas sufridas en el campo de batalla deja a Francia sin un hombre clave de su presencia en el Sahel, donde las tropas chadianas eran un pilar fundamental de la operación antiterrorista francesa Barkhane.

Así lo reconoció la Presidencia gala al afirmar que Francia pierde a un “amigo valiente” y Chad a “un gran soldado y a un presidente que trabajó sin descanso por la seguridad del país y la estabilidad de la región durante tres décadas”.

Francia, con 5.100 militares en la zona, lanzó Barkhane en agosto de 2014 para impedir que los grupos yihadistas que se habían hecho fuertes en el norte y el centro de Mali lograran el control de todo su territorio y para favorecer que los miembros del G5 Sahel (Mauritania, Mali, Burkina Faso, Níger y Chad) estuvieran en capacidad de asumir ese combate.

Pero de todo ese grupo, según indicó a Efe este martes Roland Marchal, director de investigación en el Centro Nacional francés de Investigaciones Científicas (CNRS), las tropas chadianas eran “las más funcionales” y las que estaban “listas para luchar”, por lo que su disponibilidad las hacía destacar como las mejores aliadas de Francia en la región.

PILAR EN EL SAHEL

“Los otros países afrontan la amenaza de grupos armados internos: Níger tiene a la vez grupos ligados a Mali y Boko Haram; Mali es Mali y Burkina Faso sufre mucho por la proximidad de Mali. Chad es un integrante importante, sobre todo porque sus solados iban a la línea de fuego”, recalca el sociólogo.

Por ello, su fallecimiento y el nombramiento de su hijo Mahamat Idriss Déby al frente del Consejo militar de transición, al que le augura rápidas contestaciones internas, abre a su juicio un periodo de inestabilidad que debilitará el aparato militar de Chad y puede conducir a que Francia redefina su hoja de ruta.

“Hay que tomar decisiones estratégicas. De momento (el presidente de Francia, Emmanuel) Macron se ha negado mientras Déby estaba vivo, pero con su muerte puede que reconsidere esa cuestión”, explica el experto.

El hasta ahora mandatario chadiano, que este lunes había sido reelegido presidente, nació en 1952, cuando su país aún era colonia francesa, e hizo parte de su formación militar en Francia, donde obtuvo la licencia de piloto en 1976 y perfeccionó sus conocimientos castrenses en la Escuela de Guerra de París.

Eso “le permitió conocer a muchos jóvenes oficiales franceses cuando era joven que más tarde ascendieron, como él, y eso ha creado vínculos y digamos que un ‘lobby’ en el Ministerio de Defensa francés para apoyarle cuando estaba en dificultad”, sostiene Marchal.

El apoyo de Francia ha sido “relativamente constante, pero no siempre entusiasta”, y ha estado marcado por los intereses mutuos: París se aseguraba a un aliado en el Sahel y Yamena gozaba de apoyo civil y militar y de la influencia francesa en Europa.

“Los franceses son tan prisioneros de su relación con Chad como Chad lo es de su relación con Francia”, arguye el experto, según el cual aunque Francia no es ciega al autoritarismo de ese régimen y a su corrupción, “sus intereses están en el Sahel, y por eso su ayuda es importante”.

RELACIÓN CON CINCO PRESIDENTES FRANCESES

Los 30 años durante los cuales Déby fue presidente chadiano, desde diciembre de 1990, hacen que haya conocido a cinco presidentes galos, desde el socialista François Mitterrand, que gobernó hasta 1995, hasta el actual.

De todos ellos, según Marchal, mantuvo con el conservador Nicolas Sarkozy (2007-2012) la relación más fluida. El también conservador Jacques Chirac (1995-2007) tenía hacia él una actitud “utilitarista”, y el socialista François Hollande (2012-2017) pasó de mostrarse “reticente” a asumir su defensa porque lo necesitaba en Barkhane.

Macron avanza en una línea similar a la de su antecesor. No en vano, su ministro de Exteriores, Jean-Yves Le Drian, fue titular de Defensa durante el mandato de Hollande.

El foco francés está centrado ahora en una transición pacífica en ese país.

Así lo destacó el Elíseo, que insistió en que esta se desarrolle “en un espíritu de diálogo con todos los actores políticos y de la sociedad civil”, o el propio Le Drian, quien destacó hoy que se debe impulsar “un gobierno civil e inclusivo”. EFE

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