Nueva ley de matrimonio genera controversias
Según la nueva ley de matrimonio, los extranjeros y extranjeras en Suiza pueden casarse solamente si pueden probar que residen en Suiza legalmente. Esta disposición ha desatado críticas, pues violaría los derechos humanos.
El respectivo artículo en el Código Civil ha entrado en vigor el 1° de enero de este año. La nueva norma también exige que el funcionario del registro civil informe a las autoridades de migración si quien desea contraer matrimonio carece de un visado válido en Suiza.
La nueva ley, impulsada por la conservadora Unión Democrática del Centro (UDC), ha sido diseñada para restringir la posibilidad de los matrimonios de «conveniencia» – personas que se casan con el objetivo de legalizar su estatus de residencia y, posteriormente, traer a sus familiares a Suiza.
De los aproximadamente 42.000 matrimonios celebrados en Suiza en 2009, en casi la mitad de ellos – 20.380 – al menos uno de los futuros cónyuges era extranjero, de acuerdo a las cifras de la Oficina Federal de Estadística.
Según estimaciones de la Oficina de Estado Civil, en 2004 entre 500 y 1000 matrimonios, alrededor del 3%, fueron “de conveniencia”.
Martin Baltisser, secretario general de la UDC, explicó a swissinfo.ch que su partido es de la opinión que la ley de matrimonio tenía que adaptarse con el fin de limitar cualquier posible abuso.
«Hubo muchos abusos, una gran cantidad de» matrimonios virtuales «, que se realizaron solo para obtener un permiso de residencia en Suiza», dijo Baltisser.
Excluidos de un derecho
Los críticos de la nueva legislación dice que la disposición viola los derechos humanos porque excluye a toda una categoría de personas del derecho a la unión matrimonial.
En un proceso contra el Reino Unido, en diciembre pasado, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos dictaminó que la legislación va demasiado lejos cuando “prohíbe de facto el derecho al matrimonio a todas las personas de una categoría, independientemente de si el matrimonio es por conveniencia o no”.
Philippe Meier, profesor de Derecho en la Universidad de Lausana, explicó a swissinfo.ch que este dictamen podría ser aplicado a la jurisprudencia en materia de matrimonio suizo.
«La nueva legislación suiza se basa en la suposición elemental de que todo extranjero o extranjera sin un visado válido quiere contraer un matrimonio por conveniencia», precisó Meier.
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos es de la opinión que tal legislación daría lugar a la discriminación contra toda una categoría de extranjeros, incluso si estos quisieran contraer realmente un matrimonio por amor, añadió Meier.
Montini Michel, portavoz de la Oficina de Estado Civil, señaló a su vez que la decisión en el caso contra el Reino Unido no se puede aplicar a la legislación suiza.
“Las autoridades británicas han sido sancionadas porque la ley, que prescribe que un solicitante necesita un «certificado de aprobación» para casarse, exige una exorbitante tasa de solicitud. Por otra parte es discriminatoria porque no se aplica a las parejas que quieren casarse en la Iglesia Anglicana” .
«Hemos revisado la decisión y consideramos que nuestra legislación no viola el Convenio Europeo de Derechos Humanos», por lo menos en lo que respecta a la aplicación de los reglamentos, señaló Montini a swissinfo.ch.
Una aplicación ‘liberal’
En la nueva legislación no se trata de «demostrar que un matrimonio es ‘por conveniencia’”, sino de poner en claro si una persona tiene el derecho a permanecer en Suiza”, dijo Montini.
La parejas afectadas tendrían la posibilidad de regularizar su permiso de residencia antes de que las autoridades puedan prohibir la celebración del matrimonio, según Montini.
“Las autoridades de migración tendrían la oportunidad de emitir una confirmación «ad hoc» que legalizaría la estancia de los solicitantes en Suiza hasta su matrimonio”.
