Suiza participa en Operación Girasol
Europol desmantela una red internacional de trata de blancas con ramificaciones en Suiza.
La colaboración de la policía helvética llevó a la detención de 80 personas involucradas en el tráfico de mujeres hacia Europa Occidental.
La superpolicía europea, como se conoce a Europol, asestó un duro golpe a una red de traficantes proveniente de los países del este europeo. La policía helvética aportó su grano de arena.
A pesar de que Suiza no es miembro de la Unión Europea, ni de Europol, la brigada especializada en delitos sexuales de la Oficina Federal de Policía (OFP) participó activamente en el desmantelamiento de una red mafiosa que actuaba desde Ucrania.
Según un comunicado de la Europol, emitido este miércoles en su sede de La Haya (Holanda), la operación bautizada con el nombre de Girasol permitió la detención de 80 personas vinculadas al tráfico ilegal de jóvenes en el mercado clandestino de la prostitución de lujo.
La red tenía su cuartel general en Ucrania y utilizaba la cobertura de varias agencias de viajes, que se encargaban de conseguir de manera fraudulenta visados para que ingresaran en el ‘espacio de Schengen’, y garantizarles así la libre circulación en Europa Occidental.
En realidad, las jóvenes eran transferidas a hoteles de lujo de España, Suiza, Italia, Francia y Alemania, donde eran obligadas a prostituirse. La Operación Girasol permitió desmantelar la red y detener a los principales organizadores de ese tráfico de seres humanos.
Primicia suiza
La participación de la policía suiza constituyó una verdadera primicia en este tipo de operaciones y confirmó la voluntad de la Confederación de colaborar estrechamente en su lucha contra esta nueva forma de esclavismo.
El director de Europol, Jurgen Storbeck, expresó su satisfacción por este tipo de colaboración que, a su juicio, constituyó un duro golpe a todos aquellos que buscan sacar provecho de seres humanos que aspiran a una vida mejor.
Cabe señalar que las autoridades suizas habían manifestado en varias ocasiones su inquietud ante el incesante aumento de la prostitución ilegal, proveniente esencialmente de los países de Europa Oriental y de Latinoamérica.
A mediados de este año, la brigada especializada en delitos sexuales, dependiente de la OFP, lanzó una campaña de control y sensibilización en Zúrich, Basilea y Ginebra, donde fueron desarticuladas redes de prostitutas provenientes, en lo que respecta a Latinoamérica, de Brasil, República Dominicana y Ecuador.
swissinfo y agencias
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