700 velas suizas, 700 ejecuciones en EEUU

La silla eléctrica, uno de los métodos aún utilizados en EEUU. Amnesty International

Estados Unidos se presta a ejecutar al condenado número 700 tras la reintroducción de la pena de muerte en 1976. Amnistía Internacional lanza este jueves una serie de acciones en once ciudades suizas como presión en contra de la pena capital en la Unión Americana.

Actualmente, 3.600 personas esperan su ejecución en uno de los corredores de la muerte en los Estados Unidos. Los 700 reos serán ejecutados próximamente. Y la elección de Georges W. Bush a la presidencia no predice cambio alguno de la tendencia.

«Con el antiguo gobernador de Texas, cambio de toda categoría en materia de condenados a muerte, se corre el riesgo de asistir a un aceleramiento de las ejecuciones» preocupada comenta Catherine Morand, porta voz de la sección suiza de Amnistía Internacional.

Denominado «Governor Death» por sus adversarios, Geroges W. Bush incuso multiplicó las ejecuciones durante su campaña electoral a la presidencia.

Hay que decir que la pena de muerte atrae votos. Según un sondeo realizado durante la carrera a la presidencia, tres estadounidense de cuatro la apoyaban.

Para las organizaciones de la Unión Americana que luchan contra la máxima pena, la victoria se hace más lejana.

«La sección suiza de Amnistía Internacional, como otras secciones, puede apoyar a estas organizaciones. Nuestras protestas permiten multiplicar la presión dirigida al gobierno estadounidense», agrega Catherine Morand.

Este jueves 8 de febrero, la sección suiza de Amnistía Internacional lanza una serie de acciones en once ciudades de Suiza ante el símbolo de la ejecución número 700.

Igual cantidad de velas serán encendidas en esos poblados y la población será llamada a firmar peticiones contra la pena de muerte.

«700 ejecuciones, ¡suficiente!» demanda Amnistía Internacional, que también denuncia las desigualdades en la aplicación de la pena de muerte.

Alexandra Richard