“La aplicación de esta medida debe realizarse de manera liberal para garantizar que no llegamos al punto en que prohibimos un matrimonio como tal. Pues esto podría ser un incumplimiento de la Convención Europea de Derechos Humanos «, explicó Montini.
En opinión de Meier, la interpretación liberal de la ley podría prevenir violaciones de los derechos humanos, pero también señaló que “las excepciones en la ley no tendrían ningún fundamento” , que la ley es «muy estricta» y debe ser cambiada para garantizar la seguridad jurídica.
«No creo que la nueva medida establezca demasiados límites para casarse, aunque está claro que probablemente lo haga más difícil», reconoció a su vez Baltisser, secretario general de la UDC.
¿Derecho al matrimonio?
Como refirió una pareja que pasó por experiencia de querer casarse en Suiza, las autoridades no respetaron las normas para impedir el matrimonio.
La suiza Sarah y John, de Costa de Marfil (nombres cambiados) llevaban una vida en pareja durante unos 18 meses cuando decidieron casarse. Cuando contactaron por primera vez a las autoridades del registro civil, el pasado octubre, el visado de John casi había expirado, pero todavía estaba vigente.
«Primero no querían darnos ni siquiera la fecha para una cita, obviamente pensaron que lo del matrimonio no era algo serio para nosotros», refiere Sarah a swissinfo.ch. «Gracias a nuestro abogado, finalmente conseguimos una cita para el último día en que el visado de John todavía estaba vigente».
“Las autoridades cantonales insistieron en que John dejara su pasaporte. Que lo recuperaría solo cuando ambos hayamos podido firmar la solicitud de matrimonio”.
Poco después, John fue expulsado de Suiza y se fue a Francia a principios de diciembre. Cuando Sarah solicitó la devolución de sus documentos, le dijeron que «de ninguna manera nos hubiesen casado porque en enero entraría en vigor la ley”.
Sarah rechaza la alusión a una interpretación liberal de la ley como una «mentira de primer grado».
“Las autoridades juegan con las reglas. Le dicen a uno algo con una sonrisa en el rostro, y la siguiente vez nos cuentan otra cosa muy diferente”, refirió Sarah.
John y Sarah se casaron el mes pasado en Francia. “Ahora las autoridades suizas indican que John debe viajar a Costa de Marfil para presentar allí una solicitud de visado para una nueva entrada a Suiza. Pero ello no es posible”, señaló Sarah remitiéndose a la actual situación en el país.
John y Sarah se casaron el mes pasado en Francia. “Pero las autoridades suizas indican ahora que Juan tiene que viajar a Costa de Marfil y presentar allí una solicitud de visado para entrar nuevamente a Suiza. Esto no es posible”, apuntó Sarah, recordando la situación actual en el país.
“Uno tiene derecho a casarse y a compartir su vida con la persona que uno quiere”, expresó Sarah. “Nos casamos porque queríamos vivir juntos, ¿pero cómo podemos hacerlo realidad?”
Suiza ha ratificado la Convención Europa de Derechos Humanos en 1974.
Artículo 12
Derecho a contraer matrimonio
Hombres y mujeres en edad núbil tienen derecho, bajo las leyes nacionales que regulan el ejercicio de este derecho, a contraer matrimonio y a fundar una familia.
Artículo 14
Prohibición de la discriminación
El goce de los derechos y libertades reconocidos en esta convención está garantizado sin discriminación alguna, especialmente por razón de género, raza, color de piel, idioma, religión, opinión política o de otra índole, origen nacional o social, pertenencia a una minoría nacional, propiedad, nacimiento u otra condición.
Artículo 98, Sección 4
Los prometidos que no tengan la nacionalidad suiza deben acreditar durante el procedimiento preparatorio su residencia legal en Suiza.
Artículo 99, Sección 4
El Registro Civil notificará a la autoridad competente la identidad de los novios que no han acreditado su residencia legal en Suiza.
(Traducción, Rosa Amelia Fierro)
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