El ataque israelí provoca vivas críticas
Comandos navales israelíes interceptaron una flotilla de seis barcos con centenas de militantes y simpatizantes pro palestinos que transportaban ayuda humanitaria hacia la Franja de Gaza. Al menos 10 activistas que iban a bordo murieron en una acción que ha inmerso a Israel en una crisis diplomática.
Suiza solicita la apertura de una investigación internacional.
Seis barcos con centenas de militantes y simpatizantes propalestinos
El Ejército israelí dijo que sus soldados fueron atacados con armas de fuego y cuchillos durante el abordaje.
«Nuestros hallazgos iniciales muestran que al menos 10 participantes en el convoy murieron», dijo un portavoz militar israelí, agregando que cuatro soldados resultaron heridos.
El convoy zarpó el domingo desde aguas internacionales frente a las costas de Chipre desafiando el bloqueo israelí a la Franja de Gaza y las advertencias de que sería interceptado.
Israel había previsto que la operación concluiría sin derramamiento de sangre y había preparado tiendas de campaña en un puesto israelí para alojar a los detenidos.
El incidente ha creado una tormenta diplomática con su antiguo aliado Turquía, cuya bandera ondeaba en varios de los seis buques que transportaban la carga humanitaria. El Gobierno turco dijo que «protestaba duramente» por la acción militar, calificándola como inaceptable.
«Israel tendrá que lidiar con las consecuencias de esta conducta», indicó un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores de Turquía.
Mark Regev, un portavoz del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que Israel no quiso una confrontación violenta.
«Hicimos ofertas repetidas de que deberían llevar las naves al puerto de Ashdod y que desde allí les garantizábamos que toda la carga humanitaria sería transferida a la gente de Gaza», declaró el portavoz.
«Desafortunadamente este grupo se decidió por la confrontación. Ellos se decidieron por la violencia (…) Y cuando nuestra Armada debió interceptarlos, nuestros jóvenes militares fueron atacados con municiones», agregó.
Determinación de mantener el bloqueo
Israel ha dicho que está determinado a mantener su bloqueo a la Franja de Gaza, un territorio de 1,5 millones de habitantes que está controlado por el grupo islamista Hamás.
Los aliados occidentales de Israel se han mostrado críticos con el embargo contra este empobrecido enclave, que según dice el Estado judío pretende evitar que Hamás reciba armas por vía marítima.
En el pasado, Israel ha detenido otras embarcaciones de activistas, aunque otros han logrado llegar al enclave.
El presidente palestino, Mahmud Abas – cuya facción política Al Fatah perdió el control de Gaza durante los enfrentamientos con Hamás en 2007 – declaró tres días de duelo en los territorios palestinos.
Investigación, pide Suiza y otros países
La ONU mostró su desconcierto mientras que la Unión Europea solicitó una “investigación completa” sobre las circunstancias del ataque. Varios gobiernos convocaron a sus embajadores israelíes acreditados en su territorio para abordar el asunto, Suiza incluida.
Berna también expresó su “muy viva preocupación” y solicitó una investigación internacional. “El Ministerio de Exteriores deplora la muerte de varios civiles y los daños causados, incluidos aquellos sufridos por las fuerzas israelíes”, se inscribe en el comunicado del gobierno suizo.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Suiza además recuerda a Israel su obligación de asegurar el abastecimiento para la población en Gaza.
Suiza ha “propuesto en diversas ocasiones la aplicación de un mecanismo internacional que permita un acceso regular a la Banda de Gaza”, se inscribe en el comunicado.
Diputados a bordo
Varios legisladores suizos se encontraban a título individual a bordo de la flotilla afectada, que llevaba a unos 700 simpatizantes palestinos, provenientes de 15 países y ayuda para Gaza. Ausente en el viaje a casusa de la sesión actual en el Legislativo helvético, el diputado Josef Zisyadis (POP-extrema izquierda), se dijo muy afectado por el ataque. “Este acto de piratería de un Estado golfo es simplemente incalificable”, dice al micrófono de swissinfo.ch.
El Grupo Parlamentario Suiza-Palestina, del que Zisyadis forma parte, se reunió este lunes en Berna. Su presidente, el socialista Andrea Hämmerle calificó el asalto de “espantoso y dramático”.
De “barcos de la esperanza” calificó el legislador Carlo Sommaruga, otro miembro del Grupo Suiza-Palestina, quien visitó el año pasado Palestina para conocer los niveles de destrucción y de falta de abastecimiento allá. “El único apoyo recibido es a través de los túneles que son también bombardeados pro Israel. Es una situación inaceptable”.
“Suiza debe terminar con la colaboración militar con Israel y el ministro de la Defensa helvético, Ueli Maurer debe cancelar su visita a Israel, programada apra octubre”, agregó el legislador del Partido Socialista.
En Suiza ya se organizan manifestaciones de apoyo al pueblo palestino, una de ellas frente al Palacio de las Naciones en Ginebra.
Las organizaciones civiles también muestran su indignación: “En ninguna parte del mundo es posible justificar el ataque de un convoy humanitario”, indica Adrien-Claude Zoller, director de la ONG ‘Ginebra por los Derechos Humanos’.
Por su parte, el diputado de la Unión Democrática de Centro (UDC-derecha), Theophil Pfister, presidente del grupo parlamentario Suiza-Israel, pone en cuestión a los organizadores de la flotilla por Gaza. “Los capitanes de la flotilla han reaccionado de modo irresponsable”, ante las advertencias israelíes.
swissinfo.ch y agencias
El ataque de Israel a la flotilla que trasladaba ayuda para Gaza desencadenó el lunes un clamor internacional, amenazando con tensar más los vínculos con Turquía y recibiendo críticas de amigos y enemigos por igual.
El ministro Asuntos Exteriores francés dijo que estaba «profundamente conmocionado» por la violencia que causó la muerte de al menos 10 activistas pro-palestinos que iban a bordo de un convoy formado por seis barcos. La Unión Europea ha pedido una investigación sobre el incidente.
El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, que ostenta la presidencia de turno de la UE, dijo que los hechos eran graves pero no quiso ir más allá en su declaración antes de conocer los detalles de lo ocurrido.
El líder de la Liga Árabe dijo que los estados árabes deben reconsiderar sus acuerdos con Israel en vista de la violencia, mientras que Turquía, su más fuerte aliado musulmán tradicional en la región, llamó a consultas al embajador del Estado judío.
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, pidió el lunes una investigación y expresó su consternación por el asalto.
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