Desequilibrio de médicos en Suiza
Sobran en las ciudades y escasean en el campo. Hay demasiados especialistas, pero pocos generalistas. La repartición de médicos en Suiza no corresponde a las necesidades. El Gobierno prepara propuestas para lograr mayor equilibrio; una operación delicada.
Con una densidad de 3,8 médicos por mil habitantes, en la clasificación de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Suiza ocupaba el sexto puesto en la lista de 2009, lo que significa una muy buena posición a escala mundial. Pero si se analizan las particularidades, el cuadro cambia.
En el Informe 2011 del Observatorio Suizo de la Salud (Obsan) sobre el cuerpo médico, destacan disparidades entre los cantones y en las cifras sobre los médicos que ejercen en sus propios consultorios y aquellos que trabajan en hospitales (ver gráfico). Y según las previsiones, estos desequilibrios irán en aumento.
Las solicitudes de autorizaciones para abrir nuevos consultorios médicos parecen confirmar los pronósticos: Tras nueve años de moratoria, los especialistas pueden de nuevo abrir sus propios consultorios en Suiza (sin olvidar que los generalistas también resultaron afectados los primeros siete años de esta prórroga).
De enero a septiembre del año corriente, 1.542 médicos solicitaron un número de código de acreedor, que permite facturar las prestaciones del seguro médico obligatorio. Esto significó 794 solicitudes más del total existente a finales de 2011.
No donde se necesitan
“El gran problema no es el número de nuevos consultorios médicos, sino el hecho de que no se instalan en donde más se les necesita. Al contrario, se concentran donde ya hay en abundancia”, explica Anne Durrerm portavoz de la Asociación de Seguros de Enfermedad Santésuisse.
La mayoría de las solicitudes provienen de cinco cantones: Zúrich (329), Ginebra (212), Berna (159), Tesino (138) y Vaud (129). Por el contrario, las son escasas en cantones donde existe ya una penuria. Por ejemplo, en el Jura solo hubo ocho.
Se nota también el desequilibrio entre especialistas y generalistas: solo 381 solicitudes (un cuarto, aprox. del total) son de médicos con diplomas en medicina interna general, pediatría y medicina general, justamente lo que más hace falta en el país, recuerda Durrer. En cambio, a la cabeza de las solicitudes se encuentran los psiquiatras (247), un sector ya bien cubierto en Suiza.
Datos incompletos
Pero las cifras no dicen todo. “Es difícil evaluar si, en un sitio determinado, hay realmente una falta o un excedente si sólo se considera el número de médicos, sin tener en cuenta su tasa de ocupación. Para hacer comparaciones precisas, establecer las tendencias y tener proyecciones fiables, se deberían enunciar las cifras en el equivalente de ocupación plena”, advierte Marcel Widmer, investigador del Obsan. Pero las cifras actualmente disponibles son incompletas. El observatorio busca llenar esas lagunas y obtener datos más precisos en 2013.
Los especialistas de Obsan recuerdan que antes de la introducción en 2002 de la moratoria sobre nuevos consultorios, hubo una ola de demandas, pero muchas de ellas finalmente no se concretizaron.
Riesgos de explosión de costos
Las autoridades y los representantes de los seguros de enfermedad temen que se produzca un fuerte aumento del número de consultorios de especialistas, lo que puede provocar una explosión de los costos de los servicios. En el pasado se dieron a conocer estudios que demostraron una correlación entre el número de ciertos sectores especializados en la medicina y el consumo de los servicios médicos.
Preocupación compresible, cuando se sabe que en 2011, cada consultorio médico costó, en promedio, 360.480 francos suizos al seguro de enfermedad obligatorio. Y la factura total fue de 6.730 millones de francos.
Sea como fuere, aún es muy pronto para decir si la factura, efectivamente, será más elevada. “Para medir el impacto real de estos nuevos consultorios es necesario, al menos, un año, o más, ya que se requiere de un tiempo para que el médico se haga de una cartera de clientes”, explica Durrer.
El compromiso imposible
Pero aún sin conocer mayores detalles, las tendencias generales hacen pensar que el Gobierno deberá intervenir de emergencia. El Consejo Federal fijó un plazo de 3 años como máximo, a partir del 1 de abril de 2013, para adoptar las medidas necesarias.
Tres años durante los cuales el Ejecutivo propondrá al Legislativo la reintroducción de la moratoria para frenar el establecimiento de nuevos consultorios de médicos especialistas, excepto en caso de necesidad. Se trataría de una fase transitoria, que permitiría “realizar una reflexión profunda sobre el pilotaje del sector ambulatorio”, explicó el responsable de la cartera de Salud, Alain Berset.
El ministro se ocupará del asunto y prometió que un proyecto será presentado “a finales del 2013 o inicios del 2014”. Los diversos actores del sector tienen intereses contradictorios y todos buscan sacar ventaja de este debate. Será, por ello, muy difícil encontrar una solución que plazca a una sólida mayoría.
Ya en 2002, la primeria moratoria se decidió como periodo de transición, destinado a la reflexión de reformas del sistema de salud. Pero la moratoria fue prolongada dos veces, sin que haya habido reformas profundas. Tema de ásperas batallas entre los implicados, las proposiciones hasta ahora discutidas en el Parlamento han fracasado, o han naufragado en las urnas.
El bloqueo de la apertura de nuevos consultorios médicos se introdujo en julio de 2002 para impedir un gran aflujo de médicos de la Unión Europea, tras la entrada en vigor de la libre circulación de personas entre la UE y Suiza.
Las cifras de los primeros diez meses tras el fin de la moratoria mostraron, efectivamente, un gran interés de los médicos europeos por mudarse a Suiza, con 733 solicitudes, 43% del total. No todas fueron aceptadas.
A finales de octubre de 2012, 1.868 médicos con diploma del exterior ejercían en un consultorio suizo.
La mayoría proviene de Alemania (1.120), Italia (185) y Francia (178).
En la metamorfosis del paisaje médico helvético influyen varios factores:
– Insuficiente número de médicos, que no asegura el cambio generacional.
– Con 9,4 médicos por 100.000 habitantes, en 2009, Suiza se encuentra en la media de los países de la OCSE (9,9) y supera a sus vecinos, a excepción de Francia (6,0).
Aún peor es la relación entre médicos titulados y médicos activos, que constituye la tasa de sustitución: con 24,1 por mil, Suiza se sitúa en el cuarto sitio de los últimos puestos de la lista de la OCDE. Francia (18,2), ocupa el penúltimo puesto.
La media de los países de la OCDE es de 32,5.
Además de que el número de nuevos médicos no basta para compensar a los que se jubilan, los jóvenes trabajan cada vez más a tiempo parcial, especialmente las mujeres, que a partir de 2000 representan la mayoría de los estudiantes de Medicina.
En 2011, el 36,7% del cuerpo médico helvético estaba compuesto por mujeres, pero en la categoría de menores de 34 años, se han vuelto mayoría.
A la hora de elegir la especialización, los estudiantes de Medicina tienden a sopesar razones como salarios más altos, horarios regulares y el prestigio que este tipo de profesiones conlleva.
La carencia en Suiza se observa especialmente entre los médicos de familia, el primer contacto del paciente con el servicio de salud.
Adaptación: Patricia Islas
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