Recuerdos del Mundial de 1954 en Suiza
El Campeonato Europeo de Fútbol de este año es la segunda ocasión en que Suiza alberga un acontecimiento futbolístico de alto nivel. El primero fue el Mundial de 1954.
Hace 54 años, Marcel Flückiger defendió los colores de su país en aquel torneo. Hoy vuelve la vista atrás para repasar con swissinfo las luces y las sombras de un Mundial que contribuyó a escribir el nombre de Suiza en la historia del fútbol universal.
Flückiger tenía entonces 25 años y jugaba de defensa. Recuerda que en aquella época de posguerra el ambiente era mucho más contenido y los jugadores llevaban un estilo de vida muy diferente.
La elección de Suiza para albergar el torneo se debió en buena medida a que el organismo que rige el fútbol mundial, la FIFA, celebraba su quincuagésimo aniversario y tenía su sede en este país.
En la primera fase de aquel Mundial la selección helvética derrotó a Italia dos veces, pero perdió en cuartos de final contra Austria por 5-7, en un sorprendente partido que empezó ganando por 3-0.
La Eurocopa 2008 ha estado marcada por una publicidad algo carnavalesca en los dos países anfitriones, Suiza y Austria.
«No había la misma euforia que hoy. La gente era entonces mucho más tranquila. Tampoco éramos las superestrellas que hoy día son los futbolistas y llevábamos una vida mucho más relajada sin tener que firmar tantísimos autógrafos», señala Flückiger.
«No éramos futbolistas profesionales, teníamos otro trabajo durante el resto de la semana. Ganábamos cien veces menos que la generación de hoy».
Un gran equipo
Sin embargo, el torneo empezó bien para Suiza que se impuso a Italia por 2-1 en el partido inaugural.
«Italia, también entonces, era un rival temible, pero nosotros teníamos un equipo fantástico con jugadores de la talla de Roger Vonlanthen, Robert Ballaman, Josef Hügi o Eugene Porlier. Fue uno de los mejores conjuntos que ha tenido Suiza», indica Flückiger.
Pero en aquel partido inaugural las cosas no rodaron tan bien para Flückiger. El jugador se rompió una costilla en un choque contra la estrella italiana, Giampiero Boniperti. La lesión puso fin a la participación de Flückiger en el torneo y nunca volvió a ser internacional.
Tras una nueva victoria frente a Italia por 4-1, Suiza se clasificó para disputar en Lausana los cuartos de final contra Austria. En un partido asombroso Suiza comenzó ganando por 3-0. Después, una arrolladora delantera austriaca marcaba siete goles, mientras los suizos añadían dos más a su cuenta.
«Fue un día de un calor increíble y tanto nuestro portero como dos defensas sufrieron una tremenda insolación. Se sentían mal y el portero no podía ni ver la pelota», explica Flückiger.
«Cuando íbamos ganando por tres goles todos creímos que ya estaba hecho, así que fue muy decepcionante verse fuera del torneo. Yo hubiera estado recuperado para jugar el siguiente partido».
Sin comparación
A sus 78 años, Flückiger sigue todavía las andanzas de la selección nacional suiza, aunque no cree que el actual equipo sea tan bueno como el de 1954.
«Es un equipo muy distinto del que yo jugué, en parte mejor y en parte peor. No parece que hayan encontrado todavía una buena compenetración; muchos juegan en el extranjero, así que el equipo no actúa como una unidad colectiva», afirma Flückiger.
«El mejor jugador es Tranquillo Barnetta porque es rápido, fuerte, tiene sentido del desmarque y mete goles fantásticos».
Suiza rompió todos los pronósticos al clasificarse para la fase final del campeonato del mundo 2006 celebrado en Alemania. Pero, ¿podrá el equipo actual levantar el trofeo de la Eurocopa 2008? «No», dice Flückiger.
«No creo que puedan ganar el torneo, me parece un objetivo inalcanzable. Pero espero que lleguen a cuartos de final. Yo lo consideraría un éxito».
swissinfo, Matthew Allen
(Traducido del inglés por José M. Wolff)
Suiza albergó en 1954 el segundo campeonato mundial de fútbol de la posguerra. 16 equipos tomaron parte en aquel torneo.
La selección suiza acabó en segundo lugar de su grupo, por detrás de Inglaterra, y se calificó para disputar los cuartos de final contra Austria –un partido en el que se metieron 12 goles.
El ganador del torneo fue Alemania Federal, que obtuvo así su primera Copa del Mundo al derrotar a los grandes favoritos: Hungría. Los alemanes recuerdan aquel partido como ‘El milagro de Berna’. Se disputó en la capital suiza el 4 de julio.
En 2003 el partido fue llevado al cine en un documental realizado por varios directores alemanes.
En calidad de anfitriones, Austria y Suiza se clasificaron automáticamente para la Eurocopa, que tendrá lugar entre el 7 y el 29 de junio de 2008.
Los 31 partidos del torneo se disputarán en cuatro ciudades suizas (Basilea, Berna, Ginebra y Zúrich) y otras tantas ciudades austriacas (Salzburgo, Klagenfurt, Innsbruck y Viena). La final se celebrará en Viena el 29 de junio. El equipo nacional suizo disputará sus tres partidos de la primera fase en Basilea.
La final será retransmitida a 170 países y se espera para el total del torneo una audiencia próxima a los 8.000 millones de personas.
En Suiza algo más de cinco millones de aficionados seguirán el torneo, de ellos un millón y medio de extranjeros.
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